Traumatismos renales

Los traumatismos renales pueden ser consecuencia de lesiones directas, contundentes, penetrantes e iatrogénicas.

Epidemiología

Las lesiones renales suponen el ~10% de los traumatismos abdominales, por lo que la demografía de los individuos afectados refleja esa población. La incidencia de las lesiones renales aumenta en la patología renal congénita o adquirida preexistente (por ejemplo, riñón en herradura, quistes renales).

Presentación clínica

Los pacientes tienden a presentarse con hematuria microscópica o macroscópica y dolor de costado y/o abdominal. En los casos más graves, puede haber hipotensión y shock.

La gran mayoría de los traumatismos renales aislados son leves (95-98%), la baja incidencia de lesiones renales mayores se explica por la posición anatómica favorable de los riñones, que están situados en el retroperitoneo.

La toma de imágenes debe reservarse generalmente para el paciente hemodinámicamente estable; los que están hemodinámicamente inestables suelen ser llevados directamente al quirófano.

Patología

Etiología

Los traumatismos contundentes por colisiones de vehículos de motor, caídas y colisiones personales son la principal causa de lesión renal (~85%), el mecanismo es por lesiones de desaceleración por colisión del riñón con la columna vertebral o la caja torácica.

Las lesiones iatrogénicas pueden ser consecuencia de la cirugía, la biopsia renal percutánea, la nefrostomía y la litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL).

Tipos

La gran mayoría (95-98%) de las lesiones renales son menores. El espectro de las lesiones renales incluye:

  • contusión/hematoma
  • laceración
  • hemorragia
  • avulsión del pedículo renal que conduce a la desvascularización del riñón
  • pseudoaneurisma
  • fístula de la arteria renal
  • trombosis, transección o disección de la arteria renal (ver artículo: Oclusión aguda de la arteria renal)
Asociaciones

Las lesiones renales graves por traumatismos romos y penetrantes se asocian a lesiones multiorgánicas en ~80% de los casos 5.

Características radiográficas

La ecografía

Puede detectar el hemoperitoneo, pero no es tan precisa como la TC para diagnosticar las lesiones del parénquima renal 5.

CEUS

Debido a la limitada accesibilidad en el entorno agudo, y a la falta de pruebas sólidas (o de experiencia), la CEUS se utiliza actualmente en contadas ocasiones en el contexto del traumatismo renal. Sin embargo, en determinados casos, puede ser una herramienta valiosa para la resolución de problemas o el seguimiento (por ejemplo, para reducir la exposición a la radiación ionizante). La corteza renal muestra un realce rápido y temprano normalmente, seguido por el de las pirámides. Las lesiones renales, como las laceraciones, aparecen como zonas hipointensas, que suelen tener forma de cuña. Las acumulaciones focales y parcheadas de microburbujas del agente de contraste son altamente sugestivas de una hemorragia activa. Si es necesario interrogar ambos riñones, se recomiendan dos bolos de contraste por separado. Es importante saber, sin embargo, que la CEUS no detecta las lesiones del sistema colector ya que las microburbujas permanecen intravasculares 6.

La TAC

La TAC es el pilar para el diagnóstico de las lesiones renales:

  • El estudio del protocolo multifásico de la TC para la sospecha de traumatismo renal incluye una fase sin contraste, una fase arterial para evaluar la lesión vascular, una fase nefrográfica para evaluar las lesiones del parénquima renal y una fase retardada para evaluar la hemorragia y las lesiones del sistema colector
  • un estudio de protocolo alternativo es una fase venosa portal seguida de una fase retardada para evaluar las lesiones del sistema colector 5

Véase el artículo principal clasificación del traumatismo renal para una descripción detallada de la clasificación AAST de las lesiones renales.

La angiografía

La TAC puede proporcionar la mayor parte de la información necesaria en relación con las lesiones vasculares, pero la angiografía puede utilizarse para delimitar mejor la zona de la lesión, además de ofrecer la oportunidad de tratamiento con angioembolización 5.

Tratamiento y pronóstico

El tratamiento depende del traumatismo específico y de las complicaciones presentes.

Complicaciones

Las complicaciones afectan al ~7.5% (rango 3-10%) de las lesiones renales 4,5:

  • Urinoma (más frecuente)
  • Sangrado retardado (dentro de 1-2 semanas de la lesión)
  • fístula urinaria
  • absceso perinéfrico
  • hipertensión por lesión de la arteria renal
  • hidronefrosis
  • pielonefritis

Diagnóstico diferencial

Los tumores renales pueden hemorragiar espontáneamente y provocar una acumulación de líquido perinéfrico de densidad sanguínea. Estos incluyen:

  • carcinoma de células renales: masa renal hipervascular ± metástasis hipervascular ± invasión de la vena renal / vena cava inferior
  • angiomiolipoma: contiene grasa ± fuerte realce
  • vasculitis (e.p. ej. esclerodermia, PAN, LES): defecto en forma de cuña / nefrograma estriado; microaneurismas de vasos pequeños; retracción capsular sobre lesiones parenquimatosas en la enfermedad crónica

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