Vólvulo

VolvulusEl vólvulo es una afección en la que el intestino se retuerce sobre sí mismo, provocando la obstrucción del flujo de material a través del intestino. También puede conducir a la obstrucción del suministro de sangre al propio intestino, lo que puede provocar la muerte del tejido dentro del intestino.

El vólvulo se debe más comúnmente a un defecto de nacimiento llamado malrotación, que es cuando el intestino se desalinea durante el desarrollo fetal. Los intestinos no tienen una fijación normal a la pared abdominal, lo que hace posible que los intestinos se desplacen fuera de su posición normal o giren. El vólvulo también puede producirse en ausencia de una malrotación subyacente. Si el vólvulo se asocia a la malrotación, suele producirse en las primeras etapas de la vida, frecuentemente en el primer año.

Síntomas

«Me dijeron que lo estaba inventando para llamar la atención.»

Lea el relato de primera mano de un niño de 14 años con vólvulo intermitente en nuestra página de Historias Personales.

Los bebés que sufren vólvulo experimentan una aparición repentina de síntomas idénticos a los de la obstrucción intestinal. Por lo general, los síntomas son lo suficientemente dramáticos como para que los bebés sean llevados rápidamente a la sala de emergencias, lo que puede ser crítico para la supervivencia.

Algunos niños con vólvulo experimentan episodios recurrentes de vómitos con dolor abdominal, que se resuelven sin tratamiento. Esto puede deberse a una afección conocida como «vólvulo intermitente», que se produce cuando el intestino se retuerce y luego se destuerce por sí solo.

Los síntomas que pueden indicar una obstrucción intestinal debida a vólvulo incluyen:

  • Ternura abdominal
  • Náuseas o vómitos
  • Vómitos de material biliar verde
  • .de aspecto biliar

  • Heces sanguinolentas o de color rojo oscuro
  • Estreñimiento o dificultad para expulsar las heces
  • Distensión del abdomen
  • Salto

Pruebas

En las pruebas de vólvulo, se pueden realizar las siguientes pruebas:

  • Una prueba de muestra de heces encuentra sangre en las heces.
  • Una radiografía del tracto gastrointestinal superior con seguimiento del intestino delgado muestra un intestino malrotado o un vólvulo del intestino medio.
  • Una tomografía computarizada puede mostrar evidencia de obstrucción intestinal.
  • Un enema de bario suele mostrar una posición anormal del intestino, lo que sugiere malrotación.
  • Los análisis de sangre para comprobar los electrolitos pueden mostrar anomalías.

Si el vólvulo es intermitente, un clínico puede sospechar su presencia sólo por los antecedentes de síntomas repetidos y ocasionales que se resuelven solos. Incluso si el vólvulo no está presente durante las pruebas, una serie gastrointestinal superior puede mostrar que la unión del duodeno y el yeyuno está mal colocada, o un enema de bario puede identificar que el ciego no está en el cuadrante inferior derecho donde debería estar. Ambos hallazgos son indicativos de malrotación, que puede indicar un vólvulo intermitente.

Tratamiento

Es necesaria una cirugía de urgencia para reparar un vólvulo. Se realiza una incisión en la pared abdominal, y se deshacen los intestinos y se restablece el suministro de sangre. Si un pequeño segmento del intestino está necrótico (muerto por falta de flujo sanguíneo), se extrae y los extremos del intestino sano se cosen o se utilizan para formar una colostomía o una ileostomía (un tubo hacia el exterior a través del cual se puede extraer el contenido del intestino; el término depende de dónde se coloque el tubo). Si todo el intestino está necrosado, el pronóstico es malo y pone en peligro la vida.

El reconocimiento precoz del vólvulo y el tratamiento rápido suelen dar lugar a un buen resultado. Si se produce necrosis del intestino, el pronóstico suele ser malo, dependiendo de la cantidad de intestino necrótico.

Las posibles complicaciones del vólvulo incluyen:

  • Peritonitis secundaria (infección del abdomen) puede producirse si el vólvulo y la posterior obstrucción causan una perforación intestinal.
  • Puede producirse un síndrome de intestino corto si hay que extirpar una gran parte del intestino delgado debido a la muerte del tejido.