Los hombros son una de las áreas del cuerpo que más comúnmente mantienen el estrés. Muchos de nosotros que se sientan en los escritorios todo el día o pasar un montón de horas detrás de la rueda de conmutación saben que los hombros se tensan y necesitan atención.
Posturas de yoga que se centran en los hombros son una manera increíble para liberar esta tensión. Por supuesto, no son sólo los hombros los que mantienen el estrés y la tensión. Desde la mandíbula hasta el espacio entre los ojos, el cuerpo puede tardar en desenredarse. Empieza por los hombros y luego intenta pasar a este Reto de Yoga de 30 días gratuito para abrir el resto de tu cuerpo. Una práctica regular ayudará a que todo tu cuerpo se mueva con fluidez.
Aquí tienes las 7 mejores posturas de yoga para abrir los hombros que puedes practicar para empezar a liberar la tensión:
Postura del niño
Esta postura es un maravilloso alivio pasivo para muchas zonas del cuerpo, pero especialmente para los hombros. Al doblar las piernas flexionadas y extender los brazos hasta el final de la esterilla, dejas que los hombros se abran y se relajen.
Asegúrate de que los hombros no suben hacia las orejas, sino que los animas a bajar por la espalda. Mantén esta postura durante uno o dos minutos para que el estiramiento llegue a lo más profundo de tus músculos.
Postura del Niño con Bloque
Después de la apertura inicial que permite la Postura del Niño, me gusta coger un bloque y llevar las cosas al siguiente nivel. Coloca el bloque en la parte superior de tu esterilla, camina con las manos hacia delante en la esterilla para que tus caderas se levanten de los talones. Coloca los codos en el bloque, apunta tus manos hacia el techo en posición de oración.
Ahora, empieza a bajar la cabeza entre los antebrazos y hunde ligeramente las caderas hacia atrás. Sentirás un intenso estiramiento en los hombros, así que ve sólo hasta donde te parezca seguro para tu cuerpo.
Postura del Conejo
Desde las manos y las rodillas, con las rodillas separadas a la distancia de las caderas, coloca la coronilla en la esterilla. Alcanza tus manos por detrás para agarrar la parte superior de tus pies. Tira simultáneamente de los pies mientras presionas los omóplatos hacia delante. Esto creará una maravillosa apertura en los omóplatos.
Enhebra la aguja
Vuelve a ponerte de manos y rodillas. Alcanza el brazo derecho abierto hacia el techo, luego enhebralo bajo el brazo izquierdo, llevando el hombro y la mejilla derecha a la colchoneta. Las caderas deben permanecer levantadas. Si quieres trabajar el hombro izquierdo al mismo tiempo, alcanza la mano izquierda detrás de ti hacia la cadera derecha. Haga esta postura en ambos lados.
Brazos de águila
Esta postura puede hacerse de pie en la postura del águila o sentado en la esterilla. Simplemente engancha el codo derecho bajo el izquierdo y envuelve las manos para que las palmas se encuentren. Trabaja para que los hombros se alejen de las orejas y levanta los codos para profundizar el estiramiento.
Brazos de la Cara de Vaca
De nuevo, permanece en la postura Fácil con las piernas cruzadas o apila las rodillas para la postura de la Cara de Vaca. Extiende el brazo derecho hacia atrás y coloca la palma de la mano entre los omóplatos. Extiende el brazo izquierdo hacia atrás e intenta agarrar los dedos de la mano derecha.
Si las manos no se tocan del todo, agárrate a la tela de la camisa o utiliza una correa. Practique en ambos lados.
Manos por encima de la cabeza en flexión hacia delante con piernas anchas
Tome una postura de piernas anchas, o los pies juntos con las rodillas dobladas. Entrelace los dedos detrás de la espalda. Incline la parte superior del cuerpo hacia delante mientras lleva la mano por encima de la cabeza y lejos del cuerpo. Sé amable contigo mismo, ya que esta postura puede ser intensa.
Como con todas las posturas de yoga, escucha a tu cuerpo y ten cuidado con cualquier lesión o sensibilidad existente al realizar estas posturas. Los hombros son una parte delicada del cuerpo y es importante no forzarlos demasiado.
No recomendaría hacer todas estas posturas seguidas, sino elegir dos o tres para hacerlas por la mañana o por la noche para evitar la acumulación de estrés en los hombros. Que lo disfrutes.
Imagen: Aneta Gab