Nuestras manos hacen mucho por nosotros. Teclean a través de los días en el trabajo, cocinan comidas para saciar el hambre e incluso lavan los platos una vez que la cena está hecha; aparte de todo lo demás en nuestras vidas. Pero cuando miras tus manos al final del día, ¿las encuentras ásperas, escamosas y sensibles? Realmente no deberían estarlo y eso es una señal de que no están siendo nutridas como deberían. ¿Por qué las manos acaban sintiéndose así? Tenemos las respuestas.
Razones por las que tus manos se vuelven secas y dañadas
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No están protegidas del sol. Sí, al igual que tu cara y tu cuerpo, tus manos también requieren una protección solar adecuada, de lo contrario los signos de envejecimiento podrían aparecer en ellas.
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Tu trabajo implica el uso intensivo de tus manos. Si parte de su rutina diaria implica el trabajo manual de las manos, como lavar y fregar, podría hacer que se resecaran con el tiempo.
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Entran en contacto con sustancias agresivas. El contacto frecuente con sustancias y productos químicos agresivos, como el jabón para vajilla y los detergentes, puede eliminar la humedad de las manos con el tiempo y dejarlas ásperas y callosas.
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Condiciones médicas. Ciertas afecciones médicas y la medicación pueden causar descamación y sequedad como síntoma que puede extenderse a las manos.
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Cómo proteger tus manos de la sequedad y la aspereza
No sólo las manos ásperas son incómodas para su dueño, también pueden hacer que uno se sienta consciente. Con estos consejos para el cuidado de la piel, puedes protegerlas en tu rutina diaria.
1. Cuando te apliques el protector solar, extiéndelo sobre las manos y los dedos. Esta protección completa de la piel te ayudará a largo plazo.
2. Evita lavarte las manos con jabones que las resecan. Opta por lavados de manos y jabones con aditivos para mantenerlas hidratadas y humectadas aunque se laven varias veces al día.
3. Utiliza guantes para las labores que impliquen tus manos. Puesto que muchas tareas, como lavar los platos o fregar el suelo, no pueden omitirse, ponte guantes de goma al hacerlo, lo que evitará que entren en contacto con los limpiadores y productos químicos agresivos utilizados en el proceso.
4. Termina el día con una crema de manos. Añade una crema de manos a tu rutina de cuidado de la piel como último paso antes de irte a dormir para nutrirte durante la noche.
5. Enciende un humidificador. Los humidificadores añaden humedad al aire seco, lo que puede ser útil cuando se sufre de piel y manos secas también.
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Remedios caseros para la piel seca de las manos
La piel seca no sólo se encuentra en la cara y el cuerpo. Puede extenderse a las manos también y empeorar aún más por la exposición a productos químicos de secado y el trabajo físico. Afortunadamente, hay remedios caseros que pueden reducir los síntomas y hacer que las manos estén más nutridas y suaves.
Aceite de coco
Aplique generosamente 2-3 cucharadas de aceite de coco en sus manos, sobre las palmas y entre los dedos. Masajéalo en las manos y déjalo durante 2-3 horas o toda la noche. El aceite de coco, que es un emoliente, ayudará a suavizar de forma natural la piel áspera.
Jalea de Petróleo
Antes de dormir por la noche, toma 2 cucharadas pequeñas de vaselina y aplícala generosamente sobre las manos. Masajéala ligeramente y ponte las manos en un par de guantes. Es mejor hacerlo por la noche para evitar tener que usar las manos una vez aplicada. La vaselina tiene la capacidad de retener la humedad, lo que ayuda a reducir la sequedad.
Miel
Aplique 2-3 cucharadas de miel en las manos. Asegúrese de obtener suficiente alrededor de los dedos y sobre el dorso de las manos. Déjala durante 30 minutos, como harías con una mascarilla, y luego retírala con agua tibia. La miel ayudará a atraer la humedad a las manos cansadas y ásperas.
Aceite de almendras
Aplica 3-4 cucharadas de aceite de almendras en tus manos. Masajéalo hasta que se disuelva. Casi al instante, notarás que tu piel está mucho más rellena y suave. Como el aceite de almendras contiene ácidos grasos, suaviza y nutre mucho la piel.
Leche
En un recipiente hondo, calienta 4-5 cucharadas de leche entera hasta que esté caliente. Colocar las manos en el cuenco y sumergirlas en la leche durante 20 minutos. Retíralas y lávalas con agua fría. La leche es un gran nutriente para ayudar a la piel seca.
Estos remedios caseros para la piel seca pueden repetirse diariamente hasta que veas resultados.
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