Siempre escuchamos que podríamos tener mejor sexo, un mejor orgasmo o una mejor relación. Pero, ¿con qué frecuencia escuchamos los detalles de cómo podemos realmente entender mejor nuestros deseos más profundos y nuestras preguntas más embarazosas? Bustle ha recurrido a Vanessa Marin, terapeuta sexual, para que nos ayude con los detalles. Ningún género, orientación sexual o pregunta está fuera de los límites, y todas las preguntas son anónimas. Pasemos al tema de hoy: cómo superar esos frustrantes bloqueos orgásmicos que te impiden correrte.
P: A menudo, cuando estoy al borde del orgasmo, me siento abrumada y necesito hacer una pausa. Siempre ha sido así -necesitando parar unas cuantas veces sobre la marcha-, pero últimamente me he preguntado si eso es un bloqueo que debería intentar superar. No me resulta fácil llegar, así que a veces siento que me detengo justo cuando se está poniendo muy bien, pero me preocupa lo que pasará si me dejo llevar. ¿Qué pasa? ¿Debo seguir adelante? ¿Cómo?
A: ¡Gracias por la pregunta! Puede ser tan frustrante sentirte justo al borde de algo impresionante, sólo para terminar sintiendo que te has bloqueado. ¡Los orgasmos pueden sentirse fácilmente distraídos! Hay varias razones posibles por las que puedes sentirte bloqueada en ese momento concreto. Creo que es más útil pensar en tus bloqueos fuera del dormitorio, para minimizar el distraerse cuando estás con tu pareja en el momento.
Vamos a repasar seis posibilidades que podrían estar causando tus bloqueos mentales, y estrategias para minimizar tus distracciones durante el sexo.
Posibilidad nº 1: No sabes cómo se siente un orgasmo
No me quedó claro en tu pregunta si has tenido orgasmos en el pasado, así que pensé que este era un buen lugar para empezar. Muchas mujeres nunca han tenido un orgasmo antes, y a veces puede surgir el miedo a lo desconocido. Es posible que te preocupes por cómo será realmente un orgasmo, y ese miedo puede acabar impidiéndote tener uno.
Si crees que éste puede ser tu caso, echa un vistazo a mi práctico manual para saber cómo se siente un orgasmo, y lee estas descripciones de cinco mujeres reales. También te recomiendo encarecidamente que explores la masturbación por tu cuenta. Puedes aprender a darte un orgasmo, en la intimidad de tu propio espacio. Así sabrás a qué atenerte cuando estés con una pareja.
También me ha resultado útil comparar tener un orgasmo con perder la virginidad. Cuando eras virgen, no sabías cómo sería el sexo. Puede que sintieras ansiedad por tu primera vez, pero no dejaste que esa ansiedad te paralizara. Te lanzaste a la piscina y practicaste sexo, aunque no sabías exactamente qué esperar. Intenta pensar en tus orgasmos de la misma manera. No vas a saber exactamente lo que te espera (¡no es un juego de palabras!) pero puedes mostrar la misma valentía que tuviste cuando perdiste la virginidad.
Posibilidad #2: Tienes miedo a perder el control
Nuestra sociedad está obsesionada con el control. Queremos estar a cargo de cada detalle de nuestras vidas, y podemos sentirnos increíblemente ansiosos cuando no estamos en el asiento del conductor. Por desgracia, el control suele ser un mito. Hay muchos aspectos de nuestras vidas sobre los que no tenemos ningún control, y el orgasmo es uno de ellos, pero eso es lo que hace que el orgasmo sea tan divertido. Piensa en alguna ocasión en la que tú y tus amigas os hayáis reído tanto que ninguna haya podido parar. O piensa en la última vez que alguien te sorprendió con un gesto romántico. Estoy dispuesto a apostar que te vienen a la mente buenos recuerdos. La cuestión es que no necesitas tener el control de algo para que sea placentero.
Si todavía te encuentras con miedo a la experiencia física de perder el control, es importante entender que tener un orgasmo no significa que pierdas el control total de tu cuerpo. Como mucho, tus miembros se agitarán un poco y los músculos de tu pared vaginal se contraerán, pero no es que vayas a empezar a convulsionar violentamente. No vas a levantarte y empezar a correr por la habitación. No te vas a convertir en una persona completamente diferente. Esto puede parecer obvio, pero hay muchas mujeres que no se dan cuenta de lo mucho que se preocupan por «lo que pasará» si se dejan llevar. En el momento, trate de recordar estas realidades.
