Un estudio de los cerebros de los jugadores de fútbol americano ha descubierto que el 99% de los atletas profesionales de la NFL analizados padecían una enfermedad asociada a las lesiones en la cabeza.
El informe publicado el martes en el Journal of the American Medical Association estudió a 202 jugadores fallecidos -111 de ellos de la NFL.
Se descubrió que todos los ex jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano, excepto uno, padecían encefalopatía traumática crónica (ETC).
El estudio es el mayor de este tipo realizado hasta ahora, dicen sus autores.
La plaga invisible de las conmociones cerebrales
La Dra. Ann McKee, directora del Centro de ETC de la Universidad de Boston, que dirigió el estudio, advirtió que no se deben sacar conclusiones inmediatas.
«Hay un tremendo sesgo de selección», dijo, explicando cómo muchos de los cerebros fueron donados específicamente por familias que habían sospechado que sus seres queridos sufrían de ETC, que los investigadores creen que es causada por golpes repetidos en la cabeza.
«No hay duda de que hay un problema en el fútbol. Las personas que juegan al fútbol corren el riesgo de padecer esta enfermedad», declaró a los medios de comunicación estadounidenses.
La enfermedad cerebral neurodegenerativa CTE suele aparecer en personas que han sufrido repetidos golpes en la cabeza, según los estudios realizados.
Provoca una acumulación de las denominadas proteínas tau, que pueden inutilizar las vías neuronales y causar pérdida de memoria, alteraciones del juicio, confusión y una serie de otros problemas de salud mental.
Los 202 jugadores estudiados -de edades comprendidas entre los 23 y los 89 años- debían tener el fútbol americano como su principal exposición a un traumatismo craneal.
De los 202 jugadores totales, se encontró que el 87% tenía rastros de ETC.
También se encontró en 48 de los 53 jugadores universitarios y en tres de los 14 jugadores de secundaria.
Los jugadores incluidos en el estudio procedían de todas las posiciones del campo y de las ligas de secundaria, universitaria y canadiense, además de la NFL.
En un comunicado, la NFL se mostró agradecida por el estudio y el «valor que añade en la búsqueda continua de una mejor comprensión de la ETC».
«Todavía hay muchas preguntas sin respuesta relacionadas con la causa, la incidencia y la prevalencia de los efectos a largo plazo de los traumatismos craneales como la ETC», continuó la organización.
«La NFL se compromete a apoyar la investigación científica sobre la ETC y a avanzar en el progreso de la prevención y el tratamiento de los traumatismos craneales».
La NFL reconoció en 2016 por primera vez que existe una conexión entre la ETC y el fútbol.
En 2015, un juez federal aprobó una demanda colectiva presentada contra la NFL por miles de jugadores, que habían alegado haber sufrido daños cerebrales como consecuencia de las conmociones cerebrales.
Ron Sinai, de la empresa estadounidense de financiación legal Nova Legal Funding, dijo que se están presentando demandas similares contra la NCAA.
«Los jugadores de fútbol universitario están teniendo muchos de los mismos problemas de salud que los jugadores profesionales. En julio de 2016 un juez aprobó un acuerdo de 75 millones de dólares para resolver muchos de estos casos, pero no todos», dijo.