La mayoría de las personas están un poco desconcertadas cuando se trata de mantener un valor de pH correcto de su cabello y cuero cabelludo, por lo que hemos recopilado algunos consejos y trucos sobre cómo hacerlo con el mínimo esfuerzo.
Beber agua alcalina
Beber mucho líquido a lo largo del día es una forma estupenda de restaurar el pH desde dentro hacia fuera, pero los expertos creen que beber agua alcalina tiene beneficios adicionales para el cabello. Este tipo especial de agua tiene un pH elevado que reduce la oxidación perjudicial. Puedes preparar agua alcalina en casa o comprarla embotellada, pero primero consulta a un tricólogo para establecer el nivel de pH actual de tu cabello y cuero cabelludo.
Incluye un equilibrador del pH en tu rutina de cuidado del cabello
Para neutralizar y tratar problemas comunes, como la inflamación, el enrojecimiento, el exceso de sebo o la caspa, tu cabello se beneficiará de un equilibrador del pH. Con activos naturales como el agua de balneario, la lavanda, la manzanilla, la ortiga de abedul y la grosella negra, el equilibrador del pH de Emsibeth es un producto imprescindible: entre otros muchos beneficios, restablece el pH del cuero cabelludo reactivando su mecanismo fisiológico de defensa. También previene la caída del cabello y neutraliza la hiperhidrosis (sudoración excesiva). Y, como esta fórmula es tan ligera, también puedes pulverizarla sobre el rostro y el cuerpo como tónico calmante. Keeper.
Prepara un enjuague de ACV DYI
El cabello frágil y encrespado tiende a ser más alcalino, o más alto en la escala de pH. Cuando se diluye adecuadamente con agua, el vinagre de sidra de manzana, que tiene un pH de alrededor de 3 (lo que significa que es una sustancia ácida), ayuda a bajar y equilibrar el pH del cabello. La exposición a este enjuague ácido endurece la capa externa del cabello y aplana las cutículas, lo que da como resultado una melena brillante y fácil de peinar. Pruébalo y verás cómo te funciona.
Consejo: Añade de 2 a 4 cucharadas de vinagre de sidra de manzana crudo a 16 onzas de agua fría para crear un aclarado adecuado.
Consume ácidos grasos y alimentos ricos en proteínas
Las glándulas sebáceas producen sebo, una importante sustancia que protege el cabello de las bacterias, acondicionándolo al mismo tiempo. Compuesto principalmente por ácidos grasos, el sebo graso también hidrata el cabello de forma natural y evita la descamación. Una alta concentración de ácidos grasos se encuentra en el aceite de pescado, el aceite de linaza, las semillas de chía y las nueces.
Consumir la cantidad adecuada de proteínas ayudará a los folículos a producir un cabello sano, mientras que la falta de proteínas dará lugar a hebras frágiles y débiles. Una gran cantidad de proteínas proviene de las carnes, los huevos, el pescado y las legumbres. Intenta incluir un poco de todo en tu dieta diaria para disfrutar de fantásticos beneficios a largo plazo.
Elige el champú adecuado para tu cabello
Como regla general, tómate siempre el tiempo necesario para leer las etiquetas y elegir el producto adecuado para tu tipo de cabello. Si tienes mechones rizados, tus cutículas ya están algo abiertas, así que elige un champú que devuelva al cabello un nivel de pH ligeramente ácido. Un cuero cabelludo que pica y se escama indica una melena y un cuero cabelludo alcalinos, y pide un champú con un pH de 6-7. ¿Pelo liso? Necesitas usar un champú con pH equilibrado.
Formulado con ácido láctico, un ingrediente activo conocido por sus propiedades lenitivas y reequilibradoras, el champú Thermal Destress de Emsibeth revitalizará y calmará el cuero cabelludo de la forma más suave.