El fracking, también conocido como fracturación hidráulica, es un objetivo habitual de los manifestantes ecologistas debido a su propensión a causar terremotos en miniatura y a gastar grandes cantidades de agua, que acaba por toxificar.
Sin embargo, se ha convertido en un imperativo energético para las naciones que buscan reducir las importaciones de energía del extranjero. Pero, ¿qué es exactamente el fracking y cómo se ha ganado tan mala reputación?
Fracturación subterránea
El fracking es la palabra que se utiliza para describir la fracturación de las rocas que se encuentran debajo durante el proceso de obtención de gas del suelo.
El proceso de fracking comienza con la perforación de los operadores en la profundidad del suelo, antes de un giro de 90 grados para crear un pozo de fracking en la zona conocida como la formación de roca de esquisto. Una vez completado esto, se bombea el fluido de fracturación en el pozo, lo que hace que la roca de esquisto se agriete y libere el gas.
El fluido de fracturación está compuesto en un 90% por agua con una mezcla de arena, arcilla y ácido, agua de limpieza y desinfectante. Se necesitan entre tres y seis millones de galones de agua para cada pozo.
¿Dónde se utiliza el fracking?
En el Reino Unido el fracking ha permanecido en fase de exploración durante varios años, a pesar de contar con el apoyo del primer ministro David Cameron durante su mandato de 2010 a 2016. La única empresa del Reino Unido que ha realizado perforaciones serias es Cuadrilla Resources, en el noroeste de Inglaterra.
El líder mundial del fracking es Estados Unidos, donde la fracturación hidráulica se ha extendido tanto que ha dado lugar a lo que se ha llamado una «revolución» del gas de esquisto.
La producción de gas natural ha aumentado un 60% desde 2008, produciendo actualmente 91.000 millones de pies cúbicos al día (Bcf/d) y formando el 37% de la generación de energía de Estados Unidos. De esto, la fracturación hidráulica representa ahora casi el 80% de esta producción a finales de 2018, pasando de alrededor del 10% desde 2008.
El éxito de la revolución del gas de esquisto en los EE.UU. ha llevado al país a convertirse en un exportador neto de energía y encaja con las promesas hechas tanto por las administraciones de Obama como de Trump de llegar a ser independientes energéticamente.
¿Por qué el fracking es impopular?
El fracking ha sido el objetivo de una amplia protesta organizada. Por ejemplo, en el Reino Unido, bajo la organización Frack Off, han surgido numerosas organizaciones locales que protestan por la presencia del fracking en sus zonas.
La práctica del fracking se ha relacionado con mini terremotos. En el primer caso de fracking en el Reino Unido por parte de Cuadrilla, cerca de Blackpool, en 2011, se detectaron dos miniterremotos de 1,5 y 2,3 grados en la escala de Richter, respectivamente, en abril y mayo de ese año.
Se llegó a la conclusión de que no fue la fracturación de las rocas lo que provocó los terremotos, sino la inyección de agua, que se ha descrito como «engrasar la falla» empujando las rocas.
Además de los miniterremotos, el fracking ha sido condenado por provocar la contaminación del agua y por el uso excesivo de la misma, ya que se utilizan millones de galones de agua por cada pozo de fracking.
Sin embargo, se han presentado algunos beneficios del fracking. Aunque es un combustible fósil, emite un 50% menos de CO2 que el carbón y un 30% menos que el petróleo. Aunque el gas produce metano, las emisiones producidas por la producción de gas natural han disminuido de forma generalizada desde las emisiones totales hasta las emisiones por unidad de gas.
El futuro del fracking
El gas natural sigue aumentando su producción en Estados Unidos, donde se prevé que las cifras aumenten hasta los 92,5 Bcf/d para finales de 2020.
Otros países como China también han convertido el fracking en una prioridad, con la Corporación Nacional de Petróleo de China invirtiendo 4.000 millones de dólares en la producción de gas de esquisto en la provincia de Sichuan. Sin embargo, la producción se suspendió en mayo de 2019 debido a una serie de temblores que provocaron la muerte de dos personas y el desplazamiento de otras 1.600.
El fracking también puede desempeñar un papel en las tensiones geopolíticas entre Rusia y Estados Unidos. El canal de televisión estatal ruso Russia Today ha impulsado una fuerte narrativa contra el fracking debido a los desafíos que presenta para el gigante energético ruso del gas, Gazprom.
A pesar de la reciente revolución del gas de esquisto, el gas de esquisto es un combustible fósil con un suministro finito, por lo que la burbuja del fracking acabará explotando.