La circuncisión infantil se ha convertido en un tema cada vez más sensible en los últimos años . A menudo se discuten las ventajas de la circuncisión, pero las consecuencias tardías que se desarrollan junto con la atrofia cutánea relacionada con la edad siguen sin estudiarse. La pérdida del prepucio protector puede exponer el glande y el meato a la abrasión y el traumatismo directos. Esta carta trata de la retracción del prepucio después de una quemadura en la infancia, pero también es relevante para el estado después de la circuncisión. Un niño de 3 años de edad sufrió una quemadura superficial por escaldado en el área genital en condiciones de abandono y (posteriormente) abuso infantil. No se buscó ayuda médica inmediata. Cuando se produjo la curación, el niño empezó a rascarse la zona. En los años siguientes, se observaron repetidamente síntomas de balanopostitis. Junto con el desarrollo puberal, el prepucio se retrajo completa y permanentemente. Nunca hubo estrangulamiento ni compresión. Los síntomas comenzaron a aparecer a la edad de ~58 años: erosiones superficiales recurrentes en la zona frenular, el borde prepucial y las superficies adyacentes. Con la abstinencia sexual la afección llega a remitir; pero es necesario atar permanentemente el pene con un paño suave, ya que la fina piel atrófica del glande y la zona del frenillo es sensible y vulnerable. Se utilizan ungüentos o aceite vegetal para evitar que se pegue el paño en caso de erosión o secreción. Los trastornos del suministro de sangre pueden contribuir a los cambios atróficos; por lo tanto, la diabetes mellitus y las enfermedades vasculares deben incluirse en el diagnóstico diferencial. Deben tenerse en cuenta las posibles causas de la retracción del prepucio: liquen plano, carcinoma de células escamosas y lesiones premalignas, otras afecciones del prepucio, así como un prepucio congénito no desarrollado (micropostia). En conclusión, la circuncisión neonatal sin indicaciones clínicas puede considerarse un procedimiento invasivo con posibles consecuencias tardías, realizado sin el consentimiento de los pacientes.