Un latido del corazón demasiado lento se denomina bradicardia.
Un corazón sano normalmente late de forma constante y coordinada. Se ralentizará o acelerará en función de las necesidades del organismo. La frecuencia con la que late el corazón es importante porque influye en la cantidad de sangre y oxígeno que circula por el cuerpo.
Cuando el ritmo cardíaco está bajo control normal, se denomina ritmo sinusal. Cuando está en ritmo sinusal, el marcapasos natural del corazón controla el ritmo. Las hormonas y el sistema nervioso del cuerpo afectan a este marcapasos y ayudan a determinar la frecuencia cardíaca.
La bradicardia sinusal es un latido cardíaco inusualmente lento en el que el marcapasos normal sigue teniendo el control. Esto ocurre comúnmente en los atletas o durante un estado de relajación profunda. Sin embargo, la ralentización del ritmo cardíaco también puede ser anormal. Si la frecuencia es demasiado lenta para una persona determinada, pueden producirse síntomas como el mareo o el desmayo (síncope).
Causas
La frecuencia cardíaca lenta puede ser el resultado de medicamentos que han afectado al marcapasos natural haciendo que éste baje demasiado su frecuencia para una persona determinada. También puede estar causada por problemas en otras partes del cuerpo que pueden afectar a los nervios o a las hormonas.
Síntomas
Un ritmo cardíaco demasiado lento no bombea la sangre por el cuerpo de forma eficiente. Los síntomas comunes de la bradicardia son:
- Fatiga
- Voltaje
- Mareos
- Desmayos (síncope)
Un «bombeo» lento e ineficaz puede provocar una presión arterial baja y quienes la padecen suelen quejarse de sensación de desmayo aunque no lleguen a desmayarse (presíncope)
Tratamiento
Comúnmente, la bradicardia se trata abordando la causa subyacente y suspendiendo o cambiando cualquier medicamento que pueda estar afectando al corazón.
Si la bradicardia es persistente y presenta síntomas, la afección puede corregirse fácilmente implantando un marcapasos permanente bajo la piel para acelerar el ritmo cardíaco.