A los editores del CRIMSON:

El artículo de Steven Roberts sobre «Política estudiantil» en su (CRIMSON REVIEW) atacó a los que ven todas las cuestiones en una dicotomía como «Mejor rojo que muerto». Sin embargo, su propio artículo cae en la misma trampa lógica. Su dicotomía es entre los «realistas» y los «simplificadores», entre los extremistas de derecha e izquierda y los liberales, que por inferencia nos hacen creer que son los verdaderos moderados.

Mucho de lo que dice Robbrts tiene su validez. Hay una tendencia por parte de la mayoría de la gente a hacer eslóganes, a utilizar palabras clave. Algunos grupos los utilizan para inflamar las emociones y oscurecer los problemas. Pero los eslóganes también pueden servir para dar un marco de referencia a un debate, así como para hacer propaganda. La cuestión de «mejor rojo que muerto» es válida. Se refiere a los ideales fundamentales. Sin embargo, un debate sobre esta cuestión no excluye ciertamente la posibilidad de que exista una vía alternativa. De hecho, la mayoría de los conservadores estarán dispuestos a argumentar que mediante una posición de fuerza nacional podemos escapar tanto de Escila como de Caribdis.

Cualquiera que sea el efecto de la muerte de McCarthy, y se puede argumentar convincentemente que el avance del comunismo en los últimos veinte años se habría hecho evidente con o sin McCarthy, Roberts tiene razón al ver un resurgimiento de la actividad política en el campus en los últimos dos o tres años. El HYRC ha alcanzado una cifra récord de miembros, la formación de la YAF tuvo una respuesta inmediata en las universidades de todo el país, y lo mismo ha sucedido en el otro extremo del espectro. Pero suponer que estos grupos pueden dividirse en «realistas» y «simplificadores» es en sí mismo una simplificación. O bien proviene de una ignorancia de estas organizaciones, o es una distorsión deliberada con el fin de exaltar el papel de los «liberales».

Los «realistas liberales» no tienen el monopolio de la preocupación moral. Los conservadores pueden indignarse moralmente por el derecho de autodeterminación de Katanga y, de hecho, por el derecho de voto, al igual que Roberts. Presentar, como lo hace, a los conservadores como políticos maquiavélicos mientras que todos los liberales son «idealistas realistas» es poco menos que irresponsable.

No desechemos los puntos de vista opuestos sin tener en cuenta lo que tienen que decir. La verdadera libertad académica no consiste simplemente en dejar hablar a los demás, sino también en escuchar lo que tienen que decir antes de juzgarlos. Richard A. Derham

MR. ROBERTS RESPONDE: Efectivamente, eslóganes como «Más vale rojo que muerto» podrían proporcionar un «marco de referencia a una discusión» sobre los problemas del mundo. Pero cualquiera que haya oído a Barry Goldwater poner en pie a un público diciendo «No vamos a dejar que esos rusos nos mangoneen» tiende a dudar de que la extrema derecha actual esté dispuesta a abjurar de su arma favorita y más eficaz.

Los jóvenes conservadores son igual de malos. El verano pasado, en el Congreso de la Asociación Nacional de Estudiantes, después de que los conservadores fueran derrotados en varias votaciones clave, la reunión se vio inundada de comunicados de prensa que anunciaban la retirada del apoyo por parte de numerosos grupos de la YAF y de los Jóvenes Republicanos.

Con ese historial, Sr. Derham, uno no pensaría en utilizar demasiado rápido la palabra «irresponsable»

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