- Acerca de las Antiguas Civilizaciones del Mundo
- Las civilizaciones antiguas – Introducción
- Las antiguas civilizaciones: Adaptación al medio
- Las antiguas civilizaciones: Sociedad
- Las civilizaciones antiguas: Organización del Estado
- Las antiguas civilizaciones: Oriente
- Las antiguas civilizaciones: Oriente – Los sumerios
- Aportaciones
- Las antiguas civilizaciones: Oriente – Los acadios
- Contribuciones
- Las antiguas civilizaciones: Oriente – Mesopotamia
- Las antiguas civilizaciones: Oriente – Antiguo Egipto
- Las antiguas civilizaciones: El Mediterráneo y Europa
- Las antiguas civilizaciones: El Mediterráneo y Europa – La antigua Grecia
- Las antiguas civilizaciones: El Mediterráneo y Europa – El Imperio Romano
Acerca de las Antiguas Civilizaciones del Mundo
Las civilizaciones pueden entenderse como el conjunto de conocimientos, saberes y costumbres que son comunes a un grupo de seres humanos durante un periodo de tiempo. Si a esta definición le añadimos la palabra «antigua», estas características se trasladan a un momento de la historia. A lo largo de la historia, se han creado innumerables civilizaciones antiguas, cada una de las cuales ha aportado sus propios conocimientos y costumbres, para crear una civilización o sociedad de gran importancia. En este artículo exploraremos cómo se formaron las primeras civilizaciones, cuáles fueron las más importantes, qué aportaron a la sociedad y mucho más. Es hora de aprender más sobre las civilizaciones antiguas.
Las civilizaciones antiguas – Introducción
Cuando hablamos de una «civilización» nos referimos a una sociedad que ha alcanzado un alto nivel de desarrollo en su economía, así como en su organización política, cultural y religiosa. Una civilización es el máximo nivel de desarrollo que puede alcanzar una sociedad.
Las civilizaciones antiguas surgieron hace miles de años pero han sido la base fundamental del progreso social que vemos hoy en día, en el que destaca especialmente la era tecnológica. En cualquier caso es gracias a estas primeras civilizaciones, con sus inventos, la escritura y el comercio, así como sus estructuras políticas que tenemos el nivel de evolución que damos por sentado en la estructura social actual.
Se puede decir que el desarrollo de todas estas civilizaciones coincide con algunas cosas que han tenido que avanzar para adaptarse y, lo más importante de todo, sobrevivir.
Todas las civilizaciones surgen alrededor de un punto focal: los grandes ríos. Los ríos eran una fuente de agua, esencial para el desarrollo de la agricultura. También eran un medio muy importante para el transporte de mercancías. Los ríos aseguraban que siempre hubiera comida, ofreciendo abundancia de pescado, que era una fuente de alimento esencial para las primeras civilizaciones, además de preservar la salud del grupo, ofreciendo el medio ideal para la limpieza y la higiene personal.
Una civilización puede definirse como un grupo social que es capaz de utilizar y trabajar los metales tanto para el uso cotidiano como para la defensa, con un estado u organización política semiprofesional, que es capaz de dividir la carga de trabajo, creando incluso especializaciones dentro de cada trabajo, una sociedad capaz de producir lo suficiente para ser autosuficiente, con un estilo artístico característico, que incluso mantiene creencias comunes.
Las antiguas civilizaciones: Adaptación al medio
La mera existencia de una civilización implica que ha habido una exitosa adaptación al medio, ya que debe alimentar a una enorme población. Esta adaptación puede lograrse mediante una agricultura de tala y quema (como los mayas) o una agricultura intensiva (Egipto, incas, aztecas, etc.). Según las diferentes características del entorno en el que se ha desarrollado cada civilización, se utilizan diferentes técnicas para favorecer la producción de cultivos y superar los obstáculos naturales que cada región proporciona.
