Una corona rota definitivamente pondrá un amortiguador en el día de cualquiera. Estos dispositivos son utilizados por los dentistas para reemplazar los dientes agrietados o dañados o implantes. Actúan como una especie de cerramiento, envolviendo completamente la capa exterior del diente, para protegerlo de más daños.
Ya sea que un paciente sufra de dientes astillados o un caso severo de caries, la inserción de una corona puede remediar rápidamente y restaurar el diente afectado a su condición normal. Dada la función que cumplen, pocas personas piensan que tendrán que llamar a su dentista para arreglar una corona dañada.
Cuando su corona se agriete, llame al dentista
A pesar de estar compuestas por materiales muy duraderos, estas sustituciones sintéticas no son inmunes al desgaste, ni tampoco a los traumatismos por golpes. Vale la pena destacar el hecho de que sus dientes naturales son mucho más fuertes que cualquier material dental hecho por el hombre.
Por lo tanto, ya que también pueden dañarse fácilmente, no debería sorprender que los dentistas arreglen y reemplacen las coronas rotas con bastante frecuencia. Las causas pueden ir desde morder un objeto duro hasta ciertas condiciones médicas como apretar o rechinar los dientes. La mandíbula humana tiene una fuerza de mordida muy poderosa, por lo que no hace falta mucho para que las coronas se agrieten, sobre todo cuando esta última está sometida a una gran cantidad de presión.
Huelga decir que una corona rota se califica como una emergencia dental, por lo que lo primero que debe hacer tras notar que algo va mal es llamar inmediatamente a su dentista. Además de ser potencialmente doloroso, el riesgo de desarrollar una infección bacteriana aumenta cuanto más tiempo espere para reparar la corona.
Si se ha realizado un tratamiento de conducto antes de colocar la corona, también corre el riesgo de que su diente real se rompa, y esto puede justificar una extracción dental de emergencia. Nunca se insistirá lo suficiente en la gravedad de la situación, y evitar el problema puede ser muy perjudicial para su salud general.
Una vez que su dentista evalúe el estado de la corona, procederá a arreglarla o a instalar una nueva. En el caso de esto último, se utilizará una pieza temporal hasta que la permanente esté lista para ser insertada.
Las coronas agrietadas son algo con lo que la mayoría de los dentistas han tratado de primera mano, y algo que todos los dentistas están capacitados para arreglar. Póngase en contacto con su clínica dental local y haga que le arreglen su corona agrietada lo antes posible.