Qué es el Deterioro Cognitivo Leve, cómo se diferencia de la demencia y cómo se hace el diagnóstico

Última actualización: 30 de julio de 2020

Las personas que tienen Deterioro Cognitivo Leve suelen temer que un cambio notable en su capacidad de pensar signifique que están un paso más cerca de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. El deterioro cognitivo leve no es una parte normal del envejecimiento, pero tampoco conduce siempre a una demencia progresiva completa como el Alzheimer. De hecho, en algunos casos el DCL puede ser reversible.

En esta página explicaremos el DCL, la diferencia entre DCL y demencia, cómo se compara con el proceso normal de envejecimiento y cómo manejar los síntomas.

¿Qué es el deterioro cognitivo leve?

El Deterioro Cognitivo Leve (DCL) se diagnostica a veces en personas que tienen problemas menores de memoria, habla o toma de decisiones. Los signos de DCL pueden no ser obvios o perceptibles y pueden confundirse con el envejecimiento normal. Las personas mayores que empiezan a tener problemas de memoria pueden temer que se trate de la enfermedad de Alzheimer, pero si los síntomas son leves, se les podría diagnosticar DCL.

Sin embargo, para ser muy claros, el DCL no es una forma de demencia.

La definición formal de DCL es: Una etapa intermedia entre el deterioro cognitivo esperado del envejecimiento normal y el deterioro más grave de la demencia. Puede implicar problemas con la memoria, el lenguaje, el pensamiento y el juicio que son mayores que los cambios normales relacionados con la edad. (Mayo Clinic, 2018)

Poniéndolo más claro: El Deterioro Cognitivo Leve es una dificultad para pensar que es peor que el envejecimiento típico pero no tan grave como la demencia. Por lo general, no es lo suficientemente grave como para interferir con las actividades cotidianas.

Hay varios subtipos de DCL, pero las dos categorías principales son:

– Amnésico: Se caracteriza por problemas relacionados con la memoria. Las personas con DCL amnésico olvidan nombres, lugares, conversaciones, etc., y pueden extraviar objetos con frecuencia.

– No amnésico: Se caracteriza por problemas con las habilidades de pensamiento que no están relacionados con la memoria. Una persona con DCL no amnésico pierde el hilo de sus pensamientos con frecuencia, tiene problemas de atención y/o concentración, y puede perder el sentido del tiempo y/o de la dirección.
Es difícil estimar cuántas personas tienen DCL porque hay varias definiciones diferentes de la enfermedad. Según la Asociación de Alzheimer, aproximadamente el 15-20% de las personas mayores de 65 años tienen DCL.

Relación entre DCL &Enfermedad de Alzheimer

A veces el DCL se denomina «enfermedad de Alzheimer temprana», a pesar de que el DCL no siempre evoluciona hacia el Alzheimer. Existe cierto desacuerdo entre los médicos e investigadores sobre cuándo diagnosticar el DCL frente al diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Los síntomas de ambos pueden ser tan parecidos que la misma persona puede recibir un diagnóstico de DCL de un médico y un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer en fase inicial de otro médico. También existe cierto desacuerdo sobre cuándo una persona a la que se le diagnosticó originalmente DCL, y cuyos síntomas empeoran, debe ser diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer en su lugar.

Según la Asociación de Alzheimer, las personas a las que se les ha diagnosticado DCL, especialmente con problemas de memoria, tienen más probabilidades de desarrollar posteriormente la enfermedad de Alzheimer o una demencia relacionada. Aproximadamente el 32% de las personas diagnosticadas con DCL desarrollan la enfermedad de Alzheimer en un plazo de 5 años.

Progresión de la enfermedad

Las personas con DCL se consideran en riesgo de padecer demencia, como se ha mencionado anteriormente. El tipo de DCL que incluye problemas de memoria (el tipo amnésico) es el que más se asocia con el desarrollo de la demencia, especialmente la enfermedad de Alzheimer.

En algunos casos, el DCL no empeora con el tiempo y los individuos afectados pueden no desarrollar ningún síntoma adicional o sus síntomas iniciales pueden permanecer igual. Por otra parte, algunos individuos con DCL recuperan sus capacidades cognitivas con el tiempo.
Las causas del DCL que NO son el Alzheimer o una demencia relacionada incluyen:

– Accidente cerebrovascular u otra enfermedad vascular
– Lesión cerebral traumática (TBI)
– Efectos secundarios de la medicación
– Un problema de salud como el insomnio, la depresión o la ansiedad

En los casos de estos dos últimos, el DCL no es necesariamente progresivo. Esto significa que puede revertirse, o incluso curarse. Si un medicamento está causando problemas de pensamiento, podrían mejorar con medicamentos alternativos. Y si el insomnio o la depresión dificultan la concentración o afectan a la memoria, la persona puede trabajar con médicos o terapeutas para curar ese problema. Soluciones sencillas, como hacer ejercicio con regularidad o cambiar la dieta, pueden hacer que los síntomas del DCL mejoren.

Cómo saber si se trata de un DCL

Diagnóstico

Actualmente no existe ninguna prueba de diagnóstico para el DCL. Los médicos utilizan una variedad de pruebas y evaluaciones para descartar otras posibles causas de los síntomas antes de hacer un diagnóstico. Por ejemplo, se pueden realizar análisis de sangre para comprobar si existen afecciones tratables que puedan contribuir a los problemas de memoria y a los síntomas similares a la demencia. Los análisis de sangre más comunes incluyen un recuento sanguíneo completo y un panel metabólico exhaustivo, así como la comprobación de los niveles de vitamina B-12 y de la hormona tiroidea.

