La fe del Islam afirma que Dios reveló su sabiduría, sus leyes y sus instrucciones a través de su último Libro, el Sagrado Corán. El Sagrado Corán dice que en cada época se revela un libro. Dios ha enviado varios libros en el pasado; pero la última y definitiva revelación es el Glorioso Corán, que fue revelado al último y definitivo Profeta, Muhammad la paz sea con él.

Todas las Revelaciones que precedieron al Sagrado Corán fueron enviadas sólo a un grupo particular de personas y pertenecieron a un período específico. La revelación final y última, el Sagrado Corán, no fue revelada sólo para un grupo particular de personas -como los musulmanes o los árabes- sino para toda la humanidad, hasta el final de los tiempos. Un Libro de orientación destinado no sólo a las personas de su época sino a todas las generaciones venideras hasta el Último Día.

El Sagrado Corán, a veces deletreado como Corán, es la palabra textual de Dios. Lógicamente, el libro encarna y representa los deseos de Dios de enviar un Mensaje a toda la humanidad; uno destinado a ser seguido hasta el Día del Juicio Final y protegido de cualquier cambio, sustracción o adición.

A diferencia de otras escrituras sagradas como la Biblia, el Corán se ha conservado perfectamente tanto en sus palabras como en su significado, y en un idioma que todavía existe hoy. Mientras que los musulmanes creen que el Evangelio original fue enviado por Dios al Profeta Jesús, la paz sea con él, para los israelitas, los musulmanes y los eruditos bíblicos reconocen que la Biblia no fue escrita por Dios ni por el propio Jesús, sino por personas que vivieron después de la partida de Jesús, la paz sea con él. Los eruditos cristianos reconocen que la Biblia ha sido alterada, distorsionada y cambiada durante los últimos siglos por lo que contiene palabras del hombre y no del Ser Divino. Dado que la mano del hombre alteró las Escrituras anteriores, el Evangelio de la Biblia y la Torá de hoy en día, tal y como se publican, no comprenden sus escrituras originales exactas en su forma pura y sin alteraciones. Dios, el Todopoderoso, advierte en el Sagrado Corán:

«Así que ay de aquellos que escriben la ‘escritura’ con sus propias manos, y luego dicen: ‘Esto es de Alá’, para cambiarlo por un pequeño precio. Ay de ellos por lo que han escrito sus manos y ay de ellos por lo que ganan» (Corán 2:79)

Las sectas cristianas no se ponen de acuerdo sobre qué es exactamente un «libro inspirado» por Dios. A los protestantes se les enseña que 66 libros verdaderamente inspirados componen la Biblia, mientras que a los católicos se les ha enseñado la existencia de 73 libros verdaderamente ‘inspirados’. Los primeros cristianos durante muchas generaciones no siguieron ni los 66 libros de los protestantes ni los 73 libros de los católicos.

Mientras que el Sagrado Corán confirma la existencia de las Escrituras que fueron enviadas antes que él, incluyendo la Torá judía y los Evangelios de Jesús la paz sea con él. El Sagrado Corán abroga todas las escrituras anteriores y se convierte en el Libro de guía para toda la humanidad.

El Corán fue revelado para guiar a la humanidad en todos los aspectos de su vida. El Corán es una guía, un manual de instrucciones sobre cómo debe vivirse la vida. El Corán es una guía personal que le guiará a uno a través de sus luchas diarias. Al igual que cuando se compra un ordenador o cualquier aparato electrónico, viene con un manual de instrucciones que dicta cómo debe funcionar la máquina. Se aconseja leer el manual de instrucciones de la vida, el Sagrado Corán, y vivir como nuestro Creador ha decretado. ¿Cómo podría el hombre conocer su papel y el propósito de su existencia, a menos que reciba instrucciones claras y prácticas sobre lo que Dios quiere de él? Si uno sigue las directrices cuidadosamente, entonces será recompensado con una vida mejor; aquí en este mundo, y en el Más Allá. Si uno desobedece a Dios y va en contra de Sus mandatos, entonces se enfrentará a las consecuencias en este mundo y en el más allá.

