La sobrecarga de hierro (también conocida como hemocromatosis o niveles altos de hierro) es una afección que se produce cuando se acumula demasiado hierro en el organismo. Los niveles elevados de hierro son tóxicos para los órganos, como el hígado, el páncreas y el corazón.
PUNTOS CLAVE SOBRE LA CARGA DE HIERRO
- El organismo necesita hierro para que los glóbulos rojos transporten el oxígeno por el cuerpo y para las proteínas de los músculos, así como para otras funciones, como el sistema inmunitario.
- El hierro es un mineral que se encuentra en algunos alimentos, como la carne roja. En algunas personas, el hierro de la dieta se acumula en el organismo, provocando una sobrecarga de hierro o hemocromatosis. Esta enfermedad afecta a 1 de cada 200 neozelandeses y es más común entre los neozelandeses de ascendencia celta, anglosajona y del norte de Europa.
- Si no se detecta, los niveles elevados de hierro son tóxicos para los órganos, como el hígado, el páncreas y el corazón.
- El tratamiento consiste en donar sangre regularmente para eliminar el exceso de hierro del organismo.
¿Qué causa la hemocromatosis?
La hemocromatosis primaria es la forma más común. Se trata de un trastorno genético que se transmite de padres a hijos y que provoca problemas de control de la absorción de hierro en el intestino y de los niveles de hierro en la sangre y los tejidos corporales. El gen anormal es muy común y una de cada 12 personas es portadora.
La hemocromatosis secundaria (adquirida) se produce debido a otras enfermedades (como la talasemia o algunas anemias), o como resultado de múltiples transfusiones de sangre o del alcoholismo a largo plazo.
¿Cuáles son los síntomas de la hemocromatosis?
Aunque la hemocromatosis puede aparecer en personas de todos los grupos de edad, tiende a detectarse en los hombres entre los 30 y los 50 años y no suele producir síntomas en las mujeres hasta pasados los 60 años. Los síntomas pueden incluir:
- falta de energía
- fatiga
- debilidad
- dolor en las articulaciones
- oscurecimiento generalizado del color de la piel (a menudo denominado bronceado)
- disminución del deseo sexual
- pérdida de peso.
¿Cómo se diagnostica la hemocromatosis?
Si alguien de su familia tiene sobrecarga de hierro o cree que puede tener síntomas, acuda a su médico para que le haga un análisis de sangre. La prueba principal es una prueba de saturación de hierro y/o un nivel elevado de ferritina sérica. Para confirmar el diagnóstico, se le pedirá un análisis de sangre para ver si es portador de los genes de la hemocromatosis.
A veces se necesitan otras pruebas como:
- nivel de azúcar en sangre (glucosa)
- pruebas de la función hepática
- ecocardiograma (ECHO) para examinar el funcionamiento de su corazón
- electrocardiograma (ECG) para observar la actividad eléctrica de su corazón
- hígado o ecografía abdominal.
Pruebas de detección de la hemocromatosis
Si su hermano o hermana tiene hemocromatosis, acuda a su médico para que le explique si es posible realizar pruebas genéticas. Tiene un 25% de riesgo de padecer la enfermedad y un 50% de ser portador (capaz de transmitir el gen a sus propios hijos).
¿Cuál es el tratamiento de la hemocromatosis?
El objetivo principal del tratamiento de la hemocromatosis es eliminar el exceso de hierro de su cuerpo y tratar cualquier daño en los órganos. La forma más sencilla de hacerlo es donar sangre regularmente. Esto también se conoce como venesección.
Al principio, puede ser necesario hacerlo una vez a la semana, hasta que los niveles de hierro y las reservas de hierro de su cuerpo vuelvan a la normalidad. Después, este procedimiento puede realizarse con menos frecuencia, dependiendo de la cantidad de hierro que haya en su dieta (lo que come) y de cómo responda su cuerpo.
Existe un libro de registro muy útil para ayudarle a hacer un seguimiento de sus niveles de hemoglobina y hierro.
Si la hemocromatosis no se detecta, el hierro se acumula en los órganos y tejidos corporales y, con el tiempo, puede provocar:
- diabetes
- cirrosis hepática
- enfermedades del corazón
- cáncer de hígado en las personas con hemocromatosis y cirrosis.
Autocuidado de la hemocromatosis
Si tiene hemocromatosis, le pueden aconsejar que la dieta no ha resultado eficaz para reducir sus reservas de hierro, pero puede probar las siguientes sugerencias:
- Reduzca el hierro de su dieta NO comiendo alimentos enriquecidos con hierro (como algunos cereales).
- Reduzca la carne roja.
- Limite el alcohol para reducir el estrés adicional en su hígado.
- No tome píldoras de hierro, multivitaminas o suplementos que contengan hierro.
- No utilice utensilios de cocina de hierro.
- Evite el marisco crudo (cocido está bien).
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