La gente te dice lo inteligente que eres. Te sientes tonto. Sabes lo mucho que no sabes y aún no has decidido qué quieres ser de mayor.

La gente se asombra de lo mucho que puedes hacer. Creen que eres un vago. Hay muchas cosas que no haces.

La gente admira tus talentos (matemáticos, lingüísticos, musicales, etc.). Crees que te tratan con condescendencia. Te das cuenta de todos los errores que cometes. Seguramente, ellos también lo hacen, pero son demasiado educados para mencionarlos.

¿Cómo es posible que te veas a ti mismo como un vago no tan inteligente y los demás te vean como un superdotado con tanta suerte? ¿Cómo es posible que tu sentido de ti mismo sea tan diferente de cómo te ven los demás?

Es complicado.

Tal vez sean tus expectativas súper altas. No te das cuenta de que los demás no tienen estándares similares. ¿Acaso no todo el mundo quiere crear belleza, equilibrio, armonía y justicia todo el tiempo? ¿No valoran todas las personas la precisión?

Um, no.

Tal vez sea tu entusiasmo por aprender sobre, bueno, todo. ¿No está todo el mundo obsesionado con leer e investigar sobre múltiples temas dispares en lugar de dormir, que es una gran pérdida de tiempo? ¿No están todos encantados de que el MIT ofrezca clases en línea? ¿No sueña todo el mundo con cambiar de carrera cada 3-5 años?

En realidad no.

Tal vez sea su capacidad de observar y percibir y darse cuenta. ¿No le molesta a todo el mundo el zumbido de las luces fluorescentes, los cuadros torcidos en la pared, las comas inapropiadas y la casa de tu barrio pintada de color chartreuse?

No.

Tal vez sea tu sensibilidad y empatía extra. ¿No puede todo el mundo sentir la angustia en la habitación? ¿No están todos abrumados por las noticias? ¿No quieren todos los seres humanos salvar el mundo?

No.

Así que, si estás confundido por la diferencia entre la retroalimentación que recibes y tu propia autopercepción, es hora de desconfigurarte.

Quizás, ser «tan inteligente» no se trata necesariamente de logros asombrosos o de éxito académico o de memorizar ecuaciones matemáticas. Tal vez, ser superdotado incluya un nivel de exigencia muy alto, entusiasmo por aprender, capacidad de percepción aguda, sensibilidad intensa y empatía excepcional.

Tal vez, no seas un vago no tan inteligente después de todo. Tal vez, de hecho, es muy posible que estés dotado.

Este artículo es una adaptación de las publicaciones de mi blog, Your Rainforest Mind.