La fibromialgia (FM) es un síndrome de dolor común, crónico y generalizado de origen desconocido. Aunque el dolor y la sensibilidad son sus características definitorias, también son comunes la fatiga, los trastornos del sueño, el dolor torácico no cardíaco, la depresión y la falta de concentración. La FM ocupa el segundo lugar, después de la osteoartritis, en cuanto a la frecuencia de las visitas a las clínicas de reumatología, y aproximadamente el 5% de las mujeres y el 0,5% de los hombres de los Estados Unidos se verán afectados, y la mayoría tendrá entre 30 y 50 años de edadref 1.
Aunque el dolor difuso y la sensibilidad son sus características definitorias, más del 75% también informan de fatiga crónica, un factor importante que contribuye a la discapacidad y el deterioro en la FMref 2. La FM también se asocia a una serie de problemas de salud, como trastornos del sueño, síndrome del intestino irritable y trastornos del estado de ánimoref 3. Aunque no está claro si las personas con FM tienen más probabilidades de padecer un trastorno psiquiátrico que la población general, se estima que entre el 20% y el 40% de las personas con FM experimentan trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedadref 4. Esto no es sorprendente dados los múltiples síntomas, las pruebas de laboratorio normales, los sentimientos de victimización, la pérdida de control y los tratamientos generalmente ineficaces. Además, las tareas rutinarias tardan más en realizarse, y hay que hacer adaptaciones para minimizar el dolor y la fatiga que afectan negativamente a las actividades laborales y socialesref 5.
Debido a la constelación de síntomas asociados a la FM su impacto puede ser grave. Se asocia a una peor calidad de vida que la artritis reumatoide, la diabetes tipo 1 y la enfermedad pulmonar obstructiva crónicaref 6. Además, suele promover la inactividad física, el retraimiento social y el malestar psicológico. La FM también es frecuente en pacientes con otras enfermedades reumáticas, especialmente artritis reumatoide y lupusref 3. Un paciente se refirió recientemente a su FM como «un dolor de muelas en el cuerpo que me acompaña todo el tiempo».
Patofisiología
Aunque la causa o las causas de la FM siguen sin determinarse, la mayoría de los investigadores creen que el dolor generalizado, el síntoma distintivo de la FM, se debe a anomalías en la función del sistema nervioso central. Además, se ha planteado la hipótesis de que las aberraciones en la respuesta al estrés (es decir, la hormona liberadora de corticotrofina y el sistema nervioso locus ceruleus-norepinephrine/autonómico) pueden desempeñar un papel importante en la expresión de los síntomas. Por último, dada la prevalencia de trastornos emocionales/anímicos en las personas con FM, también se piensa que los factores psico-conductuales pueden contribuir a la patogénesis y/o a la expresión individual de la FMref 3.
Con respecto a la función del sistema nervioso, se piensa que las personas con FM experimentan una amplificación del dolor debido a un procesamiento sensorial anormal en el sistema nervioso central. Esto es apoyado por los estudios que muestran múltiples anormalidades fisiológicas en las personas con FM, incluyendo: aumento de los niveles de sustancia P en la médula espinal, bajos niveles de flujo sanguíneo a la región del tálamo del cerebro, bajos niveles de serotonina y triptófano y anormalidades en la función de las citoquinasref 5.
También se ha sugerido que la FM puede estar relacionada con una anormalidad en el sueño profundo. Es decir, se han encontrado formas de ondas cerebrales anormales en el sueño profundo de muchas personas con FM. Además, se pueden producir puntos sensibles en voluntarios normales privándoles del sueño profundo durante unos días. Por la misma razón, se ha encontrado que los niveles de la hormona del crecimiento, importante para mantener la buena salud de los músculos y otros tejidos blandos, y producida casi exclusivamente durante el sueño profundo, son bajos en las personas con FMref 3.
Por último, estudios recientes muestran que los factores genéticos pueden predisponer a los individuos a una susceptibilidad genética a la FM. Para algunos, la aparición de la FM es lenta; sin embargo, en un gran porcentaje de personas la aparición se desencadena por una enfermedad o lesión que causa un traumatismo en el cuerpo. Estos acontecimientos pueden desencadenar un problema fisiológico no detectado ya presenteref 7.
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