La combinación de un teclado QWERTY y un ratón es estupenda para la mayoría de las aplicaciones informáticas: te permite escribir una carta, navegar por Internet y gestionar tu biblioteca musical a gran velocidad.

Sin embargo, aunque utilizarás estos dispositivos de entrada estándar cuando dirijas tu software musical, tu experiencia creativa se enriquecerá aún más si derrochas y compras un teclado MIDI -y posiblemente otro tipo de controlador- para trabajar junto a ellos.

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Antes de explicar cómo funcionan estos dispositivos y por qué deberían interesarte, vamos a tratar ese acrónimo de aspecto aterrador: MIDI. Son las siglas de Musical Instrument Digital Interface (Interfaz Digital de Instrumentos Musicales), y es un protocolo estándar de la industria que existe desde hace unos 25 años.

En los primeros tiempos, MIDI se utilizaba para conectar todo tipo de cajas de hardware externas (sintetizadores, secuenciadores, samplers y similares), pero si eres un novato en la música por ordenador, todo lo que necesitas saber es que te permite enviar información de entrada directamente desde tu controlador a tu ordenador.

Y hoy en día, ni siquiera es necesario comprar ningún hardware especial para conectar un dispositivo MIDI: la gran mayoría de los controladores del mercado pueden conectarse a tu Mac o PC mediante una conexión USB.

Adquiere primero un teclado

Aunque no sepas tocar el piano, te recomendamos que el primer tipo de controlador MIDI que mires sea un teclado. ¿Por qué? Porque una vez que tenga uno, la configuración de su ordenador se convierte instantáneamente en cien veces más musical.

Los instrumentos de software son geniales, pero si sólo tiene su teclado QWERTY y el ratón, tendrá que «pulsar» las notas manualmente o intentar tocarlas en las mismas teclas que utiliza para escribir sus correos electrónicos (no es divertido).

«Una vez que tenga un teclado MIDI, la configuración de su ordenador se convierte instantáneamente en cien veces más musical».

Sin embargo, si tienes un teclado MIDI, las cosas empiezan a ser mucho más agradables. Incluso las líneas de bajo de dos notas suenan mejor cuando se tocan correctamente (la mayoría de los teclados MIDI son sensibles a la velocidad, por lo que se pueden tocar notas diferentes más altas y más bajas) y también se puede utilizar el teclado para programar ritmos de batería y activar bucles de muestras en tiempo real.

Los teclados MIDI vienen en diferentes tamaños (de 25 a 88 notas) y con diferentes conjuntos de características. Los modelos básicos sólo tienen las teclas, pero otros añaden controles deslizantes, que son ideales para mezclar, y mandos que puede utilizar para ajustar los controles virtuales que se muestran en su software de música.

A veces también se incluyen pads de batería y botones para controlar las características de su software de grabación – puede que se sorprenda al descubrir todo lo que puede contener incluso el más pequeño de los teclados.

Dicho esto, puede que decida en una etapa posterior que necesita un segundo controlador MIDI que puede ejecutar junto a su teclado. Se ofrecen superficies de mezcla de tamaño completo, controladores de instrumentos y efectos, y pads de batería de fácil ejecución, así como dispositivos que cuentan con todos los controles que necesitarás para ser DJ.

Técnicamente, un controlador MIDI es un accesorio opcional -es perfectamente posible hacer música sin uno-, pero en nuestra opinión, es tan esencial como tu software.

Modelos recomendados

M-Audio Axiom £149 – £239

Disponible en configuraciones de 25, 49 y 61 notas, es un teclado bien construido y repleto de funciones. Los tres modelos ofrecen mandos de control y pads de batería, mientras que los más grandes tienen un banco adicional de deslizadores.

Novation Nocturn £70

Una pieza fantástica de equipo que está diseñada para cualquier persona que quiera tomar el control práctico de sus instrumentos y efectos virtuales. Gracias a una tecnología muy inteligente, se configura automáticamente. Si ya tienes un teclado MIDI, mira el siguiente

Akai MPD32 £250

Basado en la legendaria gama de grooveboxes MPC de Akai, es una gran herramienta para cualquiera que quiera crear ritmos y tener un control más cercano de su software favorito. También es ideal para las actuaciones en directo.

Fatar StudioLogic Numa £900

Un teclado de 88 notas que ofrece una experiencia de reproducción similar a la de un piano, con un aspecto digno de mención. No tiene muchas funciones de control adicionales, pero si quieres un instrumento de interpretación genuino, merece la pena el desembolso.

Para obtener más consejos, consulta la Guía para principiantes de The Computer Music Special (volumen 32) que ya está a la venta.