Posibilidad #3: No te sientes cómodo con tu pareja
Tener un orgasmo es una experiencia vulnerable. A veces nuestro cuerpo puede sentirse bloqueado porque no confiamos plenamente en las personas con las que nos acostamos. Incluso si crees que estás a gusto con esa persona, tu cuerpo puede estar captando algún tipo de energía que no le gusta. ¿Alguna vez has percibido una «vibración extraña» de alguien, aunque en realidad no haya hecho o dicho nada tan extraño? Ese es un buen ejemplo de que tu mente y tu cuerpo captan señales diferentes.
Si te has sentido bloqueada con ciertas parejas pero no con otras, esa puede ser la forma en que tu cuerpo te envía un mensaje de que no está listo para tener un orgasmo con esa persona en particular. En algunos casos, lo único que necesita tu cuerpo es un poco más de tiempo para conocer a tu pareja. En otros, podría ser una señal de que esa persona no es la adecuada para ti.
Posibilidad #4: Has tenido malas experiencias sexuales
Me mata cada vez que tengo que escribir esto, pero más de una de cada cuatro mujeres ha experimentado algún tipo de abuso sexual en su vida. Muchas más han tenido experiencias sexuales difíciles o incómodas. Nuestros cuerpos se aferran a ese trauma, aunque nuestras mentes crean que lo hemos «superado». Si has tenido algún tipo de experiencia sexual negativa, puede ser muy difícil estar presente en el momento y permitirte experimentar el placer.
Si has experimentado algún tipo de trauma, te recomiendo encarecidamente que le eches un vistazo al libro Healing Sex de Staci Haines y que consideres reservar una consulta con un psicoterapeuta.
Posibilidad #5: Estás distraído
Somos una cultura de multitarea. Nos desplazamos por Facebook mientras nos lavamos los dientes, vemos la televisión mientras comemos y respondemos a los correos electrónicos mientras conversamos con nuestros amigos. Nuestros cerebros están tan acostumbrados a estar en modo de sobremarcha que puede ser difícil relajarse y concentrarse en una sola tarea a la vez.
Si sientes que tu cerebro se descontrola durante el sexo, tal vez quieras empezar a meditar. Me gusta mucho la aplicación Headspace, que es genial para los novatos en meditación. También puedes intentar hacer un reto de no multitarea; durante un día a la semana, intenta hacer sólo una actividad a la vez. Al principio te parecerá un reto ridículo, pero poco a poco te resultará más fácil.
Una gran estrategia que puedes utilizar durante el sexo es inventarte un mantra que te ayude a volver al momento. Cuando empieces a enfrascarte en pensamientos sobre tu bloqueo, dite a ti misma: «Vale, me estoy distrayendo de nuevo, pero quiero intentar centrarme en el placer en su lugar». Sigue trayendo suavemente tu atención de vuelta al momento presente. También puedes intentar respirar lenta y profundamente, lo que te ayudará a relajarte y a sentirte más conectado con tu cuerpo. La cuestión es centrarse en las sensaciones que sientes en tu cuerpo, y no pensar específicamente en el bloqueo.
Posibilidad #6: No está seguro de qué se trata el bloqueo
¡A veces puede resultar muy difícil saber de qué se trata ese maldito bloqueo! Si ninguna de las posibilidades anteriores te resuena, intenta preguntarte: «¿a qué le tengo miedo?» o «¿qué es lo peor que podría pasar?». Tu cerebro adulto entrará en acción inmediatamente y dirá: «¡esto es una tontería! No hay nada que temer». Intenta apartar suavemente esos pensamientos y sigue preguntándote con curiosidad y apertura. O prueba una táctica diferente visualizándote a ti mismo teniendo un orgasmo con alguien, y ve lo que te surge. Estos pequeños ejercicios pueden ayudarte a llegar a la raíz de lo que te ocurre en esos momentos de bloqueo.
Es posible que no seas capaz de encontrar una razón concreta por la que te sientes bloqueada en ese momento, ¡y eso está bien! Nuestro cuerpo no siempre funciona de forma lógica, así que no vale la pena volverse loco intentando «entender». Sé que es complicado, pero intenta centrar esa atención en mantenerte en el momento. El truco del mantra puede ser muy útil. Sigue recordándote a ti mismo en qué te gustaría centrarte, experimentar o disfrutar en el momento. Pronto superarás esos bloqueos.
¡Buena suerte! Y si quieres aprender más sobre el orgasmo, echa un vistazo a Finishing School, mi curso online para mujeres que quieren aprender a tener un orgasmo.