Ecuador Tiempo, clima y geografía

Geografía

Ecuador comprende una serie de regiones geográficas muy marcadas y dramáticas. La cordillera de los Andes atraviesa el país de norte a sur y forma una espina dorsal montañosa con varios picos de más de 5.000 metros y algunos que alcanzan los 6.500 metros. Hay dos cordilleras principales, la central y la occidental, que están separadas por el Valle Central. Con 400 km de largo, el valle sólo tiene 50 km de ancho. Sus dos bordes están conectados por una serie de altiplanos separados por una serie de suaves crestas. Los ríos que nacen en las cumbres fluyen hacia el este, hacia el Amazonas, y hacia el oeste, hacia el Océano Pacífico.

Los bordes del valle están coronados por los conos de más de 50 volcanes, muchos de los cuales están activos. El más alto es el Chimborazo, con 6.310 m de altura, aunque este coloso se ha extinguido. El Cotopaxi es el volcán activo más alto del mundo, con 5.897 m, pero no ha entrado en erupción desde el siglo XIX. El Pichincha, en cambio, emitió una enorme nube de hongos en 1999, el Reventador ha entrado en erupción varias veces desde 2002 y el Sangay emite continuamente humos y cenizas. Los terremotos también son frecuentes en esta región.

La Sierra, o altiplano central, es una depresión central. En ella vive casi la mitad de la población y se encuentran las ciudades más antiguas e importantes. La Costa, o llanura costera, en cambio, es una zona de tierras bajas con un cinturón de terreno más montañoso al norte de Guayaquil. En el extremo norte hay bosque tropical húmedo, mientras que en el sur el bosque se reduce y se convierte en bosque tropical seco.

Al este de la Cordillera Central las laderas cubiertas de bosque descienden hacia la selva de Oriente. Esta vasta región comprende alrededor de un tercio de la superficie total de Ecuador, pero está muy poco poblada y, de hecho, sólo alberga al 5% de la población, la mayoría de los cuales son indígenas o agricultores aventureros.

Las Islas Galápagos se encuentran a 1.000 km (621 millas) al oeste de Ecuador, en la línea ecuatorial. Estos atolones son en realidad las puntas de enormes volcanes que sobresalen del mar y marcan el punto de encuentro de dos placas tectónicas. Varias de las islas siguen activas hoy en día; Fernandina, que entró en erupción por última vez en 2009, es la más activa. Este aislamiento extremo es lo que ha permitido la evolución de la flora y fauna únicas que se encuentran aquí.