El tizón del tomate es una de las enfermedades más devastadoras porque el mildiu se propaga con extrema rapidez.
En cuanto aparezcan manchas negras en las hojas, debes prepararte para este peor de los tizones del tomate: el mildiu.
Aquí se explica cómo evitar este tizón y tratar esta enfermedad.
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Condiciones que conducen al tizón del tomate
El tizón del tomate es un hongo de nombre latino Phytophthora infestans que da lugar a una enfermedad fúngica devastadora.
Como para todos los hongos, dos factores se reúnen para proporcionar las condiciones más favorables a su crecimiento: el calor
y la humedad.
Una vez contaminadas, las hojas de las tomateras comienzan a ennegrecerse. Si no se trata, la enfermedad puede extenderse a todo un cultivo en pocos días y destruir la cosecha.
Evitar el mildiu o tizón del tomate
Lo más importante para evitar el tizón del tomate es separar bien las tomateras. Si el aire circula bien, garantizará un secado más rápido de las hojas.
Las tomateras muy juntas crean un ambiente cerrado y cargado que es exactamente lo que necesita el mildiu para crecer. El mildiu se propaga a lo largo de las hojas húmedas
, por lo que cuanto más tiempo permanezcan húmedas, mayor será el riesgo de contaminarse con el tizón del tomate.
Cuando riegue, no moje nunca las hojas: lleve el agua sólo al pie de la planta.
Por último, haga todo lo posible para evitar que las hojas o los frutos toquen el suelo. El suelo propaga muy bien enfermedades y hongos como el mildiu. Las plantas que tocan el suelo se infectan potencialmente con el mildiu.
Tratamiento del tizón del tomate y del mildiu
A día de hoy, no existe ningún tratamiento curativo contra el mildiu. Observar sus plantas con mucha regularidad es la mejor manera de evitar que el mildiú se extienda.
En cuanto aparezcan manchas negras o marrones en las hojas, retírelas y destrúyalas para eliminar cualquier rastro del hongo.
Utilice tijeras de podar limpias y esterilizadas con alcohol
después de cada corte para evitar contaminar las plantas sanas.
Después, tratar con mezcla bordelesa y repetir esta vigilancia de forma regular hasta unas 2 semanas antes de cosechar los tomates.
Otra solución es tratar con jabón de bicarbonato de sodio en spray: 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1 cucharada de jabón líquido beldi para 1 cuarto de galón (1 litro) de agua.
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