La postura de la espalda plana es cuando la parte inferior de la espalda se aplana, perdiendo la curva de la columna vertebral e inclinando la pelvis hacia atrás.
Signos comunes &Síntomas
La espalda está plana y la pelvis inclinada hacia atrás. Esto suele ir acompañado de:
- Los isquiotibiales cortos (los músculos de la parte posterior de los muslos)
- Músculos del bajo vientre apretados
- Muslos débiles, músculos de la espalda y nalgas planas
- Tus hombros están redondeados y tu barbilla se asoma hacia delante
- Bloqueas las rodillas hacia atrás cuando te pones de pie
- Inclinarte hacia atrás puede ser doloroso y rígido
- Por estar sentado durante largos periodos de tiempo
Descripción
La postura de espalda plana es cuando tu espalda baja se aplana, perdiendo la curva de la columna vertebral e inclinando la pelvis hacia atrás. Esta postura cambia la forma en que los músculos trabajan a lo largo de la columna vertebral, haciendo que te encorves hacia adelante y saques la barbilla. La postura de la espalda plana afecta hasta al 70% de las personas y es la más común hoy en día.
Las personas con la espalda plana suelen encontrar incómodo o doloroso permanecer erguidas durante largos periodos de tiempo. Suele empezar por estar sentado durante largos periodos de tiempo, lo que hace que los músculos de los glúteos se debiliten y se aplanen. También es posible que sufra de tensión muscular en el núcleo (músculos de la parte central del cuerpo) y en los isquiotibiales, y de debilidad en los músculos de las piernas y de la pelvis.
Cuando está de pie, una postura de espalda plana puede aumentar la tensión y el esfuerzo de los discos y las articulaciones de la zona lumbar. Sus articulaciones suelen endurecerse y tensarse en la posición de espalda plana, lo que puede dificultar el cambio de postura.
Consejo &Tratamiento
Los ejercicios para reducir los efectos de una postura de espalda plana tienen como objetivo:
- Mejorar la flexibilidad de las articulaciones
- Recuperar el control de los músculos del núcleo (estómago y espalda)
- Extender la columna vertebral
- Es muy importante ser consciente de la forma en que te pones de pie: imagina que eres una marioneta tirada por un hilo. Cambiar los malos hábitos como la forma de estar de pie, como colgarse de la cadera y bloquear las rodillas hacia atrás, puede empeorar esta postura, por lo que dejar estos hábitos elimina muchas de las tensiones diarias.
Apretar los músculos de los glúteos al estar de pie ayudará a tu cuerpo a despertar las conexiones con tus músculos, lo que mejora tu memoria muscular. Esto anima a tus músculos a trabajar en momentos en los que ni siquiera estás pensando en ello.
Buena postura de pie:
Cambiar la forma de estar de pie te ayudará a mejorar tu postura. Sólo imagina una cuerda atada a la parte superior de tu cabeza tirando de ti hacia el techo y alargando tu columna vertebral.
- Baja la barbilla hacia abajo (como una inclinación de cabeza hacia delante)
- Deja que los hombros caigan hacia atrás y hacia abajo
- Levanta el esternón hacia arriba y hacia delante
- Aprieta los glúteos juntos
- Mantenga los pies a una distancia aproximada de las caderas
- Equilibre su peso de manera uniforme entre ambos pies
- Mantenga las rodillas suaves (lo contrario de bloquearlas hacia atrás)