El divorcio es más probable si un cónyuge está deprimido porque la depresión produce pérdida de intimidad sexual, resentimiento, ira y culpa. Cuanto más profunda es la depresión y más tiempo dura, más difícil es tratar el problema y más probable es que el cónyuge deprimido abuse de sustancias o se suicide. La depresión es una de las enfermedades mentales más comunes, y se calcula que 20 millones de estadounidenses sufren alguna forma de depresión a lo largo de su vida. Desgraciadamente, sólo un tercio de las personas que sufren depresión buscan tratamiento, aunque la tasa de éxito del tratamiento con medicación y asesoramiento es de alrededor del 75%. La depresión es hereditaria y se desencadena por hechos como trabajar demasiado, ser demasiado autocrítico y poner expectativas poco realistas en uno mismo. Hay varias cosas que un cónyuge puede hacer para ayudar a su cónyuge deprimido a lidiar con el problema.
Fomentar el ejercicio y las actividades.
El ejercicio tiende a aliviar la depresión y anima a la persona deprimida a ser más activa. Dar un paseo bajo el sol y hablar con su cónyuge son útiles. No los presione, simplemente invite a su cónyuge a dar un paseo e intente hablar con él. Si se queda callado, disfruta del tiempo que pasan juntos e intenta hablar con él la próxima vez. Intente mantener a su cónyuge mental y físicamente activo e interesado en su mundo. Anímele a hacer pequeñas cosas que le den placer.
Sea comprensivo.
Sea considerado con su cónyuge deprimido cuando esté emocionalmente deprimido. Haga por él cosas que parece que no puede realizar por sí mismo. Demuestre a su cónyuge deprimido que le quiere. Pasen tiempo juntos y satisfagan sus necesidades tanto como puedan tolerar. Sin embargo, no colabore con su cónyuge para permitir que se hunda en una depresión grave; insista en que asuma cierta responsabilidad por su propia salud mental y establezca límites para que usted pueda mantener su propio bienestar.
Cuídese a sí mismo.
Vivir con un cónyuge deprimido es agotador y difícil. Usted puede sentir culpa, ira y frustración por la incapacidad de su cónyuge para funcionar. Reprimir su propia frustración y rabia puede producir depresión en usted, así que tenga cuidado y preste atención a su propia salud mental. Asegúrese de pasar tiempo a solas haciendo cosas que le importen y de participar en cosas que le gusten y que le hagan sentirse bien consigo mismo. Evite automedicarse con alcohol o drogas recreativas porque empeorarán la depresión.
Escuche a su pareja.
Anime a su pareja deprimida a compartir sus sentimientos con usted. Esté preparado para afrontar preguntas difíciles y sentimientos incómodos. Mantenga una mente abierta y esté preparado para tomar decisiones difíciles. No permita que su cónyuge haga grandes cambios en su vida cuando esté deprimido porque la decisión no suele ser buena. Intente mostrarle a su cónyuge deprimido las partes positivas de su vida para ayudarle a sentirse mejor.
Busque ayuda profesional.
La depresión tiene una serie de resultados terribles, como el síndrome de abstinencia, la adicción, la pérdida de empleo y el suicidio. Para evitar estos resultados negativos, es importante que su cónyuge deprimido reciba un tratamiento competente de un psiquiatra o psicólogo. Apoye a su cónyuge y acompáñelo a las citas si lo permite. Una combinación de antidepresivos y asesoramiento suele ser el tratamiento más eficaz para la depresión grave. Tanto la depresión como la medicación antidepresiva suprimen el interés sexual, así que prepárese para hablar de esta cuestión con su cónyuge si se convierte en un problema. No ignore la depresión porque puede ser una amenaza para la vida si lo hace. Cada año se pierden casi tantas vidas por el suicidio como por el cáncer de mama. No permita que ocurra en su familia.
Vivir con un cónyuge deprimido es difícil porque a menudo se muestra negativo, resentido, distante y desinteresado en usted y en el mundo. Apóyele, pero insista en que busque tratamiento y asuma la responsabilidad de su propio bienestar. No es su culpa que estén deprimidos, pero usted tiene que vivir con las consecuencias, así que tome el problema en serio y anime a su cónyuge a buscar ayuda.
Durante este tiempo de prueba intente dar a su pareja mucho amor, sea comprensivo, entienda que está sufriendo y ayúdele a sentirse seguro. Lo más importante es que desarrolle un plan de tratamiento para ayudar a su cónyuge a mejorar. No permita que su cónyuge deprimido abuse de usted, establezca límites e insista en que le trate con respeto. La clave para vivir con un cónyuge deprimido es la comunicación. Sin embargo, si su cónyuge no busca ayuda ni intenta ayudarse a sí mismo, debe salir de la situación antes de que le arrastre a usted también.