El huracán Harvey tocó tierra en las afueras de Rockport, Texas, el 25 de agosto de 2017, como una tormenta de categoría 4. La tormenta procedió a afectar a 13 millones de personas y a causar daños por valor de 125.000 millones de dólares. Produjo un nivel máximo de inundación de seis a diez pies sobre el nivel del suelo, un récord de lluvia de 48 a 60 pulgadas, y resultó en un total de 94 muertes en Texas.
A partir de junio de 2019, 60 condados en Texas siguen siendo condados declarados como desastre, incluyendo, los condados de Aransas, Nueces, Harris y Montgomery. Aunque muchos se han recuperado físicamente de la tormenta, algunos tejanos siguen luchando por obtener los recursos necesarios para reparar los daños materiales y psico-emocionales que dejó el huracán Harvey. Entre los que todavía están lidiando con el trauma están los niños, más de tres millones de los cuales fueron impactados.
Este informe proporciona información y recursos sobre el proceso de recuperación del huracán Harvey. Texas continúa recuperándose: Dos años después de Harvey proporciona una visión general de alto nivel de las diferentes comunidades de niños y familias, con un fuerte énfasis en el área metropolitana de Houston. A través de la investigación, los datos y las historias recopiladas, los tejanos podrán defender mejor a sus hijos durante el proceso de recuperación del huracán Harvey y estar mejor preparados para futuras tormentas. Describe el impacto a largo plazo que el huracán Harvey tuvo en los niños y sus familias, así como la financiación, la legislación, los servicios sin fines de lucro, el cuidado de los niños, la educación y la salud mental, las lecciones y las recomendaciones aprendidas de las tormentas anteriores.