El Corán es la fuente principal del Islam para todos los musulmanes. El Libro está y siempre ha estado escrito en lengua árabe. El Corán es tan único en su contenido y estilo que no puede ser traducido; por lo tanto, cualquier traducción debe tomarse sólo como una interpretación de los significados del Corán.

Deben establecerse distinciones entre el Sagrado Corán y sus traducciones. Cualquier traducción del Corán no es el Corán en su forma verdadera y pura; es meramente una traducción y explicación de la Obra Maestra Original autorizada por el Todopoderoso. Una traducción del Corán no es la palabra de Dios. Las diferentes traducciones del Corán están destinadas a ayudar a las audiencias que no hablan árabe a comprender su significado; sin embargo, sólo hay un Corán. Dado que cada traducción del Corán no es la obra original y su contenido es de origen humano, se trata de una traducción imperfecta, que seguramente contendrá errores. Algunas traducciones pueden ser superiores a otras en su estilo lingüístico o en sus interpretaciones del Corán. Sólo queda una versión verdadera de este Libro intemporal, ya que sólo el Corán original contiene las palabras árabes exactas pronunciadas por Dios; reveladas al Profeta Muhammad, la paz sea con él, por el Ángel Gabriel

Si un musulmán en Asia lee un verso del Corán, se puede estar seguro de que otro musulmán está recitando las mismas palabras en la lejana África. No existirán diferencias entre los dos que reciten. Dios ha prometido preservar siempre el Corán, protegiendo Su Libro de cualquier intento de modificar o cambiar su Texto o Mensaje. Esto significa que Dios guardará Su Libro contra cualquier modificación, distorsión, adición, sustracción o manipulación hecha por el hombre en cualquier forma. Dios afirma en el Corán:

«En verdad, somos Nosotros quienes enviamos el Corán, y en verdad, seremos su Guardián» (Corán 15:9)

La palabra ‘Corán’ se traduce lingüísticamente como ‘recitación’, es decir, la recitación de las palabras de Dios el Glorioso a través del Ángel Gabriel al Profeta Muhammad. Luego el Profeta, la paz sea con él, recitó estas mismas palabras a la gente. Como se mencionó anteriormente, los musulmanes también creen en el Evangelio y la Torá; pero el Sagrado Corán es el Testamento final de Dios, la palabra completa de Dios, que proporciona la Guía para todas las personas que viven ahora y en el futuro.

El Corán fue revelado por primera vez en el Sagrado Mes de Ramadán – que es el 9º mes del Calendario Lunar Islámico. El resto de su Mensaje fue revelado poco a poco durante los siguientes 23 años. Cada pasaje fue revelado a raíz de un acontecimiento importante en la vida del Profeta Muhammad, la paz sea con él. Finalmente, se reunió como un todo en su vida.

El Corán es un documento ampliamente conocido y memorizado. El Corán es el único libro que es memorizado por millones de personas de todas las edades en todo el mundo, de todos los idiomas y orígenes, de un extremo a otro. El Corán es el Libro más ampliamente y frecuentemente leído en el mundo, tanto hoy como en el último milenio. Incluso sin el beneficio de una memoria fotográfica, los niños y adultos de Asia, África, Europa y de todo el mundo, han memorizado este Libro que contiene más de 600 páginas palabra por palabra. Casi todos los musulmanes han memorizado alguna porción del Sagrado Corán para leerla en sus oraciones. Esto se debe a la promesa mantenida por Alá con respecto al contenido del Corán que fue creado y diseñado para ser fácil de entender y memorizar.

«Y en verdad, hemos hecho el Corán fácil de recordar; ¿quién, pues, está dispuesto a tomarlo a pecho?» (Corán 54:17)

El Profeta Muhammad, la paz sea con él, recibió la orden de Dios de transmitir el contenido del Sagrado Corán a la gente. Esta era una tremenda responsabilidad que pesaba sobre él.

