Los cacahuetes entran en realidad en la categoría de las legumbres y son primos de las legumbres más conocidas, como los guisantes, las alubias y las lentejas, señaló Fadelu.
«Esta diferencia puede deberse a la distinta composición bioquímica entre los cacahuetes y los frutos secos», dijo Fadelu.
Fadelu y sus colegas creen que las personas que consumen frutos secos podrían tener un nivel más bajo de azúcar en sangre y de insulina, lo que podría disminuir el riesgo de cáncer de colon.
Los frutos secos contienen grandes cantidades de ácidos grasos saludables, fibra y flavonoides. «La idea es que éstos influyen en la forma en que el cuerpo libera la insulina», dijo Fadelu, señalando que otros estudios han relacionado el consumo de frutos secos con niveles más saludables de azúcar en sangre e insulina.
El segundo estudio también se centró en pacientes con cáncer de colon en fase 3 después de la quimioterapia. Los investigadores encuestaron a casi 1.000 pacientes acerca de sus estilos de vida y los compararon con las recomendaciones de las Directrices de Nutrición y Actividad Física para Supervivientes de Cáncer de la Sociedad Americana del Cáncer.
Se realizó un seguimiento de la mitad de ellos durante siete años, y de la otra mitad durante más tiempo.
Las personas que siguieron al pie de la letra las directrices relativas al ejercicio, la dieta y el exceso de peso tuvieron un riesgo de muerte un 42 por ciento menor que las que no lo hicieron, dijo la investigadora principal Erin Van Blarigan. Es profesora adjunta de epidemiología y bioestadística en la Universidad de California, en San Francisco.
Las cifras mejoraban aún más si los pacientes también moderaban su consumo de alcohol, descubrieron los investigadores.
Cuando se incluyó el consumo de alcohol en el análisis, las personas que seguían estrictamente las pautas de estilo de vida de la ACS tenían un 51 por ciento menos de probabilidades de morir y un 36 por ciento menos de probabilidades de recurrencia del cáncer.
Los pacientes no deben leer estos estudios y suponer que pueden evitar la quimioterapia y, en su lugar, tratar su cáncer de colon con dieta y ejercicio, advirtió el presidente de la ASCO, el doctor Daniel Hayes.
«Esa es una interpretación muy peligrosa, y no es lo que intentamos transmitir», dijo Hayes, que es director clínico de oncología mamaria en el Centro Oncológico Integral de la Universidad de Michigan. «La quimioterapia salva claramente vidas».
Si bien estos estudios no pueden demostrar una clara relación causa-efecto, Hayes señaló que ambos se centraron en pacientes que participaban en ensayos clínicos de fármacos quimioterapéuticos.
El uso de pacientes de ensayos clínicos elimina muchos de los sesgos que se encuentran en los típicos estudios de observación y «hace que estos hallazgos sean aún más convincentes, en mi opinión», dijo Hayes.
Los datos y las conclusiones presentados en reuniones deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por expertos.