Tratamiento y manejo del hemangioma capilar

Las indicaciones para el tratamiento pueden dividirse en razones sistémicas, oftálmicas y dermatológicas. Las razones sistémicas para la intervención incluyen la insuficiencia cardíaca congestiva, la trombocitopenia, la anemia hemolítica y la obstrucción nasofaríngea. Las indicaciones oftalmológicas para la intervención incluyen la oclusión del eje visual, la compresión del nervio óptico, la proptosis grave y la anisometropía. Las indicaciones dermatológicas para la intervención incluyen la maceración y la erosión de la epidermis, la infección y la desfiguración cosmética.

Observación

El tratamiento de primera línea de los hemangiomas capilares es la simple observación. Dado que la mayoría de estas lesiones remiten por sí solas, no es necesario intervenir a menos que se cumpla uno de los criterios anteriores.

Terapia con corticosteroides

Los corticosteroides, en varias formulaciones, también se han utilizado en el tratamiento de los hemangiomas capilares.

Terapia con esteroides tópicos

Las formulaciones de esteroides tópicos, como la crema de propionato de clobetasol, pueden aplicarse tópicamente a la lesión. La respuesta a estos tratamientos, incluso con las formulaciones de corticosteroides más potentes, es más lenta que con otros métodos, ya que se necesitan varias semanas para obtener una respuesta.

Las complicaciones incluyen atrofia dérmica, cambios pigmentarios en la piel y dermatitis, así como complicaciones oftálmicas menos comunes, como elevación de la presión intraocular y formación de cataratas. También puede producirse una absorción sistémica.

En general, esta modalidad no es apropiada para las lesiones que amenazan la visión.

Terapia con esteroides inyectables

Las formulaciones de esteroides inyectables también se utilizan en el tratamiento de estas lesiones.

La sensibilización de las células endoteliales a las catecolaminas es el mecanismo por el que los corticosteroides intralesionales ejercen sus efectos. Aunque puede haber un periodo de agrandamiento temporal, el blanqueamiento suele notarse en 2-3 días y la involución se observa a las 2-4 semanas. Su eficacia es más pronunciada 2 semanas después de la inyección, pero puede observarse hasta 2 meses después. La tasa de éxito global de esta intervención es del 75%.

Los riesgos de la inyección incluyen la necrosis del párpado, la despigmentación y la necrosis de la grasa. El efecto adverso más desconcertante se refiere a los informes de oclusión de la arteria central de la retina tras la inyección intralesional de corticosteroides. Aunque la patogénesis precisa es incierta, algunos sugieren que puede estar relacionada con vasos anómalos. Una inyección técnicamente más lenta de corticosteroides o un menor volumen de solución pueden disminuir el riesgo.

Las inyecciones de corticoides pueden repetirse, pero, idealmente, deben estar separadas en el tiempo por 2-3 meses para permitir que se vea el máximo beneficio. Se ha notificado una supresión suprarrenal después de las inyecciones cutáneas de esteroides.

Tratamiento con corticosteroides sistémicos

Los corticosteroides sistémicos se utilizan para las lesiones ambliogénicas que ponen en peligro la vida.

Se puede esperar una tasa de respuesta excelente en el 30% de los pacientes, una respuesta dudosa en el 40% y ninguna respuesta en el 30% cuando se utilizan corticosteroides sistémicos bajo estrecha observación. La respuesta puede ser bastante dramática en las primeras 2 semanas, y el efecto puede durar de 1 a 4 meses. Pueden ser necesarias dosis de 2-3 mg/kg durante varios meses.

Las complicaciones del tratamiento sistémico con corticosteroides incluyen cambios cushingoides, cambios de personalidad, irritación gastrointestinal, candidiasis oral, retraso en el crecimiento, diabetes, hipertensión y crecimiento de rebote de los hemangiomas al suspenderlo.

Terapia con interferón alfa-2a

El interferón alfa-2a ha surgido como una nueva modalidad para combatir los hemangiomas infantiles que ponen en peligro la vida y la visión y que son resistentes al tratamiento con esteroides. Aunque tiene efectos potentes sobre estas lesiones, suele asociarse a efectos adversos de diversa gravedad.

El interferón alfa-2a ejerce su efecto impidiendo la migración de las células endoteliales en los hemangiomas capilares. Los autores han demostrado una regresión tumoral significativa tras el tratamiento con interferón.

Desgraciadamente, los efectos adversos del tratamiento pueden haber amortiguado un poco el entusiasmo inicial con este tratamiento. Los efectos adversos incluyen fiebre, escalofríos, artralgias y vasculopatía retiniana. Lo más importante es que la incidencia de diplejía espástica ha llegado a ser del 20% en algunos informes, lo que ha llevado a algunos a reevaluar los beneficios de su uso. Se desconocen los efectos a largo plazo del interferón en el cerebro en desarrollo.

Terapia con propranolol

El propranolol sistémico se ha añadido al ámbito de las modalidades de tratamiento disponibles para los pacientes con hemangiomas.

La literatura que rodea a esta opción de tratamiento consiste en gran medida en informes de casos anecdóticos, pero un artículo de Al Dhaybi et al describe un gran éxito con el propranolol oral, interrumpido sólo en 1 de 18 pacientes debido a los efectos secundarios. Se produjo una reducción tanto del volumen radiográfico como del astigmatismo ambliogénico.

Un estudio de Missoi et al mostró una reducción del 33% del astigmatismo y del 39% de la superficie en 17 niños que fueron tratados durante una mediana de 6,8 meses, lo que sugiere que la intervención temprana con propranolol también es eficaz para el tratamiento y la prevención de la pérdida de agudeza visual asociada a los hemangiomas infantiles perioculares.

Se ha sugerido que el propranolol es eficaz para reducir el tamaño de los hemangiomas juveniles y, en el caso de los pacientes que cumplen los criterios para el tratamiento de estas lesiones, vale la pena considerarlo. El tratamiento tiene posibles complicaciones, sobre todo cardíacas, y los pacientes deben ser vigilados de cerca. Se recomienda encarecidamente que la medicación sea administrada y supervisada por un pediatra o un cardiólogo pediátrico en cuanto al ajuste de la dosis y los efectos secundarios sistémicos.

Se ha informado de que el tratamiento combinado de betabloqueantes orales y tópicos (propranolol oral más maleato de timolol tópico) tiene éxito en el tratamiento del hemangioma infantil periocular superficial en la fase proliferativa temprana.

Tratamiento con timolol

El timolol tópico ha demostrado ser eficaz para los hemangiomas localizados y superficiales. El timolol también puede ser eficaz para lesiones más grandes y profundas.