El acné tiene muchas formas, y una de las más comunes son los puntos blancos. Pueden ser dolorosos y vergonzosos, e incluso pueden ser la fuente de mucho estrés para aquellos que luchan con ellos. Luchar contra el acné, y más concretamente contra los puntos blancos, puede ser complicado. Aunque estemos deseando deshacernos de ellos, tratarlos de forma incorrecta puede provocar una mayor inflamación, hacer que nos salgan más, e incluso empeorar el estado de la piel para que quede fácilmente cicatrizada y pigmentada. Aunque hay muchos remedios caseros para los puntos blancos que circulan por Internet, algunos de ellos pueden ser demasiado duros o irritantes para la piel, causando más problemas. Por lo tanto, hemos elaborado nuestro propio top 4 de remedios caseros para los puntos blancos que son suaves, ¡a la vez que súper efectivos!
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¿Qué son los puntos blancos y qué los causa?
Al igual que su nombre, los puntos blancos son las pequeñas protuberancias en tu cara que tienen un centro blanco. Se desarrollan de forma similar a los puntos negros en el sentido de que resultan cuando un poro está completamente obstruido, y atrapa en su interior sebo, bacterias y células muertas de la piel. La única diferencia es que los puntos negros se forman debido a una obstrucción de los poros, mientras que los puntos blancos se forman debido a un poro estrecho que dificulta que las impurezas salgan correctamente de la superficie de la piel.
Entonces, ¿qué remedios caseros para los puntos blancos hay?
Los mejores remedios caseros para los puntos blancos son los que hacen uso de las cosas que se encuentran fácilmente en casa, como buenos productos para el cuidado de la piel, y diferentes herramientas. Ya que es caro y una molestia hacer visitas frecuentes al dermatólogo, sigue estos cuatro sencillos consejos y dile adiós a los puntos blancos.
1. Exfoliar suavemente para reparar y renovar la piel
Nuestra piel se regenera constantemente para reparar los daños que se acumulan a lo largo del día. Esto es especialmente importante cuando se trata de lidiar con el acné, ya que una adecuada renovación celular de la piel promueve el crecimiento de piel nueva, combatiendo la pigmentación y las cicatrices que pueden aparecer durante el proceso de curación. Para garantizar que la piel sea capaz de deshacerse correctamente de las células muertas que puedan interferir en este proceso, mantenga una exfoliación suave a lo largo de su rutina de cuidado de la piel. Busque tónicos con AHA que puedan utilizarse fácilmente no sólo para exfoliar, sino también para calmar y prevenir el acné inflamatorio manteniendo también la piel hidratada.
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2. Extraer con la ayuda de una aguja y una herramienta extractora
Lo peor que puedes hacer es hurgar en tu acné y apretar los granos con las manos. Hay una serie de diferentes bacterias dañinas, que causan acné, que viven en las manos, y la presión y la fuerza que va en el acto de apretar puede romper la piel, causando enrojecimiento e incluso cicatrices. Coge una aguja que tengas en casa, esterilízala con alcohol y úsala para hacer un pequeño agujero en la parte superior del punto blanco. De este modo se evitan las cicatrices no deseadas y se permite que las impurezas salgan de la piel. Si tienes una herramienta extractora, úsala para extraer el grano, pero si no, utiliza dos bastoncillos de algodón y aprieta la zona como lo harías con los dedos.
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3. Calmar la piel con ingredientes que combatan los puntos blancos
Busca productos para el cuidado de la piel que tengan ingredientes que combatan los puntos blancos. Algunos de los más conocidos son el árbol del té, el aloe vera y la centella asiática; sin embargo, mucha gente no conoce el llamado «árbol del té de Corea», la artemisa. La artemisa contiene propiedades calmantes que reducen la inflamación, alivian la irritación y reparan la piel. Pruebe las esencias y mascarillas de artemisa para asegurarse de que la piel es capaz de desintoxicarse de las bacterias e impurezas que causan el acné, a la vez que proporciona nutrición e hidratación para evitar que aparezcan más granos indeseados.
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4. Prevenir la infección de cicatrices &con parches para granos
Si te da miedo reventar tu grano, ¡prueba a usar parches para granos! No sólo mantienen el grano a salvo creando una barrera protectora contra los irritantes ambientales para evitar una mayor inflamación e infección, sino que también contienen propiedades que absorben las impurezas y la humedad contenida en el grano para que puedas quitártelo y encontrarte con un grano menos doloroso y notorio. También funcionan muy bien en manchas que ya han sido extraídas, ya que minimizan las posibilidades de que se infecte de nuevo antes de la curación, reduciendo también las posibilidades de cicatrización.