Hay muchos tipos diferentes de compras que un consumidor puede hacer. Pero si medimos el comportamiento de compra del cliente en función de su implicación en la compra, entonces los dos tipos de compra más comunes son la compra de baja implicación de un producto de baja implicación o la compra de alta implicación.
Los productos de baja implicación, como su nombre indica, son productos en los que el consumidor no necesita pensar demasiado antes de comprar el producto. En la compra de baja implicación no hay mucho riesgo, por lo que la toma de decisiones es mucho más rápida. La mayoría de los productos de gran consumo pueden clasificarse como productos de baja implicación.
Tabla de contenidos
- He aquí algunas características del producto de baja implicación o de la compra de baja implicación
- #1 Precio bajo
- #2 Bajo factor de riesgo
- #3 No hay mucha diferenciación
- #4 Cambio de marca
- #5 Disponibilidad y distribución
- #6 Repetición de compra
- #7 Compra por impulso
- Vídeo de la compra de baja implicación
He aquí algunas características del producto de baja implicación o de la compra de baja implicación
#1 Precio bajo
Una de las primeras características es que el precio del producto es generalmente más bajo. Como el precio es más bajo, el consumidor no se lo piensa dos veces antes de realizar la compra. Ejemplo: los jabones. Un jabón tiene un precio muy bajo y casi todos los jabones cumplen la misma función. Por lo tanto, los jabones son una compra de baja implicación.
#2 Bajo factor de riesgo
Como el precio es menor, no hay riesgo en la compra del producto. El producto se puede devolver o sustituir fácilmente. Y por lo tanto, un consumidor no se involucra mucho en la compra de dicho producto. Ejemplo – Un consumidor pensará muy poco al comprar patatas fritas o chocolatinas para sí mismo, pero podría pensar más y en profundidad al comprar un reloj para sí mismo o para sus seres queridos.
#3 No hay mucha diferenciación
La diferenciación de los productos de baja implicación es muy difícil. Tomemos la competencia entre Coca Cola o Pepsi o Bisleri y Aquafina. Si Bisleri no está disponible, el cliente comprará Aquafina o cualquier otra marca de agua mineral que esté disponible. La diferenciación entre los productos no es tan fácil, lo que convierte al producto en un producto de baja implicación.
#4 Cambio de marca
Debido a que no hay mucha diferenciación y a que el riesgo de la compra es mínimo, se produce un fuerte cambio de marca cuando se trata de compras de baja implicación. El cliente puede no quedarse con una sola marca y los innovadores y adoptantes seguirán buscando nuevas marcas en el mercado.
#5 Disponibilidad y distribución
Una característica que puede hacer que un producto de baja implicación sea un éxito es su distribución. Por eso Pepsi y Coca cola están siempre enfrentadas. Vemos un comportamiento similar en otras marcas del sector de bienes de consumo. La disponibilidad del producto es un criterio importante para la toma de decisiones.
- Ejemplo – Un cliente quiere tomar un helado pero su marca favorita no está disponible en la tienda. Comprará fácilmente otra marca. Puede que no le guste tanto como el primero, pero será un helado y lo disfrutará. El cliente no esperará a que esté disponible sólo el helado de marca. Así, cuanto mejor sea la distribución de un producto de baja implicación, mayor será la venta.
#6 Repetición de compra
Otro factor que hace que un producto sea de baja implicación es la repetición de compra del mismo producto. Por ejemplo, siempre he utilizado el champú Head and Shoulders. Así que siempre compro el mismo. Comprar un champú en el mercado es una obviedad para mí. Pero si voy a comprar algo nuevo por primera vez, me lo pienso un poco más. Aun así, no pensaré en comprar un champú tanto como en comprar un nuevo portátil o un nuevo coche.
#7 Compra por impulso
La compra por impulso es una característica que sólo se encuentra en la compra de baja implicación. No se compran productos de alta implicación por impulso. Esto se debe a que la posventa, las prestaciones y las características diferenciadas desempeñan un papel importante en las compras de alta implicación. Mientras que en la compra de baja implicación, el consumo del producto es muy rápido. De ahí que la compra por impulso se utilice habitualmente para la compra de baja implicación.
- Ejemplos – Los chocolates se guardan en la caja de las tiendas de bienes de consumo. Del mismo modo, los accesorios se guardan en las cajas de las tiendas de móviles o de bienes de consumo. Si necesita el accesorio, es posible que lo compre por impulso, ya que muchos accesorios también pueden caracterizarse como compra de baja implicación.
Vídeo de la compra de baja implicación
Las anteriores son todas las características que definen un producto de baja implicación y que pueden llevar a una compra de baja implicación. Se te ocurre alguna otra característica de los productos de baja implicación? Nos encantará saberlo.