- En Egipto y Mesopotamia se desarrollaron canales y sistemas de riego;
- Los aztecas construyeron granjas flotantes de tierra fértil llamadas Chinampas para aprovechar el tamaño del lago de Texcoco;
- Los incas hicieron «terrazas de cultivo» en la cordillera de los Andes para adquirir tierras planas para el cultivo.
Las antiguas civilizaciones: Sociedad
Dado que la agricultura es su principal actividad económica, la gran mayoría de la población realizaría tareas agrícolas. Pero a medida que estas sociedades comenzaron a crecer en tamaño, sus necesidades también comenzaron a crecer. Así empezaron a aparecer los primeros grupos con especializaciones en diferentes habilidades; pasando de generación en generación, creando grupos de administradores, soldados, sacerdotes, canteros, artesanos, oficinistas, arquitectos, etc.
Hay una clara división entre la ciudad o centro ceremonial (urbano) y el campo (rural). Los edificios más importantes eran los utilizados por el gobierno, las instituciones, los palacios, los templos, los puntos de reunión, etc., que conformaban el centro ceremonial o ciudad y que albergaba a artesanos, soldados, etc.; esencialmente todos aquellos que dependían directamente de la ciudad. Los campesinos quedaban relegados, sin embargo, a vivir en las zonas rurales, en el campo.
En la Historia Antigua encontramos que las civilizaciones muestran claramente una estratificación social. La estratificación social significa que el grupo dominante de la sociedad (la nobleza), a través del control del Estado, obliga al resto de la población a pagar tributos. Los tributos son impuestos que los habitantes pagan al Estado, en productos, trabajo o dinero.
Las civilizaciones antiguas: Organización del Estado
Las civilizaciones se rigen políticamente bajo la tutela del Estado. El término Estado puede entenderse como un poder centralizado, con un ejército permanente, organización y control de su territorio. Gracias a esta centralización del poder, el Estado tiene la capacidad de gobernar a una población imponiendo el pago de tributos y obligando a las personas a realizar determinados trabajos en nombre de la sociedad (ejército, obras públicas, cultivo de tierras del Estado, etc.)
Al frente del Estado encontramos un grupo dominante que controla los recursos que se entregan como tributos y los redistribuye según las necesidades de los pueblos (por ejemplo, para recompensar a soldados y funcionarios notables, o para ayudar a los pueblos que han perdido sus cosechas).
Las antiguas civilizaciones: Oriente
Los primeros grupos organizados que podemos llamar civilizaciones se desarrollaron en Oriente, donde su influencia sobre otras culturas, tal vez más incipientes, contribuyó sin duda a lo que hoy llamamos Cultura Occidental.
Civilizaciones como la mesopotámica, la egipcia, la fenicia y la hebrea habitaron los rincones más recónditos de Oriente, desarrollando actividades como el comercio, donde destacaron especialmente los fenicios, mientras que en el plano espiritual los hebreos aportaron la base de la mayoría de las futuras religiones.
Hace 3000 años Oriente ya estaba habitado e incluso organizado; diferentes culturas y grupos de personas vivían en esta región, donde la vida giraba principalmente en torno a las actividades agrícolas.
Las antiguas civilizaciones: Oriente – Los sumerios
Los sumerios son la civilización más antigua conocida por el hombre, y se establecieron en Mesopotamia. Se desconoce el origen de esta civilización, pero se sabe que existieron hace unos 5500 años. Se sabe mucho de esta civilización gracias a las representaciones artísticas que se han descubierto.
Los sumerios eran principalmente agricultores y ganaderos y tenían conocimientos básicos de ingeniería ya que eran capaces de construir canales y carreteras, navegaban, confeccionaban tejidos con lana y eran capaces de fabricar herramientas, ya que sabían manejar los metales.
Aportaciones
Una de las aportaciones que hicieron los sumerios para la humanidad fue la invención de la escritura, que fue en estilo cuneiforme, lo cual es muy relevante porque nos permite conocerlos y que transmitan acontecimientos y pensamientos que han llegado hasta nuestros días.