Al igual que en otras formas de demencia, la evaluación incluirá también una valoración de la función mental, normalmente mediante una entrevista con el paciente. Los comentarios de amigos y familiares, los exámenes neurológicos y las imágenes cerebrales también pueden ayudar a realizar un diagnóstico.
La dificultad para realizar las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD) también se tiene en cuenta en el proceso de diagnóstico. Las AIVD son actividades que realizamos a diario y que contribuyen a nuestra calidad de vida, pero no incluyen las tareas básicas de autocuidado (comer, bañarse, ir al baño, etc.). Las siguientes tareas se consideran AIVD:

Delito Cognitivo Leve vs. Envejecimiento Normal

Puede ser difícil determinar si los síntomas se deben al envejecimiento normal, al Deterioro Cognitivo Leve o a la demencia en fase inicial. Esté atento a estos síntomas que son comunes en el DCL pero no en el envejecimiento normal:

– Problemas con el equilibrio y la coordinación
– Repetir una pregunta o una historia varias veces
– Dificultad para seguir instrucciones de varios pasos
– Dificultad con las tareas matemáticas, como la gestión de las finanzas (consulte las AIVD más arriba).

Delito cognitivo leve frente a demencia

La demencia es más grave que el deterioro cognitivo leve. Esto significa que alguien con la enfermedad de Alzheimer o una enfermedad relacionada tendrá más problemas con las actividades cotidianas, como llevar la cuenta de los medicamentos o conducir, que alguien con DCL. Además, los individuos con DCL no suelen mostrar los síntomas que se observan en la demencia, como el deterioro del juicio o los problemas de razonamiento.

Alguien con Alzheimer o una demencia relacionada también tendrá problemas con las Actividades de la Vida Diaria (AVD) que son tareas diarias más básicas que las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria. Si se trata de una demencia, y no de un DCL, las siguientes actividades serán más difíciles:

– Bañarse y/o ducharse
– Lavarse los dientes
– Ir al baño
– Vestirse
– Comer

Tratamientos

Medicamentos
Desgraciadamente, no existe una cura para el DCL, y no hay medicamentos aprobados por la FDA para tratarlo. Sin embargo, los médicos a veces recetan inhibidores de la colinesterasa a las personas cuyo síntoma principal del DCL es la pérdida de memoria. (Para obtener más información sobre los inhibidores de la colinesterasa y otros medicamentos para la demencia, haga clic aquí.)

Se están realizando ensayos clínicos para determinar si otros medicamentos podrían ayudar con el DCL. Entre los medicamentos que se están probando en los ensayos están la curcumina y la pioglitazona.

Terapia
Si además del DCL se experimentan síntomas psiquiátricos, especialmente ansiedad, la terapia puede ayudar. Dado que la ansiedad puede afectar a las capacidades cognitivas de una persona (resolución de problemas, atención), en algunos individuos la terapia ha mejorado tanto la ansiedad como los síntomas del DCL.
Los problemas de sueño, como el insomnio y la apnea del sueño (en la que una persona mantiene la respiración mientras duerme), pueden causar problemas de pensamiento similares al DCL, y son tratables con terapia.

Ejercicio
Los estudios han demostrado que el ejercicio es eficaz para ayudar a los adultos mayores con síntomas de deterioro cognitivo. El ejercicio mejora la capacidad de pensamiento en las personas con demencia, aliviando los problemas de memoria y los problemas de salud psicológica como la depresión y la ansiedad. El ejercicio ayuda a prevenir el deterioro en primer lugar, y cuando el DCL se convierte en un problema, es una poderosa herramienta para ayudar a los síntomas.

El ejercicio obviamente no es tan riguroso para los adultos mayores, pero casi cualquier actividad física puede ser útil. Haga clic aquí para ver consejos para cuidadores que le ayudarán a conseguir que su ser querido sea más activo.

Control de la presión arterial
Los investigadores han encontrado pruebas de que una forma eficaz de prevención contra el DCL es que una persona controle su presión arterial. Cuando se estudiaron miles de personas con presión arterial alta durante años, las que tomaron medidas más intensas para controlar su presión arterial alta tuvieron menos casos de DCL más adelante.

Hacer ejercicio con regularidad, evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, perder el exceso de peso, limitar la cafeína, reducir el estrés y seguir una dieta baja en grasas, colesterol y sodio han demostrado reducir la presión arterial.

Sugerencias para los familiares/cuidadores

– Manténgase positivo y alentador con sus seres queridos con DCL.
– Sea paciente. No interrumpa a sus seres queridos y permítales el tiempo suficiente para recordar la información.
– Continúe tratando a sus seres queridos como adultos. Esto incluye la forma de hablarles. No les deje fuera de las conversaciones cuando hable de ellos y evite hablarles con desprecio.
– Cuando sus seres queridos repitan una pregunta o una historia, responda como si fuera la primera vez que la escucha.
– Su ser querido se beneficiará de la continua interacción física y social y de los sentimientos de independencia y utilidad. Las mascotas, las plantas y las tareas domésticas pueden ayudarle a sentirse necesario y útil.

Las estrategias generales que ayudan a los cuidadores a apoyar a su ser querido con demencia son buenas para tener en cuenta cuando interactúan con alguien que tiene DCL. Existen técnicas de comunicación probadas, formas de fomentar la socialización y métodos de afrontamiento de los problemas emocionales y de comportamiento que facilitan el día a día de alguien a quien le cuesta más pensar debido al DCL.