Osteoporosis transitoria de la cadera

La osteoporosis transitoria de la cadera es una enfermedad poco frecuente que provoca una pérdida ósea temporal en la parte superior del fémur. Se da sobre todo en hombres jóvenes o de mediana edad, entre los 30 y los 60 años, y en mujeres en las últimas etapas del embarazo o en el período postparto temprano (después del parto). Se caracteriza por la aparición brusca de dolor que aumenta con la actividad.

La articulación de la cadera es una articulación esférica. Una parte del hueso de la pelvis conocida como acetábulo forma la cavidad y el extremo superior del fémur, conocido como cabeza femoral, forma la bola. En los pacientes con osteoporosis transitoria de la cadera, la cabeza femoral pierde su densidad y fuerza y se vuelve más propensa a romperse.

Causas
Se desconoce la causa exacta. Algunas de las causas propuestas incluyen las tensiones mecánicas atípicas que actúan sobre la articulación de la cadera, las anomalías hormonales y la obstrucción de algunos de los pequeños vasos sanguíneos que rodean la articulación de la cadera.

Síntomas
Los síntomas pueden incluir

  • Dolor desconocido en la cadera no desencadenado por ningún accidente o lesión anterior
  • Inicio brusco de dolor en la parte anterior del muslo, el lado de la cadera, la ingle, o en las nalgas
  • Dolor que aumenta con las actividades o al cargar peso y que disminuye con el reposo
  • Dolor intenso con una amplitud de movimiento extrema de la cadera
  • Dolor que aumenta gradualmente y que llega a ser incapacitante en unas semanas o meses
  • Una cojera prominente

Diagnóstico
El diagnóstico de la osteoporosis transitoria de la cadera suele comenzar con la historia clínica y la exploración física. Su médico puede hacerle preguntas relacionadas con su salud general y con cualquier accidente o lesión anterior. Le pedirá que realice varios ejercicios de amplitud de movimiento para reproducir su dolor. La mayoría de los pacientes experimentan un dolor agudo al soportar el peso y la amplitud de movimiento activa y un dolor mínimo cuando el médico mueve la cadera por ellos (amplitud de movimiento pasiva). Este es uno de los indicadores en el diagnóstico de la osteoporosis transitoria de la cadera.

También se le recomendará que se someta a estudios de imagen como radiografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o escáneres nucleares para documentar mejor la osteoporosis transitoria de la cadera.

La mayoría de los pacientes con osteoporosis transitoria de la cadera presentan un edema de médula ósea. El edema de médula ósea es una afección en la que se acumula líquido en la médula ósea (material esponjoso situado en el hueco de los huesos largos) y ésta se inflama. Se ha comprobado que las resonancias magnéticas son especialmente beneficiosas para documentar el edema de médula ósea y son uno de los estudios más practicables en el diagnóstico de la osteoporosis transitoria de la cadera.

Tratamiento
La osteoporosis transitoria de la cadera se resuelve por sí sola y el tratamiento consiste en prevenir cualquier daño en los huesos debilitados y minimizar los síntomas y las molestias. El tratamiento incluye

  • Medicación:Se pueden recomendar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o AINE para aliviar la inflamación y el dolor
  • Restricción de la carga de peso:Se le puede recomendar que restrinja o evite por completo la carga de peso sobre la articulación de la cadera. Es posible que tenga que utilizar ayudas para caminar, como muletas, un bastón o un andador, con el fin de limitar las tensiones en el hueso de la cadera
  • Fisioterapia:Su médico puede indicarle ejercicios especiales para ayudar a fortalecer los músculos que sostienen la cadera. Se ha comprobado que los ejercicios en el agua son útiles, ya que facilitan el movimiento y también alivian la carga de peso
  • Nutrición:Se ha comprobado que la vitamina D y el calcio son eficaces para la curación y reconstrucción de los huesos. Su médico le recomendará alimentos o suplementos que pueden ayudarle a recuperarse más rápidamente