Todos hemos pasado por eso: un delicioso plato de barbacoa y unas risas compartidas con los amigos, y una hora más tarde tienes ese revelador ardor en la garganta y estás buscando los antiácidos. Sin embargo, lo que no sabemos es que a veces el problema es algo más que esa salsa extra en el plato de barbacoa.

No estás solo: casi todo el mundo ha experimentado o experimentará un episodio de acidez en algún momento de su vida. Puede que haya sido ese plato de nachos en el partido de fútbol, o tal vez haya ocurrido después de una comida picante en las vacaciones. El ardor de estómago también es muy común durante el embarazo.

Esa incómoda sensación suele estar causada por el reflujo ácido, una afección que se produce cuando el ácido del estómago retrocede hacia el esófago, provocando síntomas de ardor de estómago o un sabor agrio en la parte posterior de la boca. Pero puede ser algo más que eso. Un caso crónico de reflujo ácido incómodo e incluso doloroso podría ser la enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE. Si no se trata, la ERGE puede causar inflamación y hemorragia en el esófago, problemas respiratorios, dificultad para tragar y, en algunos casos, un mayor riesgo de desarrollar cáncer de esófago.

Para realizar un diagnóstico de ERGE, su médico suele utilizar una prueba diagnóstica como las siguientes:

– Serie de radiografías del tracto gastrointestinal superior
– Endoscopia y biopsia del tracto gastrointestinal superior
– Manometría esofágica o prueba de pH esofágico (para medir el ácido que se acumula en el esófago).

Los cambios en el estilo de vida pueden marcar la diferencia

Si acaba de empezar a experimentar una acidez estomacal o un reflujo ácido más frecuentes, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a abordar el problema.

Tenga cuidado con los medicamentos que son desencadenantes conocidos de la acidez, como ciertos analgésicos y antibióticos.

Evite los medicamentos que pueden empeorar el reflujo ácido, como algunos sedantes, los bloqueadores de los canales del calcio y los antidepresivos tricíclicos. Cambie de medicación cuando sea necesario.

– Deje de fumar.
– Evite comer alimentos ricos en grasas o fritos.
– Evite hacer comidas copiosas, especialmente a última hora de la noche.
– Tenga cuidado con alimentos como los tomates y los cítricos que se sabe que contribuyen al reflujo ácido.
– No se acueste justo después de comer.
– Evite o reduzca el consumo de cafeína y alcohol.
– Si ronca, es más probable que tenga tanto ERGE como apnea del sueño. Asegúrese de comentarlo también con su médico.

Algunas personas que sufren de reflujo ácido pueden necesitar tomar antiácidos, inhibidores de la bomba de protones u otros medicamentos para calmar ese malestar en el pecho. Y dado que la obesidad es un gran factor de riesgo, perder algo de peso también puede ser beneficioso.

Cuando se sufre de ERGE

Si se le ha diagnosticado que sufre de ERGE, es probable que los cambios en el estilo de vida no sean suficientes, aunque todos los consejos para los pacientes con acidez normal y reflujo ácido siguen siendo válidos.

Debido a que la ERGE es una enfermedad crónica, el objetivo es el tratamiento a largo plazo, según el Colegio Americano de Gastroenterología.

¿Por qué es tan importante tratar la ERGE? Si no se trata (o se trata de forma inadecuada), la ERGE puede provocar un estrechamiento del esófago y una hemorragia esofágica. Incluso puede provocar cambios graduales en el revestimiento del esófago que, según los expertos, pueden acabar provocando cáncer, una afección conocida como esófago de Barrett.

Puede ser necesario probar y equivocarse para encontrar los medicamentos adecuados que ayuden a controlar los síntomas de la ERGE. Por ejemplo, para algunas personas, un bloqueador H2 puede ayudar a curar su esófago y aliviar también parte del dolor. Pero otros pueden encontrar un mejor alivio con diferentes medicamentos.

Y un subgrupo de personas puede incluso encontrar que los cambios en el estilo de vida y los medicamentos no son lo suficientemente eficaces. Para esas personas, la cirugía puede ser una opción.

Mantenga un diálogo abierto con su médico

Las diferencias entre acidez, reflujo ácido y ERGE pueden ser confusas. Dado que el mejor tratamiento para cada paciente no suele ser el mismo, es útil que mantenga informado a su médico sobre sus reacciones a los medicamentos y los cambios en el estilo de vida.

Por último, una nota muy importante: el dolor en el pecho y la falta de aliento, especialmente si siente que le aprietan, justifican una llamada inmediata a urgencias. Todavía podría ser el reflujo ácido o la ERGE, pero esos también podrían ser signos de advertencia de un ataque al corazón.