El yoga tántrico es una práctica que puede ser utilizada para expandir la conexión y la conciencia entre una pareja, creando un vínculo más profundo espiritualmente el uno con el otro. Disfruto experimentando posturas de yoga con mi marido, ya que el yoga no sólo profundiza nuestra conexión, sino que también recarga nuestra energía y sentimientos de paz a lo largo del día y expande nuestra conciencia con el otro y con el universo.
Aquí tienes algunos ejercicios sencillos para probar con tu pareja. Dependiendo de tu nivel de flexibilidad, puedes modificar las posturas. Lo importante es centrarse en la conexión y el tiempo con tu pareja, y disfrutar de la presencia del otro. Con suerte, experimentarás un mayor vínculo dentro de un estado de relajación. Empezad en vuestro nivel de comodidad, comunicad vuestros diferentes niveles de flexibilidad y resistencia y, sobre todo, practicad el contacto visual prolongado, sintiendo el tacto del otro y los pensamientos positivos sobre el otro de forma no verbal.
1. Yab Yum
Esta postura ayuda a alinear la energía entre la pareja. Haz que la pareja más grande se siente con las piernas cruzadas en una esterilla cómoda. Luego, la pareja más pequeña puede sentarse encima de los muslos de la otra pareja y cruzar los tobillos por detrás de la espalda de la otra pareja. Utiliza los músculos abdominales y lumbares para mantenerte recto y alineado con el otro. Junten sus frentes, tocándolas suavemente, y respiren profunda y lentamente en armonía. Puedes hacer esta postura con los ojos cerrados o abiertos.
2. Postura del Barco
Esta postura, que aparece en la foto de arriba, compromete los músculos centrales (la parte baja de la espalda y los abdominales) y es una postura divertida para fortalecer y estirar. Pónganse uno frente al otro sentados en un suelo cómodo. Tómense de las manos por fuera de las piernas y traten de mantener el contacto visual con el otro. Con las rodillas dobladas, conecta con el otro colocando las plantas de los pies contra las de tu pareja. Intenta enderezar las piernas mientras las mueves hacia arriba, manteniendo las plantas de los pies conectadas. Puedes modificar esta postura en función de tu flexibilidad y nivel de comodidad. Céntrate en el tacto y el contacto visual.
3. Postura del bailarín
Esta postura se centra en el equilibrio y el tacto, así como en el contacto visual. Me encanta, porque me hace sentir como si estuviera bailando con mi pareja. Empieza de pie y de cara al otro. Coge una de las manos de tu pareja. A continuación, coge la otra mano y busca el tobillo o la espinilla. Sube la pierna por detrás y, poco a poco, inclina la parte superior del cuerpo hacia tu pareja, manteniendo el contacto visual. Si el equilibrio es un problema para ti, puedes empezar haciendo que uno de los miembros de la pareja realice la postura mientras el otro sostiene su mano y la parte superior del brazo (para ayudar a mantener el equilibrio).
4. Mano a corazón
Una posición maravillosamente relajante y sensual al final de la noche o al principio del día es que uno de los miembros de la pareja se tumbe de espaldas y el otro a su lado, ligeramente por encima. Mírense a los ojos. Sin decir palabras, mantened la conexión con los ojos. Cada uno puede colocar la palma de la mano sobre el corazón de su pareja y sentir los latidos del otro; después, centrarse en una respiración lenta y armoniosa. Esta postura es una forma estupenda de profundizar en la conexión con el otro y pasar un rato tranquilo comunicándose sin palabras. Cambiad de sitio cuando os sintáis preparados, para que cada uno pueda experimentar ambas posturas.
El yoga tántrico es una forma espiritual y sensual de conectar más profundamente con tu pareja, potenciando la atracción del alma. Sólo estar en el momento juntos sin distracciones mejorará su relación. Disfruta de los momentos.