Las antiguas civilizaciones: Oriente – Los acadios
Los sumerios y los acadios llegaron a vivir como vecinos, ya que los acadios eran del norte de Mesopotamia y los sumerios del sur. Los acadios invadieron a los sumerios, unificando así Mesopotamia.
Los acadios obligaron a los sumerios conquistados a aprender su lengua, lo que supuso que la suya propia prácticamente desapareciera, siendo conocida sólo por los sacerdotes, que sólo podían realizar su liturgia en la lengua sumeria.
Contribuciones
Ciudades como Babilonia mostraron el esplendor de una civilización avanzada y organizada, que conoció aportes muy avanzados de arte, arquitectura, hidráulica, medicina y legislación, capaces de organizar ejércitos casi invencibles. La aparición del código de Hammurabi permitió desvelar su organización política y social, las leyes por las que se regía su sociedad y los castigos por infringirlas. Hacían cálculos matemáticos lo suficientemente avanzados como para construir grandes infraestructuras.
Las antiguas civilizaciones: Oriente – Mesopotamia
Un ejemplo de lo importante que eran los ríos en las antiguas civilizaciones lo encontramos en Mesopotamia, cuyo nombre significa «entre ríos». Era una cultura situada entre los ríos Éufrates y Tigris, dos de los más importantes de Oriente Próximo, que además proporcionaban todos los nutrientes necesarios para obtener una producción agrícola exitosa y de gran importancia.
A lo largo de su existencia, Mesopotamia sufrió las invasiones de otras culturas que ansiaban robar las riquezas de su tierra. Fueron tantas las batallas e invasiones que el desarrollo de esta civilización se vio interrumpido, lo que dio paso a otros grupos que también se asentaron en estos territorios, como los sumerios, los babilonios y los sirios.
La civilización mesopotámica estaba compuesta por diferentes organizaciones políticas, como los famosos imperios de Sumer, Acad y Asiria, entre otros, pero los diferentes territorios que la constituían compartían algunas creencias y costumbres comunes.
La civilización mesopotámica sobrevivió hasta el siglo I a.C., cuando su territorio fue conquistado en el año 539 a.C. por el Imperio Aqueménida, y posteriormente en el 332 a.C. por Alejando Magno. Se cree que la escritura se inventó en Mesopotamia hacia el año 3100 a.C., abriendo así las puertas metafóricas de este periodo histórico.
También fue precisamente en Mesopotamia donde se crearon las primeras grandes bibliotecas y donde aparecieron los que se consideran los primeros libros conocidos por el hombre. Algunos de ellos se conservan hasta nuestros días, como el famoso Poema de Gilgamesh, que narra la historia de un rey en busca de la inmortalidad, y donde se encuentran algunas de las primeras descripciones del Gran Diluvio.
Además, la civilización mesopotámica también experimentó un gran avance en el campo de las matemáticas, al introducir un sistema numérico de base sexagesimal. Esta base fue especialmente útil a la hora de medir el tiempo, ya que se basa en la segmentación de una hora en ciclos de 60 minutos, la división de los días en periodos de 24 horas y también el cálculo de los 360º del círculo.
Está estrechamente relacionado con las matemáticas y la religión el desarrollo del arte de la astronomía. Los astrónomos mesopotámicos, sobre todo los relacionados con el Imperio Babilónico, calcularon con precisión los eclipses y los solsticios y fueron los primeros en dividir el año en doce meses, dividiéndolo en dos estaciones, el Verano y el Invierno.
Por último, realizaron importantísimos avances en el campo tecnológico y arqueológico, que aún hoy se utilizan. Fueron especialmente relevantes las técnicas que utilizaron en la agricultura, la jardinería y la creación de hermosos jardines.
Inventaron avanzados métodos de riego; cómo controlar el flujo de agua que provenía de los dos ríos que le dieron su nombre, la acumulación de agua y el trabajo con metales como el hierro, el bronce y el cobre.
Sus impresionantes palacios fueron decorados con técnicas avanzadas como el ladrillo vidriado, y crearon enormes estructuras monumentales como las magníficas puertas de Ishtar que se conservan en el Museo de Pérgamo en Berlín o los inmensos Zigurats que, miles de años después de ser construidos, aún pueden verse en distintos puntos del actual Oriente.
