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La dieta Paleo está de moda en estos días, pero al igual que cualquier otra dieta hay formas saludables y no tan saludables de abordarla. Sustituir los panes, galletas y bizcochos a base de cereales por panes, galletas y bizcochos a base de frutos secos puede ser útil para aquellos que necesitan evitar el gluten, pero depender en gran medida de estos productos horneados a diario no mejorará necesariamente su salud.
Cuando se hace de la manera correcta, una dieta sin granos debería ayudar a aumentar su consumo de verduras, al tiempo que reduce su consumo de alimentos procesados y aperitivos azucarados. Es esencialmente una dieta de «alimentos integrales», que es la razón por la que tantas recetas totalmente naturales entran en la categoría Paleo en primer lugar.
Hoy quiero compartir 6 maneras de reemplazar los granos en su dieta, sin depender de alternativas pesadas a base de nueces. Incluso si usted no sigue una dieta libre de granos, los siguientes consejos son una gran manera para que cualquier persona aumente su consumo de verduras!
1.
Pulsar verduras como la coliflor o la calabaza en un procesador de alimentos crea una textura parecida a la del arroz que puede ser tan satisfactoria como usar arroz de verdad. Este arroz frito de coliflor es mi forma favorita de convencer a los escépticos: ¡sabe tan bien como el de verdad!
2. Espiraliza tus verduras.
Hacer «tallarines» con tus verduras puede ser más rápido y fácil que cocinar una caja de pasta. Sólo tienes que utilizar una cortadora en espiral, como ésta, o incluso un pelador de verduras tradicional para crear fideos planos tipo fettucine con tus verduras favoritas, como calabacines, zanahorias o boniatos. Esta receta es un buen punto de partida!
3. Utiliza verduras al vapor como «pasta».
Si prefieres prescindir de las elegantes cortadoras en espiral, ¡un simple lecho de verduras al vapor es una base fácil para tu salsa de pasta favorita! Algunas de mis opciones favoritas son la coliflor al vapor, el brócoli, las espinacas y el calabacín (en la foto de arriba).
4. Haz una masa de pizza a base de verduras.
Esta masa de pizza de coliflor cambia la vida. (¡También puedes usarla como pan plano para sándwiches!) Aunque te comas la mitad de esta pizza sola, básicamente acabas de comer medio kilo de coliflor cubierto con un poco de marinara y queso.
5. Cambia tus fideos de lasaña.
Puedes cortar en rodajas finas verduras como la berenjena o el calabacín para hacer «fideos» de lasaña. Esta receta de lasaña de berenjena es un buen punto de partida, y la receta de mi lasaña de calabacín favorita también está en mi libro de cocina.
6. Envolturas de lechuga.
¡No hay necesidad de hornear un bollo sin grano, cuando una envoltura de lechuga es mucho más fácil! Prueba a utilizar lechuga de mantequilla para obtener un envoltorio aterciopelado que puedes doblar por la mitad, u hojas de berza para enrollar tus rellenos favoritos de sándwiches o hamburguesas.