«Y no te hemos revelado el Libro, , sino para que les aclares en qué han discrepado y como guía y misericordia para un pueblo creyente» (Corán 16:64)

El Corán trata todos los temas que conciernen a los seres humanos, como la doctrina, la sabiduría, el culto, la ley, las transacciones y otros. Su tema central es la relación entre Dios y Su creación. El Corán enseña el arte de vivir. El Corán contiene directrices y enseñanzas, tanto para los individuos como para la sociedad. El Corán también proporciona directrices e instrucciones para una conducta humana adecuada, un sistema económico justo, el culto ritual, la ética y el comportamiento moral, los negocios, el gobierno y mucho más.

El Corán contiene signos de la grandeza de Dios: milagros, parábolas y lecciones. El Corán explica el concepto de Dios, Sus Nombres y Atributos. Detalla lo que está permitido y lo que está prohibido; enseña los fundamentos de los buenos modales y la moral y contiene normas y directrices sobre cómo adorar a Dios y vivir. El Corán también describe el aspecto y las características del Paraíso y el Infierno. El Corán cuenta historias de naciones pasadas y sus errores, no para incitar al odio, sino para enseñar lecciones que nos eduquen para no cometer los mismos errores que ellos cometieron. El propósito y el objetivo de estas historias es que aprendamos de los excelentes modelos de conducta y de los malos ejemplos que encontramos en nuestro pasado. El Corán llama a la humanidad a creer en Dios, en Sus ángeles, en Sus Libros, en Sus Mensajeros, en el Último Día, en el destino y en el decreto divino.

El Corán es como ningún otro libro, porque sirve como fuente infinita de sabiduría intelectual y elevación espiritual. Limpia el corazón. El Sagrado Corán enseña que uno debe ser veraz y nunca mentir o engañar. El Corán nos enseña a dar caridad a los pobres y a ser bondadosos con nuestros padres, vecinos, familia y amigos.

A pesar de lo que puedas haber oído del Corán, el Libro Sagrado no enseña a odiar, violentar o matar. El Corán es un libro basado en el amor, la compasión, la fe y la buena voluntad. El Corán lo llama:

«…Los caminos de la paz» (Corán 5:16)

y describe:

«…la reconciliación como la mejor política» (Corán 4:128)

El Corán afirma que:

«…Dios aborrece cualquier perturbación de la paz» (Corán 2:205)

Hay muchos versos a lo largo del Corán que demuestran el amor de Dios por la paz y el bien, y que ordena a la humanidad:

Dios nos recuerda Su amor, compasión y misericordia al introducir 113 de sus 114 capítulos en Su Libro Sagrado con la afirmación: ‘En el nombre de Dios, el Más Compasivo/Amable, el Más Misericordioso.’ Si recorres las páginas del Corán, verás un sinfín de ejemplos del amor, la misericordia, la compasión, el perdón y la justicia de Dios hacia todas sus creaciones. El Corán es también un Libro de esperanza. Dios recuerda a la humanidad que no debe ceder a la desesperación. No importa los pecados que uno haya cometido, aquellos que se dirijan a Dios con arrepentimiento buscando el perdón serán perdonados, y su salvación estará asegurada.

Contrariamente a la creencia popular, el Corán no obliga a nadie a convertirse al Islam contra su voluntad. No obliga a nadie a vivir según la moral islámica. Si bien la transmisión y la enseñanza de Dios y de la moral del Corán a los demás es un deber de los musulmanes, éstos llaman a la gente al camino de Dios sólo con amabilidad y amor y nunca los obligan a nada. Dios afirma en Su libro:

«No habrá coacción en la religión. El camino correcto ha quedado claro con respecto al incorrecto. Así pues, quien no crea en falsas deidades y crea en Alá se ha agarrado al asidero más fiable y sin fisuras, Y Alá es Oyente y Conocedor» (Corán 2:256)

