Síndrome de Dolor Patelofemoral (Rodilla del Corredor): Lo que hay que saber

En la comunidad de corredores, el síndrome de dolor patelofemoral («PFPS»), o rodilla de corredor, tiene fama de ser doloroso y frustrante. A pesar de su apodo, la rodilla de corredor puede afectar a personas que nunca han corrido un solo paso.

Signos y síntomas

Típicamente, los pacientes afectados por el SDPF sentirán un dolor vago y difuso, unilateral o bilateral, en toda la parte delantera de la rodilla, que puede sentirse como un dolor punzante o agudo. Puede ser más fácil de entender si se sabe que la rótula, o tapa de la rodilla, y el fémur, o hueso de la parte superior de la pierna, están conectados, por lo que el SDPF es esencialmente un dolor causado por la articulación donde la tapa de la rodilla y el hueso de la parte superior de la pierna se encuentran.

El dolor del SDPF puede empeorar al correr, saltar y subir y bajar escaleras. También puede aumentar con la sedestación y la inactividad prolongadas. Uno de los síntomas más comunes es el denominado «signo del cine», que consiste en un dolor en la parte delantera de la rodilla al ponerse de pie después de un período prolongado de estar sentado con las rodillas dobladas.

Los síntomas de la rodilla de corredor suelen ser vagos porque no existe un mecanismo específico de lesión, y el dolor puede desarrollarse por muchas razones diferentes. El atleta normalmente no recordará cuándo se produjo la lesión, y los síntomas empeorarán gradualmente con el tiempo si no se hace nada al respecto. Los corredores pueden notar inicialmente el dolor después de correr, y con el paso del tiempo empezarán a tener dolor durante la carrera, y finalmente llegarán a un punto en el que ya no podrán correr debido al dolor. Para las personas que no son corredores, subir y bajar escaleras, sentarse, caminar y otras actividades que implican la flexión de la rodilla pueden sentirse dolorosas.

Causas

La causa del dolor del SDPF puede ser multifactorial y provenir de varios lugares. Puede ocurrir por estas razones, entre otras:

– Postura natural: Posición de la rótula, posición de la rodilla (estar de rodillas);
– Debilidad en el core, glúteos o músculos del muslo;
-Tensión en la cadera, muslo o pantorrilla;
– Entrenamiento inadecuado;
– Comenzar una actividad física sin un calentamiento adecuado;
– Aumentar la distancia o la frecuencia demasiado rápido cuando se entrena para una carrera;
– Falta de entrenamiento cruzado;
– Calzado inadecuado, incluyendo el uso de un estilo de zapatilla de correr incorrecto para su cuerpo o no cambiar el uso de las zapatillas con suficiente frecuencia. La zapatilla media para correr durará con seguridad entre 300 y 500 millas.

Tratamiento

La mejor opción para el tratamiento del SDPF es buscar la evaluación de un proveedor de medicina deportiva o fisioterapeuta tan pronto como experimente los síntomas. Descansar o evitar la actividad que causa sus síntomas es una forma de deshacerse del Síndrome de Dolor Patelofemoral, pero otras que su proveedor médico puede ayudar pueden incluir:

– Añadir ejercicios correctos de fortalecimiento adaptados a usted, para los glúteos, los cuádriceps y los músculos centrales;
– Cambiar sus técnicas de entrenamiento. Los corredores normalmente no deberían aumentar la distancia más de un 10-15% por semana, o menos para los nuevos corredores.
– Uso de calzado. Su fisioterapeuta puede aconsejarle sobre el calzado, así como dirigirle a tiendas de calzado específico para corredores de su zona.
– Técnicas de ortesis o vendaje que pueden ser útiles.
– Incorporar estiramientos correctos para los flexores de la cadera, los isquiotibiales, la banda IT y los músculos de la pantorrilla
– Añadir entrenamiento cruzado a su rutina. Si sólo corres, a veces puede ser útil añadir otra actividad a la mezcla: ciclismo, natación, Zumba, yoga y Pilates, por nombrar algunas opciones. Sólo recuerda que si la actividad es dolorosa no debes hacerla.

Matthew Erbe DPT, ATC, es un fisioterapeuta senior de OrthoCarolina Sports Medicine

.