Las antiguas civilizaciones: Oriente – Antiguo Egipto
El antiguo Egipto es una de las civilizaciones más fascinantes de la historia, por todo lo que ya se sabe de ellos y también por todo lo que se pasa por alto. Esta civilización surgió hace unos 5000 años, cuando las ciudades y asentamientos que se encontraban a orillas del Nilo comenzaron a agruparse y a formar parte de un «todo».
Muchas cosas del antiguo Egipto siguen existiendo hoy en día, como las pirámides donde enterraban a sus faraones, o sus jeroglíficos, su curiosa forma de escribir. También sabemos que cultivaban los humedales a orillas del Nilo, que tenían embalses para extraer piedras y metales, y que eran grandes comerciantes.
Uno de los aspectos más fascinantes de los egipcios, además de tener una mitología llena de dioses, leyendas y relatos del más allá, es la destreza que parecían tener en las matemáticas. Algunos de los descubrimientos que se han hecho sobre su dominio de los números y la aritmética son asombrosos.
El final de la civilización del Antiguo Egipto está marcado por la invasión del Imperio Romano, alrededor del siglo IV a.C., lo que significa que la gloria de su reinado duró unos 2500 años.
Las antiguas civilizaciones: El Mediterráneo y Europa
En Europa, las civilizaciones más importantes también surgieron cerca de los ríos o los mares; la influencia de las rutas comerciales de Oriente hizo que la evolución de las antiguas civilizaciones de Occidente se desarrollara casi al mismo ritmo que la evolución de las antiguas civilizaciones de Oriente.
Las antiguas civilizaciones: El Mediterráneo y Europa – La antigua Grecia
El periodo de esplendor de la antigua Grecia duró alrededor de un milenio, desde que salieron de la Edad Media en el año 1200 a.C. hasta que los griegos fueron conquistados, como es lógico, por el Imperio Romano, en el siglo II a.C.
En la antigua civilización griega se produjeron importantes avances en diversos campos como la filosofía, las matemáticas, la lógica, la astronomía, etc. Además, desarrollaron un sistema político llamado democracia. En la Antigua Grecia la población vivía en Polis, que eran algo así como las ciudades independientes de hoy en día.
A pesar de pertenecer al mismo imperio, cada sección de la Antigua Grecia tenía su propio Gobierno. Por ejemplo, en Atenas prevalecía la democracia y la mayoría de la población aprendía artes o oficios. Mientras, Esparta estaba gobernada por reyes y sus habitantes se formaban como soldados.
Las antiguas civilizaciones: El Mediterráneo y Europa – El Imperio Romano
El Imperio Romano fue uno de los imperios más extensos que ha existido sobre la faz de la Tierra. Su influencia se ha dejado sentir a lo largo de los siglos de la historia y muchos países aún conservan amplios testimonios en forma de monumentos y edificios que se remontan a esa época.
A diferencia de los griegos, que destacaron a nivel intelectual y teórico, el Imperio Romano destacó por razones más prácticas (se puede ver que sus dioses y creencias fueron copiados de los griegos; simplemente cambiaron los nombres). Una de sus mayores aportaciones fueron sus grandes obras de ingeniería: carreteras, puentes, acueductos, termas y muchas más.
El Imperio Romano fue también la cuna del cristianismo y del derecho civil. Su figura principal era el emperador, que poseía un poder casi omnipotente. El cargo de emperador era vitalicio, por lo que eran muy frecuentes los complots y las traiciones para despojarlos de su posición.
Los espectáculos públicos de los que disfrutaban sus altos nobles eran notorios, como las luchas de gladiadores o las carreras de carros. Roma tenía un poder militar destructivo, pero también una gran inestabilidad que sólo se detuvo durante 40 años con la llamada Pax Roma.
El fin del Imperio Romano llegó en el siglo V, cuando los hérulos depusieron al último de los emperadores, Rómulo Augusto.