Apendicitis – ¿Qué es y por qué es tan peligroso?

Por la Dra. Cynthia Paciulli de Atlantic Surgical Associates

El apéndice es un pequeño órgano vestigial en forma de tubo que cuelga del intestino grueso, normalmente situado en la cavidad abdominal inferior derecha. Un órgano vestigial es aquel que se considera que ha quedado sin función en el curso de la evolución. Aunque puede tener una función relacionada con el sistema inmunitario, las personas pueden llevar una vida perfectamente normal sin él. La apendicitis es una inflamación del apéndice que, si no se trata, puede evolucionar hasta la rotura, la peritonitis y la muerte.

Una teoría sobre la causa de la apendicitis es que la abertura de este órgano en forma de tubo hacia el intestino grueso se bloquea con heces firmes (fecalitos). Mientras tanto, las bacterias intestinales normales se multiplican en el espacio cerrado y el revestimiento del apéndice sigue produciendo mucosidad que genera presión. La presión y la infección provocan una inflamación y un fuerte dolor y sensibilidad localizados. La pared del apéndice puede entonces romperse, derramando el contenido tóxico en la cavidad abdominal, causando dolor difuso e infección. Esto se llama peritonitis, y puede ser mortal. Esto no explica todos los casos de apendicitis, y la causa en esas situaciones es desconocida.

La apendicitis es más común en hombres y adolescentes, y los antecedentes familiares parecen desempeñar un papel en el aumento del riesgo de desarrollar la enfermedad. Los síntomas suelen surgir rápidamente y el dolor aumenta durante un período de 6 a 12 horas, y pueden ser diferentes en bebés, niños, mujeres embarazadas y ancianos.

Los pacientes pueden presentar algunos o todos los siguientes síntomas de dolor:

  • Molestia alrededor del ombligo, que se desplaza hacia el lado derecho del abdomen a lo largo de varias horas
  • Puede estar en una ubicación diferente si el apéndice no está en el lugar habitual
  • Aumenta a medida que la inflamación y la infección en el apéndice se acumulan
  • Empeora con los estornudos, tos y respiración profunda
  • Puede aumentar con el movimiento

Los pacientes también pueden experimentar:

  • Pérdida de apetito
  • Náuseas y vómitos
  • Hinchazón abdominal
  • El abdomen se siente duro y es sensible al tacto
  • Estreñimiento
  • Diarrea leve
  • Fiebre leve

Si el apéndice se rompe, los síntomas incluyen:

  • Dolor cada vez más fuerte y que se extiende por el abdomen
  • Fiebre creciente

Si tiene un dolor intenso en el abdomen, busque ayuda médica de inmediato, ya que la apendicitis puede ser difícil de diagnosticar. Los síntomas varían y pueden ser similares a los de otras enfermedades, por lo que su proveedor querrá hacer un examen completo y obtener un historial médico detallado. El examen puede incluir:

  • Examen cuidadoso del abdomen
  • Exámenes de sangre y orina
  • Ultrasonido
  • Tomografía computarizada (TC)
  • Cirugía (laparoscópica o abierta)

La apendicitis suele tratarse extirpando quirúrgicamente el apéndice lo antes posible (apendicectomía). Dado que a veces el diagnóstico no es seguro, el estado del paciente puede vigilarse cuidadosamente durante 6-24 horas antes de la operación, y los pacientes también pueden recibir antibióticos para combatir la infección. Se están realizando estudios para determinar si algunos episodios de apendicitis pueden tratarse con éxito sólo con antibióticos.

Los problemas y complicaciones del procedimiento quirúrgico son poco frecuentes, pero todos los procedimientos tienen algún riesgo. Su médico revisará los posibles problemas como hemorragias, infecciones, daños en otros órganos y reacciones a la anestesia. Las complicaciones son más frecuentes en personas poco saludables, pero aumentan con la rotura. Los factores de riesgo quirúrgico generales son el tabaquismo, la obesidad, la diabetes, las enfermedades pulmonares o cardíacas crónicas y el embarazo.

Descripción del procedimiento

La mayoría de las apendicectomías se realizan por vía laparoscópica con pequeñas incisiones y una cámara, lo que supone menos dolor y un tiempo de recuperación más rápido. El procedimiento suele durar entre 30 minutos y 1 hora, aunque en casos poco frecuentes puede durar más y requerir la conversión a un procedimiento abierto. Gracias a estas técnicas avanzadas, la mayoría de los pacientes pueden volver a casa en menos de 24 horas.

Si el apéndice se ha roto, se utilizará una solución de agua caliente mezclada con antibióticos para lavar el interior del abdomen. A continuación, se colocará un catéter para drenar el líquido que se acumule. A veces, con una infección grave en el momento de una intervención abierta, el cirujano sólo cerrará las capas musculares y dejará la piel abierta. La herida de la piel abierta se taponará con un apósito de gasa húmeda.

Después del procedimiento

Inmediatamente después del procedimiento, el paciente estará en una sala de recuperación donde se controlará la presión arterial, el pulso y la respiración. La recuperación también puede incluir medicamentos para el dolor, antibióticos para prevenir la infección, medicación para prevenir los coágulos de sangre y reanudar el movimiento dentro de las 24 horas posteriores a la cirugía. Si el apéndice se ha roto, los tubos de drenaje suelen retirarse a los pocos días. El tejido extraído será examinado por un patólogo.

Después del alta hospitalaria

El tiempo de recuperación de la intervención suele ser de 5 a 7 días. Se aconsejará a los pacientes que aumenten lentamente sus actividades según lo apruebe su proveedor, y que eviten el ejercicio o el levantamiento de objetos pesados inmediatamente después de la operación. Seguir las instrucciones del médico es de suma importancia para que la curación sea rápida y eficaz.

No existen pautas para prevenir la apendicitis. Se inicia rápidamente y la causa suele ser desconocida. Busque atención médica de inmediato ante cualquier dolor abdominal intenso.