33 maneras de ser mejor nadador

Cuando se trata de mejorar tendemos a caer en la trampa de pensar que es el gran cambio, el gran momento que nos lleva a machacar un mejor tiempo.

En realidad, es hacer bien las pequeñas cosas. Ser consistente. Y enorgullecerse del proceso de convertirse en un gran nadador.

Aquí tienes 33 formas sencillas de empezar a ser un mejor nadador. Hoy.

¡Vamos!

1. Trabaja más duro que los demás. La ética de trabajo siempre ganará al talento (con el tiempo en algunos casos, pero siempre).

2. …a la vez que te diviertes más. El nadador que se deja la piel y se divierte más es imbatible.

3. Mantener la mente abierta al hecho de que no siempre se tiene la razón. No lo sabemos todo.

4. Sé un modelo a seguir para alguien de tu equipo. Tendrá un impacto mayor del que crees.

5. Enorgullézcase de su ética de trabajo. Los atajos nos roban el placer que conlleva el resultado.

6. Termina siempre con fuerza. Primero, último o en cualquier punto intermedio, baja la cabeza y nada hacia la pared. Siempre.

7. Agradece el deporte. Nadamos en agua filtrada y fría que nadie beberá. Piensa en ello por un momento.

8. Haz algo nuevo y desafiante cada día. Te mantendrá centrado y desatará un torrente de motivación inagotable.

9. Sé el compañero de equipo que desearías tener. Hacerlo inspirará a los demás a ser también increíbles.

33 maneras de ser un mejor nadador

10. No te tomes la injusticia como algo personal. Hay momentos súper injustos en la vida en los que simplemente no debe ser. Sigue adelante.

11. Dale la mano a la competencia después de cada carrera. La deportividad es importante.

12. Esfuérzate. No te conformes con los límites autoimpuestos de lo que puedes hacer.

13. Agradece a las personas que te han llevado hasta allí. La natación es un viaje solitario a veces, pero hay padres, entrenadores y amigos que participan en tu camino.

14. Sé el nadador que quieres ser. No esperes a nadar ese mejor tiempo o a batir ese récord; actúa como un nadador de campeonato hoy mismo.

15. Disfruta del momento. Ganes o pierdas, asimílalo todo. En algún momento lo recordarás con nostalgia.

16. Reconoce cuando no eres el mejor. Está bien tropezar. Es mejor aceptar la responsabilidad por ello.

17. Respira. Es sólo un mal baño.

18. Sé un estudiante del deporte. Observa cómo lo hacen los grandes. Observa cómo lo hacen los chicos rápidos de tu equipo.

19. Anima a tus compañeros de equipo. Incluso al que te toca los pies todo el día en los entrenamientos y nunca te adelanta.

20. Da el ejemplo. Los demás te seguirán.

21. No dejes que el miedo ahogue tus aspiraciones. El dolor del arrepentimiento siempre será peor que el dolor de intentarlo y quedarse corto.

22. Elige tu fab-5 con cuidado. Los nadadores y las personas de las que nos rodeamos influyen en nuestra actitud y comportamiento más de lo que creemos.

23. Haz las cosas que dan miedo. Nade fuera de su zona de confort con frecuencia. Te dará una base de valor y confianza para hacer cosas aún más grandes.

24. Ríete de tus errores. Pero no de los de los demás.

25. Mantén tus compromisos. Mantén tu palabra y termina lo que empiezas.

26. Piensa en términos de «¿qué pasaría si?». Para que las cosas te den menos miedo, pregúntate «¿y si?». ¿Y si trabajo duro durante toda esta semana? ¿Y si me presento a todos los entrenamientos de la mañana?

27. Ten objetivos. Te mantendrán motivado y comprometido durante las largas horas en la piscina.

28. No te quejes. Lo único que hace es literalmente hacerte sentir peor. Si estás descontento con algo no esperes a que otros lo cambien por ti.

29. Ignora las cosas que no puedes cambiar. El rendimiento de otros nadadores no depende de ti. Céntrate en ti y en tu natación.

30. Bloquea a los que te odian. Están ahí fuera, envenenando tus pensamientos mientras no aportan nada. Acepta que la gente siempre tendrá algo que decir.

31. Hazlo por ti. No nades para complacer a tus padres, a tu entrenador o a tus amigos. Nada por ti.

32. Aprende de tu natación. Por qué salió bien, por qué salió mal. Destruye el bucle de retroalimentación.

33. No esperes. Si tienes objetivos en la piscina, no esperes. Nunca.