La odinofagia es un trastorno que hace que tragar alimentos/bebidas sea doloroso. ¿Siente incesantemente dolor en la garganta, la boca o el conducto alimentario (esófago) al tragar alimentos, líquidos o incluso su propia saliva? Si es así, es posible que sufra de odinofagia. Aunque la odinofagia se resuelve rápidamente en muchos casos, si persiste durante un período prolongado, puede ser un indicio de una afección más grave.

No existe una única causa ni un único tratamiento eficaz para la odinofagia. Esto se debe a que el dolor al tragar puede ser causado por varias condiciones de salud subyacentes. A continuación explicaremos algunas de las afecciones médicas más comunes que pueden causar dolor al tragar y cuáles son los remedios para dichas afecciones.

Odinofagia frente a disfagia

La odinofagia se confunde a menudo con la disfagia. La disfagia es una condición diferente que implica principalmente la dificultad para tragar, pero a menudo es indolora. La odinofagia es cuando la deglución se vuelve dolorosa. A veces, esto puede ser tan doloroso que es casi imposible comer debido a la incomodidad y el dolor incontrolados.

¿Cuál es más crítico de los dos, puede preguntarse? Curiosamente, la disfagia suele ser más crítica que la odinofagia, ya que la disfagia puede provocar tos o atragantamiento. En situaciones extremas, esto puede provocar irritación o la reproducción de bacterias en los pulmones. Esta reproducción puede agravar aún más la situación provocando trastornos como la neumonía.

Aunque es poco frecuente, la disfagia y la odinofagia pueden ocurrir al mismo tiempo. También pueden tener las mismas causas subyacentes. Una buena regla general es que si sólo tiene dificultades para tragar, sin ninguna sensación de dolor acompañante, lo más probable es que se trate de una disfagia. Sin embargo, si experimenta dificultad o bloqueo al consumir alimentos/líquidos, junto con un dolor agudo, entonces podría tener una combinación de odinofagia y disfagia. Es importante comprender que la odinofagia y la disfagia pueden estar causadas por una inflamación o una infección.

Hay otra afección, llamada fagofobia, que también puede confundirse con la odinofagia. La fagofobia no es técnicamente un trastorno, sino más bien un miedo a tragar y la expectativa de no poder hacerlo. A menudo no hay síntomas físicos para esta condición; es típicamente un problema generado únicamente por la mente de la persona que lo padece.

Síntomas

Los síntomas de la odinofagia pueden ser a corto o largo plazo, dependiendo de la causa del dolor. Los síntomas comunes de la odinofagia son los siguientes:

• Dolor agudo y ardiente, sensación de apuñalamiento en la boca, la garganta o el esófago al tragar alimentos.
• Dolor que suele empeorar al tragar alimentos pequeños y duros, como frutas secas. Sin embargo, en algunos casos, los líquidos y los alimentos blandos también pueden hacer que tragar sea doloroso.
• Si el dolor se agrava con el tiempo, puede ser difícil tragar algunos alimentos, lo que puede manifestarse en forma de pérdida de peso.
• La deshidratación por la reducción de la ingesta de líquidos es otro síntoma de la odinofagia, ya que beber algunas bebidas puede ser doloroso.

También hay que tener en cuenta que cuando una infección causa odinofagia, una persona puede notar otros síntomas, como fiebre y fatiga, o una sensación general de malestar.

Causas

Más a menudo, la odinofagia es una condición menor equivalente a un resfriado común. En estos casos, la deglución dolorosa se curará de forma natural a su debido tiempo. Sin embargo, el dolor crónico al tragar puede ser un presagio de otras complicaciones subyacentes. Existen numerosas afecciones médicas que pueden provocar odinofagia. Algunas de las causas más comunes de la odinofagia se resumen en:

• Infecciones: Las infecciones como el resfriado común o la faringitis estreptocócica son algunas de las causas comunes de la odinofagia. Algunas personas pueden incluso desarrollar infecciones por cándida en la boca, la garganta o el esófago. Las infecciones por cándida son en realidad infecciones por hongos que suelen afectar a las personas con sistemas inmunitarios débiles.
• ERGE: Se desarrolla a partir de que el esfínter inferior del esófago no puede cerrarse correctamente. Debido a la obstrucción, el ácido estomacal se filtra hacia el esófago. Podría tener ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico) si experimenta dolor al tragar junto con otros signos, como dolor en el pecho o ardor de estómago.
• Cáncer de esófago: El cáncer de esófago suele asociarse con odinofagia y disfagia persistentes, así como con pérdida de peso involuntaria. Una persona con cáncer de esófago suele quejarse de dolor en el pecho al tragar.
• VIH: La odinofagia es mucho más frecuente en las personas que padecen el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). Esto se debe a que los agentes antirretrovirales utilizados para tratar el VIH suelen provocar reflujo ácido. Esto puede, a su vez, preparar el terreno para otras complicaciones como la odinofagia. Además, como los pacientes con VIH ya padecen un sistema inmunitario debilitado, sus cuerpos son mucho más vulnerables a la odinofagia.

Tipos

Basado en estudios y encuestas recientes de médicos, la odinofagia se clasifica en tres categorías:

1. Ulcerosa: Se caracteriza por la formación de úlceras con bordes superficiales o lisos en el esófago. Es la variedad más común que se observa en los pacientes que padecen odinofagia
2. Hiperplásica: Implica una reacción fibrótica florida (para simplificar, piense en algo parecido a las erupciones) que da lugar a un estrechamiento luminal en el esófago y a la formación de estenosis.
3. Granular: Esta categoría consiste en granulomas múltiples, pequeños, miliares, de la mucosa. Los granulomas son formaciones de tejido de granulación en respuesta a la inflamación causada por objetos extraños dentro del cuerpo.

Tratamiento

El tratamiento de la odinofagia depende de la causa subyacente. Los medicamentos orales suelen ser la primera vía de remedio. Por ejemplo, los medicamentos utilizados para el tratamiento de la ERGE también pueden ayudar a evitar que el ácido del estómago vuelva a subir a la faringe y el esófago. A su vez, los pacientes notan mejoras en el dolor al tragar alimentos. Las personas que padecen infecciones por cándida suelen recibir tratamientos antifúngicos. Sin embargo, en casos extremos en los que existe el desarrollo de tumores o carcinomas esofágicos, el médico puede recomendar la extirpación quirúrgica de estas células dañinas.

En conclusión, cabe destacar que la odinofagia, más que una condición, es un síntoma en sí mismo. Por lo tanto, antes de comenzar a buscar tratamientos para superar esta dificultad para tragar, debe visitar a un médico y obtener un diagnóstico preciso. La información proporcionada aquí es sólo para fines educativos; usted todavía tendrá que consultar a un médico certificado antes de seguir cualquiera de los consejos de este artículo.

Si bien el tratamiento médico se vuelve esencial si la odinofagia se vuelve crónica y dolorosa, la prevención es siempre la mejor opción. Esa prevención comienza con su dieta. Una dieta poco saludable puede ser a menudo la causa principal, pero eliminar ciertos alimentos poco saludables de su plato a veces puede ser suficiente. Además, es importante mantener una buena higiene dental. Esto se debe a que las bacterias de la boca pueden llegar a otras estructuras y órganos circundantes, provocando infecciones no deseadas. En el caso de una dieta no vegetariana, debe prestar atención a los alimentos que consume, especialmente ciertos tipos de pescado.