La ecografía en el embarazo

La mayoría de las mujeres embarazadas se someterán a una ecografía durante su embarazo. Esta sencilla prueba es bastante segura tanto para la madre como para el bebé y sólo causa molestias menores, si es que las hay.

La ecografía es una forma de echar un vistazo al bebé sin utilizar rayos X potencialmente peligrosos. Durante una ecografía, se utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes en movimiento del bebé en desarrollo, que se muestran en una pantalla.

¿Qué pueden mostrar las ecografías durante el embarazo?

Las ecografías pueden recomendarse en diversas etapas del embarazo por varios motivos. Estos son algunos ejemplos.

  • Para confirmar el embarazo.
  • Para ver si hay más de un bebé, por ejemplo, gemelos.
  • Para establecer la fecha en la que nacerá el bebé (fecha de parto).
  • Descartar un embarazo ectópico, es decir, un embarazo que se implanta fuera del útero (matriz).
  • Evaluar el riesgo de que el bebé esté afectado por ciertas anomalías cromosómicas, por ejemplo, el síndrome de Down. Para comprobar el desarrollo físico del bebé y comprobar que está creciendo adecuadamente.
  • Para comprobar la cantidad de líquido amniótico que rodea al bebé en el útero.
  • Para determinar la posición de la placenta.
  • Para comprobar la posición del bebé antes del parto.

¿En qué fase del embarazo se suelen recomendar las ecografías?

Para las mujeres de Australia con un embarazo sin complicaciones, se pueden recomendar las siguientes ecografías.

Una ecografía del primer trimestre

Se puede recomendar una ecografía de datación si no se sabe con certeza cuándo se ha producido la concepción (por ejemplo, las mujeres que tienen periodos irregulares y las que no están seguras de la fecha de su último periodo menstrual). Las exploraciones de datación confirman la edad del embarazo y proporcionan una fecha exacta de parto. También puede mostrar si se trata de un embarazo único o múltiple (gemelos o más). Las exploraciones de datación pueden realizarse a partir de las 6 semanas de embarazo.

La fecha de parto también puede confirmarse durante una exploración de translucencia nucal o una exploración de cribado del embarazo de las 18-20 semanas – véase más abajo.

La exploración de translucencia nucal (también llamada exploración de cribado del embarazo del primer trimestre) suele ofrecerse a las mujeres embarazadas entre las 11 y las 13 semanas. Esta exploración se realiza en combinación con análisis de sangre para determinar el riesgo de que el bebé presente ciertas anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down. La ecografía examina específicamente el espacio líquido de la nuca del bebé. Si la prueba combinada indica un riesgo superior al normal, se le ofrecerán más pruebas.

A veces también pueden detectarse otros problemas en la ecografía en esta fase del embarazo.

Una ecografía del segundo trimestre

La ecografía de cribado del embarazo de las semanas 18 a 20, también llamada de anomalías, se recomienda para comprobar el desarrollo del bebé.

Se toman varias medidas para comprobar el crecimiento y el desarrollo del bebé. También se evalúa si el feto presenta alguna anomalía anatómica importante (como problemas en la cabeza, las extremidades, el corazón y otros órganos internos).

En esta fase del embarazo, a menudo se puede determinar el sexo del bebé. Sin embargo, si la zona genital es difícil de visualizar debido a la posición del bebé, puede ser difícil saber si el bebé es un niño o una niña.

Además de comprobar el bebé, durante esta ecografía también se suele evaluar la posición de la placenta, el cuello uterino y la cantidad de líquido amniótico.
Una ecografía del bebé

¿Cuándo pueden ser necesarias otras ecografías?

El médico también puede recomendar la realización de ecografías en otros momentos del embarazo. Una de las razones más comunes por las que se puede realizar una ecografía es para comprobar el crecimiento del bebé si éste mide poco en una visita prenatal rutinaria.

A las mujeres embarazadas con más de un bebé (por ejemplo, gemelos o trillizos) se les puede recomendar que se realicen ecografías con más frecuencia de lo habitual.

También es posible que su médico le recomiende hacerse una ecografía si tiene un episodio de hemorragia vaginal.

Usografías especializadas

Las ecografías 3D y 4D (las ecografías 4D también se denominan ecografías 3D en vivo o en movimiento) muestran imágenes del bebé en tres dimensiones. Pueden proporcionar imágenes claras del bebé, incluida su cara.

Estas imágenes detalladas son útiles si se necesitan más detalles para evaluar ciertas condiciones, como el labio leporino o los problemas cardíacos.

¿Qué ocurre durante una ecografía?

Cuando se hace una ecografía del embarazo, se extiende un tipo de gel sobre el abdomen y se mueve sobre la piel un dispositivo que produce y recibe ondas sonoras (un transductor). Las ondas sonoras «rebotan» en el bebé y otras estructuras internas, creando imágenes en una pantalla de televisión.

Las ecografías que se realizan al principio del embarazo pueden tener que hacerse por vía transvaginal. Esto significa que, en lugar de mover el dispositivo transductor sobre la piel de su abdomen, se introduce suavemente un dispositivo estrecho en la vagina para tomar imágenes del bebé.

El ecografista (el profesional sanitario que realiza la ecografía) puede mostrarle algunas de las imágenes de su bebé en la pantalla, y también puede imprimir algunas de las imágenes para usted. Las imágenes también serán revisadas por un radiólogo (especialista en imágenes médicas) y por su obstetra o matrona.

Preparación para la ecografía del embarazo

Antes de someterse a una ecografía del embarazo, se le suele pedir que beba varios vasos de agua y que no orine durante un tiempo, para que tenga la vejiga llena durante la exploración. Esto es especialmente importante en las primeras ecografías del embarazo, ya que una vejiga llena empuja el útero hacia fuera de la pelvis para que las imágenes del bebé puedan obtenerse más fácilmente.

Su médico o la clínica u hospital de ecografía donde se realice la ecografía le darán instrucciones sobre cuánto tiempo antes de la prueba debe beber el agua y qué cantidad debe tomar.

Las ecografías no son dolorosas. Es posible que sienta una pequeña molestia cuando tenga la vejiga llena o cuando le hagan una ecografía transvaginal.

¿Todas las mujeres embarazadas deben someterse a ecografías durante el embarazo?

Las ecografías durante el embarazo ofrecen la oportunidad de comprobar que su embarazo avanza según lo previsto y que su bebé está sano. Muchas personas se sienten tranquilas al ver las imágenes de su bebé en desarrollo.

Si la ecografía detecta un problema, tener la información a tiempo suele ser importante. En algunas situaciones en las que se detecta un problema durante la ecografía, puede haber tratamientos que pueden llevarse a cabo o planificarse mientras aún está embarazada.

Pero también debe recordarse que no todos los problemas pueden detectarse con la ecografía.

Puede elegir no hacerse ecografías durante el embarazo. Sin embargo, si ha tenido problemas en un embarazo anterior, si tiene más de 35 años o si hay antecedentes familiares de ciertas afecciones, la ecografía suele ser muy recomendable.

Hable con su médico o matrona antes de tomar su decisión.