En un esfuerzo por perder peso, algunas personas prueban cualquier cosa, incluso métodos de pérdida de peso poco recomendables como las dietas de choque. Una dieta de choque es una dieta que restringe severamente la ingesta de calorías. De hecho, estas dietas suelen restringir tanto la ingesta calórica que la persona que hace la dieta está al borde de la inanición. A cambio de pasar prácticamente hambre, a las personas que hacen la dieta se les promete una drástica pérdida de peso en sólo unos días o semanas. Por ejemplo, una dieta de choque puede ofrecer a las personas que hacen la dieta la posibilidad de perder de 3 a 5 kilos en sólo cinco o siete días y aún más en las semanas siguientes.
Hay muchas cosas que preocupan de las dietas de choque, ya que privan a una persona de los nutrientes y las calorías que necesita para gozar de una salud óptima y sobrevivir. Mucha gente piensa en las calorías de forma negativa, pero en realidad una persona necesita un cierto número de calorías para mantener las funciones corporales básicas, como la respiración. Cuando una persona consume muy pocas calorías debido a una dieta, puede poner su salud en grave riesgo. Muchas dietas exigen que una persona consuma menos de 1.200 calorías al día, y algunas incluso bajan a 700 u 800 calorías diarias. Para la persona promedio, esto simplemente no es suficiente calorías.
Una persona que hace una dieta de choque puede experimentar síntomas relacionados con la bajísima ingesta de calorías. Por ejemplo, puede experimentar dolores de cabeza, mareos e irritabilidad; también puede sentir náuseas y tener diarrea. Algunas personas tienen dolores de gases, mientras que otras pueden llegar a ganar peso con este tipo de dieta. Con una dieta continuada, la persona puede desarrollar deficiencias en nutrientes vitales, y sus órganos pueden empezar a mostrar signos de tensión; esto es particularmente cierto para sus riñones e hígado. Su cuerpo puede incluso empezar a quemar músculo y otros tejidos vitales, y puede correr el riesgo de padecer osteoporosis.
Además de los riesgos para la salud que conllevan las dietas de choque, una persona puede experimentar otros problemas con este tipo de dietas. A menudo, la pérdida de peso inicial es en parte peso de agua. A medida que pasa el tiempo, la persona puede esperar perder más, pero su pérdida de peso puede nivelarse o detenerse por completo. A menudo, esto se debe a que el cuerpo comienza a creer que está hambriento y trabaja para almacenar cualquier caloría extra que no se queme cada día.
Hay mejores formas de perder peso que las peligrosas dietas. La mayoría de los expertos recomiendan llevar una dieta sana y equilibrada que incluya muchas frutas y verduras, así como agua. También recomiendan hacer ejercicio durante unos 30 a 45 minutos cada día, con la aprobación de un médico, y limitar los dulces, las grasas y los aceites. Además, reducir las calorías en niveles seguros ayuda a acelerar la pérdida de peso, y un médico debería poder recomendar una cantidad segura de reducción de calorías. Como alternativa, muchas personas recurren a las calculadoras de pérdida de peso en Internet para averiguar cuántas calorías necesitan al día y cuántas pueden reducir de forma segura para lograr su objetivo de pérdida de peso.