Los valores del Corán responsabilizan al musulmán de tratar a todas las personas, sean o no musulmanas, con equidad, amabilidad y justicia. El Corán enseña la importancia de proteger y cuidar a los necesitados, los huérfanos y los inocentes. El Corán previene y advierte sobre la propagación de la maldad, el asesinato ilegal, el fraude, la envidia, los intoxicantes y el maltrato de los seres humanos, los animales y las plantas. Dios afirma:

«Y cuando se aleja, se esfuerza por toda la tierra para provocar la corrupción en ella y destruir las cosechas y los animales. Y a Alá no le gusta la corrupción» (Corán 2:205)

El Islam tiene dos fuentes primarias, el Sagrado Corán y las tradiciones auténticas/los dichos del último Profeta, Muhammad, la paz sea con él, que explican y a veces amplían los conceptos presentados en el Corán.

El Corán está destinado a ser leído en voz alta y en un tono reverente y melodioso. El Corán se compone de 114 unidades o capítulos, llamados surah en árabe, y cada oración o frase del Corán se denomina ‘Aaya’, que se traduce como ‘Señal’, ya que es un signo de que Dios existe. La palabra ‘Aaya’ también tiene los significados asociativos de ‘milagros’ o ‘pruebas’, que describen los versos del Corán. El Corán no fue concebido para contar una historia cronológica y, por lo tanto, no debe considerarse una narración secuencial como el Libro del Génesis.

El Profeta Muhammad, la paz sea con él, no fue el autor de este Libro. El Corán fue enviado a un Profeta que era iletrado, que no leía, ni escribía, ni calculaba, y que no tenía educación; estas características son prueba suficiente de que no fue el autor del Texto Sagrado. El Corán reta a cualquiera que dude de los orígenes divinos del Libro a que presente otro texto sagrado de igual mérito. Cualquier documento que pretenda incluir la palabra de Dios soporta una pesada carga. Sin pruebas claras o con la presencia de una sola contradicción encontrada dentro del Libro, la aparente palabra de Dios se demostraría falsa. El Corán está desprovisto de contradicciones, ni contiene ninguna información que se haya confirmado como falsa.

El Corán es un milagro viviente de la lengua árabe; es inimitable en su estilo, forma e impacto espiritual. El Corán es milagroso porque alcanza la perfección lingüística en la lengua árabe. Por ejemplo, el Corán explica asuntos legales complicados, como la herencia, con el uso de un lenguaje sencillo e imágenes en la lengua árabe. El Corán tiene un ritmo, un estilo, una rima y un género únicos, y no se parece a ningún otro libro. El hecho de que el Corán utilice terminología y descripciones futuristas, que van mucho más allá del conocimiento y la comprensión de una persona del siglo VII que vivía en el desierto, es un milagro.

El Corán es un milagro porque contiene cientos de hechos científicos cuya exactitud se confirmó posteriormente, años después de que el libro fuera revelado. El Corán es un milagro por el poder y el efecto que ejerce sobre los seres humanos de todo el mundo. Cambia la vida y las opiniones de millones de personas. Transforma a las personas en mejores seres humanos. El Corán es un milagro por su increíble poder espiritual y sus efectos psicológicos. El Corán es un milagro por la forma en que cambió e impactó la historia de la humanidad de muchas maneras a lo largo de los años.

Si bien el Corán contiene relatos de cientos de milagros científicos, el Corán no es un libro de ciencia – ni es un libro de ingeniería o medicina. El Corán es un libro de orientación y signos que demuestran su divinidad. A medida que la fe del Islam seguía creciendo siglo tras siglo, evolucionamos hacia la era de la ciencia moderna. En esta era, muchos descubrimientos científicos empezaron a confirmar muchos versos relacionados del Corán.

El Corán es el mayor milagro de Dios. El Corán es la prueba de la veracidad del Islam. El Corán es la maravilla y el milagro permanente y eterno. El Corán es un milagro tan significativo que todos los demás se consideran triviales en comparación con el Corán. El Corán es un documento que contiene miles de milagros para demostrar su origen divino. Incluye relatos de milagros a medida que ocurren y se expanden de una dimensión a otra.

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