16 de enero de 2002 — La mayoría de las mujeres saben que hacerse una prueba anual de Papanicolaou es la mejor manera de detectar el cáncer de cuello uterino mientras todavía es altamente tratable, pero ¿qué debe hacer cuando los resultados no son concluyentes? Aproximadamente 2 millones de mujeres y sus médicos se enfrentan a esa pregunta cada año, y la respuesta no es nada sencilla.
Mientras que algunos médicos adoptan un enfoque de observación y espera ante las pruebas de Papanicolaou no concluyentes, otros recomiendan un procedimiento de diagnóstico costoso, y a veces doloroso, conocido como colposcopia. Ahora, una nueva investigación del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) confirma que la realización de una sencilla prueba vírica es un tercer enfoque útil.
El año pasado, los investigadores del NCI informaron de que la realización de pruebas del virus del papiloma humano (VPH) -el virus de transmisión sexual que causa las verrugas genitales- a las mujeres con frotis no concluyentes podía ayudar a identificar a aquellas que no tenían cáncer de cuello de útero o células precancerosas. Ese estudio descubrió que una prueba de VPH negativa indicaba con un 99% de certeza que una mujer no tenía cáncer de cuello de útero. Una nueva investigación, publicada en el número del 16 de enero de la revista Journal of the National Cancer Institute, sugiere que la prueba es muy sensible para todas las mujeres, independientemente de su edad.
El virus del papiloma humano se reconoce ahora como la causa de prácticamente todos los cánceres de cuello de útero, por lo que una prueba de VPH negativa es la prueba de que una mujer no tiene la enfermedad. Teniendo esto en cuenta, una de las organizaciones de salud femenina más importantes del país recomienda ahora que todas las mujeres con pruebas de Papanicolaou no concluyentes se sometan a la prueba del VPH.
«No queremos interferir en la relación de nadie con su médico, pero sabemos que todavía hay muchos médicos que no ofrecen de forma rutinaria la prueba del VPH a estas pacientes», dice la ginecóloga Angel Houghton, MD, que preside la campaña nacional sobre el VPH y el cáncer de cuello de útero de la American Medical Women’s Association.
«Queremos que las mujeres sepan que es una opción. Lo que he visto en mi comunidad es que a las mujeres simplemente se les dice que repitan su prueba de Papanicolaou cada cuatro o seis meses hasta que tengan tres que sean normales. Eso significa que tardan entre un año y un año y medio en saber que todo está bien. Para muchas mujeres eso es emocionalmente inaceptable»
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