El 4 de mayo de 1929, Edda van Heemstra Hepburn-Ruston -que algún día será más conocida por las legiones de aficionados al cine como Audrey Hepburn- nace cerca de Bruselas, Bélgica.
Hija de un banquero inglés y de una baronesa holandesa, Hepburn iba a la escuela en Londres cuando estalló la Segunda Guerra Mundial en Europa. Durante la guerra, los nazis ocuparon Holanda, donde se encontraban la joven Audrey y su madre, y la familia sufrió muchas penurias. Hepburn siguió estudiando ballet y, al final de la guerra, regresó a Londres, donde ejerció de modelo y comenzó a actuar en pequeños papeles en el teatro y la pantalla. En 1951, Hepburn fue «descubierta» por la escritora francesa Colette durante el rodaje de una película en Mónaco. Colette insistió en que Hepburn fuera elegida para el papel principal de la versión de Broadway de su novela Gigi, y la joven actriz debutó en Broadway ese mismo año.
El éxito de Hepburn en Gigi la llevó directamente al papel principal de la película de 1953 Vacaciones en Roma. Por su interpretación de una joven princesa testaruda que se enamora de un periodista (interpretado por Gregory Peck) mientras está suelta en Roma, Hepburn ganó el Premio de la Academia a la Mejor Actriz. Ese mismo año ganó el premio Tony a la mejor actriz por su papel protagonista en Ondine. A lo largo de la década siguiente, Hepburn demostró estar a la altura de los mejores actores de Hollywood en éxitos como Sabrina (1954, con William Holden y Humphrey Bogart), Funny Face (1957, con Fred Astaire) y Love in the Afternoon (1957, con Gary Cooper).
Como la inimitable Holly Golightly en Desayuno con diamantes (1961), Hepburn obtuvo su cuarta nominación al Oscar a la mejor actriz (también fue nominada por Sabrina y Historia de una monja, de 1959). Provocó una controversia cuando fue elegida para interpretar a Eliza Doolittle en la versión cinematográfica del musical My Fair Lady (1964), superando a Julie Andrews, que había interpretado el papel en Broadway. Tres años más tarde, Hepburn obtuvo su quinta nominación al Oscar por Espera hasta que anochezca, una película producida por su entonces marido, Mel Ferrer (se casaron en 1954). Poco después dejó de actuar a tiempo completo (aunque siguió apareciendo esporádicamente en películas, sobre todo como la doncella Marian frente al Robin Hood de Sean Connery en Robin y Marian, de 1976) y pasó la mayor parte del tiempo en su casa de Suiza. Hepburn y Ferrer, que tuvieron un hijo, se divorciaron en 1968, y Hepburn se casó con Andrea Dotti, un psiquiatra italiano, al año siguiente; tuvieron un hijo juntos. Tras divorciarse de Dotti, Hepburn comenzó una relación con Robert Wolders, un actor holandés, en 1980.
En su semiretiro de la actuación, Hepburn dedicó la mayor parte de su energía a causas benéficas, sobre todo a UNICEF, el fondo de las Naciones Unidas para la infancia, para el que fue nombrada embajadora especial en 1988. Los viajes de campo de Hepburn para UNICEF la llevaron por todo el mundo, desde Guatemala, Honduras, Venezuela y El Salvador, hasta Turquía, Tailandia, Bangladesh y Sudán. También fue una elocuente voz pública para la organización, ayudando a recaudar dinero y a concienciar sobre su trabajo hablando ante el Congreso de Estados Unidos, entre otros lugares. En 1992 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad.
Hepburn hizo su última aparición en el cine en la película Always (1989), de Steven Spielberg, en la que interpretaba a un ángel. En 1992, poco después de regresar de un viaje de UNICEF a Somalia, a Hepburn se le diagnosticó un cáncer de colon. Tras ser operada en noviembre, falleció el 20 de enero de 1993 en su casa cerca de Lausana (Suiza), a la edad de 63 años.