Los protectores solares desempeñan un importante papel en la protección de nuestra piel frente a los dañinos rayos UVA y UVB emitidos por el Sol. Se ha demostrado que su uso ayuda a prevenir ciertos cánceres de piel, incluidos los melanomas y los carcinomas de células basales.
En los últimos años ha habido cierta preocupación por las nanopartículas en los protectores solares. Esto se refiere en particular a las nanopartículas de óxido de zinc (ZnO) y de dióxido de titanio (TiO₂) y a su capacidad para penetrar en la piel y llegar a las células, así como a la potencial toxicidad ejercida por estas sustancias químicas.
Las nanopartículas son partículas de entre 1 y 100 nanómetros (nm) de tamaño. Un nanómetro (nm) es el 10-⁹, que es la milésima parte de un micrómetro, o la milmillonésima parte de un metro. Esta es la escala a la que medimos los átomos y las moléculas que forman.
Para que se haga una idea de la nanoescala, una hebra de ADN tiene 2,5 nm de diámetro, mientras que un glóbulo rojo mide unos 7000 nm de ancho. ¿Necesitas más ejemplos? Un cabello humano tiene un grosor de unos 75.000 nanómetros, mientras que la cabeza de un alfiler tiene un millón de nanómetros de ancho. Por lo tanto, las partículas de las que hablamos en tu protector solar son muy, muy pequeñas.
La posición de la Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA), basada en varios documentos publicados (hasta mayo de 2013), así como en revisiones de autoridades internacionales, es que las nanopartículas son seguras. Varios estudios in vitro e in vivo con piel animal y humana han demostrado que estas nanopartículas no penetran en las capas subyacentes de la piel, limitándose la penetración al estrato córneo. Esto sugiere que la absorción sistémica es improbable».
Otro estudio publicado en 2014 descubrió que cuando se exponían a nanopartículas de óxido de zinc, las células inmunitarias humanas (llamadas macrófagos) absorbían eficazmente las nanopartículas y las descomponían.
En base a las pruebas actuales, no es probable que ni las nanopartículas de óxido de zinc ni las de dióxido de titanio causen daños cuando se utilizan como ingredientes en los protectores solares. Hay más riesgos asociados a evitar los protectores solares (quemaduras solares, cánceres de piel) que los que plantean las nanopartículas.
A medida que se acerca el verano, puede estar seguro de que su protector solar es seguro cuando se aplica según las indicaciones (y preferiblemente todos los días). Para obtener la mejor protección solar, no olvide ponerse una camiseta, aplicar un protector solar de 30+, ponerse un sombrero, buscar la sombra o el refugio y ponerse unas gafas de sol.