controles salariales y de precios, medida de política económica en la que el gobierno pone un tope a los salarios y precios para frenar la inflación. También conocidos como política de ingresos, estos programas se han evitado generalmente en Estados Unidos en tiempos de paz. Durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea se impusieron breves pero estrictos controles de salarios y precios, así como otros más limitados en la década de 1960. El experimento más controvertido de Estados Unidos con una política de ingresos en tiempos de paz fue durante el periodo 1971-74, cuando la inflación se vio alimentada por los costes de la guerra de Vietnam, el embargo de petróleo de 1973 y la posterior cuadruplicación del precio mundial del petróleo por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Los controles salariales y de precios en tiempos de paz han producido, en el mejor de los casos, ganancias menores en Estados Unidos; en la Europa occidental de posguerra, las políticas de ingresos se han utilizado con más frecuencia. Gran Bretaña, los Países Bajos, Suecia y Alemania han aplicado controles en diversas ocasiones y Francia ha experimentado con controles de salarios y precios muchas veces desde el siglo XIX.