Conocida por la familia como «Sadie,»Susan Atkins fue condenada por el asesinato de siete personas
De joven, Susan Atkins cantaba en el coro de su iglesia en San José, California, y cuidaba a su madre, que se estaba muriendo de cáncer. Sin embargo, tras la muerte de su madre, su vida se desvió gravemente. Se peleó con su padre, abandonó el instituto y se trasladó a San Francisco, donde se convirtió en bailarina en topless, prostituta y pistolera.
Mientras vivía en el distrito Haight-Ashbury de San Francisco en 1967, Atkins conoció a Charles Manson. En su testimonio ante el gran jurado, Atkins dijo:
- «me dio la fe en mí mismo para poder saber que soy una mujer…. Me entregué a él».
- «Mira perra, no me importas. No me importa tu bebé. Vas a morir y no siento nada al respecto». – Susan Atkins a Sharon Tate, 9 de agosto de 1969.
- «Hay que tener verdadero amor en el corazón para hacer esto por la gente».
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«me dio la fe en mí mismo para poder saber que soy una mujer…. Me entregué a él».
Atkins dijo que «no había límite» a lo que haría por «el único hombre completo que he conocido». Para Atkins, Manson «representaba a una persona parecida a Jesucristo»
Atkins pasó un año y medio viajando por el suroeste con otros miembros de la Familia Manson en un viejo autobús escolar. Durante este tiempo Atkins tomaba mucho LSD y practicaba el amor libre con miembros de la Familia Manson de ambos sexos. En 1968 dio a luz a un niño, que Manson ayudó a nacer, llamado Zezozose Zadfrack Glutz. Atkins se trasladó al rancho Spahn de la Familia en 1969. El 8 de agosto de ese año, emprendió un sangriento ataque que dejó cinco muertos en la casa de la actriz Sharon Tate. Atkins admitió posteriormente haber apuñalado a Voytek Frykowski en las piernas y haber sujetado a Tate mientras Tex Watson la apuñalaba hasta la muerte. Además, dijo que escribió «PIG» en la puerta de la residencia utilizando la sangre de Tate.
Mientras Sharon Tate suplicaba por su vida y la de su hijo no nacido, Atkins le dijo:
«Mira perra, no me importas. No me importa tu bebé. Vas a morir y no siento nada al respecto». – Susan Atkins a Sharon Tate, 9 de agosto de 1969.
Se sigue especulando sobre quién apuñaló a Sharon Tate. Atkins inicialmente dijo a Graham y Howard que ella lo hizo. Sin embargo, más tarde se retractó, y Tex Watson ha asumido desde entonces toda la responsabilidad.
Mientras estaba en prisión por otros cargos en 1969, Atkins reveló su participación en los asesinatos de Tate a Virginia Graham:
«Hay que tener verdadero amor en el corazón para hacer esto por la gente».
La policía de Los Ángeles propuso conceder inmunidad a Atkins a cambio de su testimonio que podría condenar a Manson y a otros miembros de la Familia. El fiscal Vincent Bugliosi afirma que se opuso inmediatamente, diciendo: «¡No le damos nada a esa chica!». Al final, la fiscalía ofreció no pedir la pena de muerte a cambio de su testimonio en el juicio, oferta que Atkins, tras testificar ante el Gran Jurado, rechazó.
Un jurado declaró a Atkins, de veintidós años, culpable de asesinato en primer grado y la condenó a muerte en 1970. Su sentencia se redujo a cadena perpetua cuando el Tribunal Supremo de California declaró inconstitucional la pena de muerte del estado.
En septiembre de 1974, Atkins dijo que la puerta de su celda se abrió y «una luz brillante se derramó sobre ella». Describiendo la experiencia en su libro de 1977 Child of Satan, Child of God, Atkins dijo que creía que la luz era Jesús, diciéndole que Dios la había perdonado, etc. Atkins murió el 24 de septiembre de 2009 en el Centro de Mujeres de California Central, en Chowchilla, California.
Lee las memorias de Susan Atkins Child of Satan, Child of God.
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