Un vendaje elástico es una «venda estirable utilizada para crear presión localizada». Las vendas elásticas se utilizan habitualmente para tratar los esguinces y las distensiones musculares reduciendo el flujo sanguíneo a una zona concreta mediante la aplicación de una presión uniforme y estable que puede restringir la hinchazón en el lugar de la lesión. Las vendas elásticas también se utilizan para tratar las fracturas óseas. Se aplica un acolchado a la extremidad fracturada y luego se coloca una férula (normalmente de yeso). A continuación se aplica la venda elástica para mantener la férula en su sitio y protegerla. Esta es una técnica habitual para las fracturas que pueden hincharse, lo que haría que una escayola no funcionara correctamente. Este tipo de férulas suelen retirarse una vez que la hinchazón ha disminuido y entonces puede aplicarse un yeso de fibra de vidrio o de escayola.

Venda elástica estadounidense, utilizada en la época de la guerra de Vietnam

Debido al riesgo de alergias al látex entre los usuarios, la composición original de las vendas elásticas ha cambiado. Aunque algunas vendas se siguen fabricando con látex, muchas vendas elásticas tejidas y de punto proporcionan una compresión adecuada sin el uso de caucho natural o látex. Las vendas elásticas modernas se fabrican con hilos de algodón, poliéster y elásticos sin látex. Al variar la proporción de algodón, poliéster e hilos elásticos dentro de una venda, los fabricantes pueden ofrecer varios grados de compresión y durabilidad en sus vendas. A menudo se utilizan clips de aluminio o elásticos para sujetar la venda en su sitio una vez que se ha envuelto alrededor de la lesión. Algunas vendas elásticas incluso utilizan cierres de velcro para asegurar y estabilizar la venda en su sitio.

Además de su uso en medicina deportiva y por parte de los ortopedas, las vendas elásticas son populares en el tratamiento del linfedema y otras afecciones venosas. Sin embargo, algunas vendas de compresión son inadecuadas para el tratamiento del linfedema o la insuficiencia venosa crónica. Proporcionan una alta compresión en reposo y una baja compresión activa. Un uso más adecuado de la compresión en el tratamiento del linfedema u otras afecciones edematosas serían las formas TG, las tensioformas, los calcetines de compresión o las vendas de compresión para las afecciones agudas o la exacerbación. Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales tienen formación y certificaciones especiales para aplicar envolturas de compresión adecuadas para el edema y el linfedema. Las vendas elásticas también pueden utilizarse para la pérdida de peso cuando se aplican como envoltura corporal y para la rehabilitación de animales lesionados a través de la medicina veterinaria.

Las vendas elásticas no deben confundirse con los dispositivos de terapia de compresión diseñados con el fin de gestionar el edema venoso o el linfedema. Dichos dispositivos están diseñados específicamente para ofrecer una compresión graduada desde el tobillo hasta la rodilla, para ayudar al retorno venoso.