Las fracturas de codo son lesiones comunes en la infancia, representando alrededor del 10% de todas las fracturas infantiles. En muchos casos, una fractura simple sanará bien con un tratamiento conservador con yeso. Sin embargo, algunos tipos de fracturas de codo, incluidas aquellas en las que los trozos de hueso están significativamente fuera de su sitio, pueden requerir cirugía.

Otras estructuras del codo -como nervios, vasos sanguíneos y ligamentos- también pueden resultar lesionadas cuando se produce una fractura y también requieren tratamiento.

El codo es una articulación formada por tres huesos: el húmero, el radio y el cúbito.

El húmero es el hueso de la parte superior del brazo, entre el hombro y el codo.

El radio es uno de los huesos del antebrazo, entre el codo y la muñeca. El radio se encuentra en el «lado del pulgar» del antebrazo.

El cúbito es el otro hueso del antebrazo entre el codo y la muñeca, que se encuentra junto al radio. El cúbito está en el «lado del dedo meñique» del antebrazo.

Los ligamentos de los lados interno y externo del codo mantienen la articulación unida y los músculos rodean la articulación en los lados anterior y posterior. La articulación del codo está atravesada por tres nervios principales.

¿Cuáles son los diferentes tipos de fracturas de codo en los niños?

Las fracturas de codo más comunes en la infancia son las fracturas
supracondíleas y las
epicondíleas mediales.

Hay varios tipos de fracturas de codo, entre ellas:

• Sobre el codo (supracondílea). En este tipo de fractura, el hueso de la parte superior del brazo (húmero) se rompe ligeramente por encima del codo. Estas fracturas suelen producirse en niños menores de ocho años. Este es el tipo más común de fractura de codo, y uno de los más graves, ya que puede provocar daños en los nervios y alteraciones en la circulación.
• En la perilla del codo (condilar). Este tipo de fractura se produce a través de uno de los pomos óseos (cóndilos) en el extremo del hueso de la parte superior del brazo. La mayoría se produce a través del pomo exterior o lateral. Estas fracturas requieren un tratamiento cuidadoso, porque pueden alterar tanto el cartílago de crecimiento (fisis) como la superficie articular.
• En la parte interna de la punta del codo (epicondilar). En la parte superior de cada pomo óseo hay un saliente llamado epicóndilo. Las fracturas en este punto suelen producirse en el epicóndilo interior, o medial, en niños de 9 a 14 años.
• Placa de crecimiento (physis). El hueso de la parte superior del brazo y ambos huesos del antebrazo tienen zonas de cartílago llamadas placas de crecimiento situadas cerca del extremo del hueso. Dado que los cartílagos de crecimiento ayudan a determinar la longitud y la forma del hueso maduro, una fractura que interrumpa el cartílago de crecimiento puede provocar la detención del crecimiento y/o una deformidad si no se trata con prontitud.
• Antebrazo. Una dislocación del codo puede romper la cabeza del hueso del radio, y una fuerza excesiva puede causar también una fractura por compresión en el radio. Las fracturas de la punta (olécranon) del cúbito son raras.
• Fractura luxación. Una fractura del cúbito asociada a una luxación de la parte superior del radio en el codo se denomina fractura de Monteggia. Si no se reconoce la dislocación, y sólo se trata la fractura, puede provocar un deterioro permanente de la función de la articulación del codo.
• Fractura abierta. Cuando un hueso roto se rompe a través de la piel, se denomina fractura abierta. Una fractura abierta suele implicar daños en los músculos, tendones y ligamentos y tarda más tiempo en curarse.

¿Qué hace que un niño se rompa el codo?

En la mayoría de los casos, las fracturas de codo en los niños están causadas por:

• Una caída sobre un brazo extendido
• Una caída directamente sobre el codo
• Un golpe directo en el codo

Los niños realizan regularmente muchas actividades que les ponen en riesgo de sufrir lesiones en el codo. Muchas lesiones de codo se producen en el patio de recreo cuando los niños pierden el agarre en las barras de los monos u otros equipos. En el caso de los niños pequeños, una caída desde una altura inferior puede causar una fractura de codo. Las fracturas de codo también pueden producirse en deportes como la gimnasia o el fútbol, o en actividades recreativas como el monopatín o la bicicleta. El uso de protectores y almohadillas para el codo puede ayudar a reducir el riesgo de una fractura sobre el codo.

¿Cuáles son los síntomas de que un niño se ha roto el codo?

Independientemente de dónde se produzca la rotura, la mayoría de las fracturas de codo provocan un dolor repentino e intenso en el codo y el antebrazo. Otros síntomas comunes son:

• Hinchazón alrededor del codo
• Adormecimiento de la mano, un signo de posible lesión nerviosa
• Imposibilidad de enderezar el brazo

Si su hijo se queja de dolor en el codo después de una caída y se niega o es incapaz de mover el brazo, es importante acudir al médico inmediatamente.