– No vierta el psilio en polvo en los vasos de medicamentos: hágalo con una cuchara o combínelo con un líquido (C).
– Utilice protección respiratoria, como una campana química o una máscara con filtro HEPA (C).
Una enfermera de 39 años de edad con un historial de asma de moderada a grave estaba preparando los medicamentos para los pacientes en un centro de cuidados prolongados. Mientras vertía un producto de psilio a granel de un recipiente grande en un vaso para medicamentos, una masa aglomerada del polvo cayó del recipiente, golpeando el mostrador y levantando una nube de polvo de psilio. Al inhalar este polvo, la enfermera se volvió disneica. No respondió a un beta-agonista y sufrió una parada respiratoria en 5 minutos. Los servicios médicos de emergencia y el personal del hospital receptor no pudieron reanimarla. La hora de la muerte fue 1 hora y 25 minutos después de la exposición al polvo de psilio. La autopsia mostró un broncoespasmo severo con taponamiento de moco, pero sin signos de material extraño en las vías respiratorias. El diagnóstico final fue anafilaxia secundaria a la inhalación de psilio.
El riesgo es significativo y está subestimado
Miles de trabajadores de la salud, en particular enfermeras, corren el riesgo de sufrir respuestas de hipersensibilidad al psilio, incluyendo rinitis, conjuntivitis, tos, sibilancias, exacerbación del asma, náuseas y anafilaxia.1-7 La exposición en el lugar de trabajo suele producirse por la inhalación de polvo durante la preparación del producto para su uso por parte del paciente.
Una revisión descubrió que hasta el 73% de los residentes en centros de cuidados prolongados reciben productos de psilio.8 Los pacientes hospitalizados y de cuidados domiciliarios también reciben psilio. Especialmente las enfermeras están constantemente expuestas, y muchas están sensibilizadas.
A pesar del importante número de personas en riesgo, la concienciación y la precaución son inadecuadas. La comunicación personal revela que ningún proveedor de atención sanitaria -enfermeras, médicos, directores médicos- era consciente del grado de riesgo. No había un uso rutinario de dispositivos de protección o precauciones al trabajar con productos de psilio en las instalaciones revisadas.
La calidad y la seguridad de los productos de psilio varían
El psilio es un conocido suplemento de fibra en polvo derivado de la cáscara de la semilla de Plantago ovata.9,10 El suplemento contiene proporciones variables de endospermo, embrión de la semilla y psilio (un material coloide hidrofílico translúcido).
Las proteínas del endospermo y del embrión de la semilla son alergénicas; el coloide no lo es.11 Las concentraciones de cada componente varían según el medio de procesamiento y el país de origen.9-11
Una revisión independiente indica que la concentración de los componentes no alergénicos del psilio es inversamente proporcional al coste del producto comercial. El producto dispensado para el paciente de nuestro caso era particularmente heterogéneo.
Las personas con especial riesgo
Se han relacionado múltiples casos de anafilaxia con el psilio desde la descripción inicial en 1941.12 La ingestión de cereales que contienen psilio es la causa más común de anafilaxia relacionada con el psilio.10 En varios casos de anafilaxia secundaria a la ingestión, la sensibilización inicial estaba relacionada con la inhalación de polvo de psilio.1 Se revisaron veinte casos de anafilaxia a un cereal rico en psilio poco después de su introducción. Catorce de los afectados eran enfermeras. Se llegó a la conclusión de que estas enfermeras estaban sensibilizadas por la exposición a la inhalación relacionada con el trabajo.13
Se ha demostrado la sensibilización a la IgE del psilio en hasta un 12% del personal sanitario. Los antecedentes de asma o atopia en un trabajador sanitario, como en el paciente presentado, parecen hacer más probable la sensibilización a la IgE al psilio y aumentan el riesgo de anafilaxia mortal.2
Una revisión de trabajadores con sensibilidad a la IgE al psilio documentada mostró que el 42% se quejaba de síntomas de conjuntivitis, rinitis o exacerbación del asma.3 En otro estudio, se demostró que el 29% de los sujetos tenían una hiperreactividad bronquial significativa al polvo de psilio.2
Una investigación realizada en 1987 sobre trabajadores de la salud en un centro de cuidados prolongados concluyó que la respuesta al psilio inhalado en estos empleados podía ir de leve a incapacitante.5 En un estudio similar, una enfermera que sólo había experimentado síntomas leves con anterioridad necesitó ser intubada por un broncoespasmo grave tras sólo 1 minuto de exposición al polvo de psilio.3 Al igual que ocurrió con la paciente de nuestro caso, estaba sintomática (asma de moderada a grave) y expuesta, lo que provocó una anafilaxia mortal.
Precauciones de uso para limitar el riesgo
Los prospectos de las marcas de psilio más populares -pero no todas- describen las precauciones para dispensar psilio, en particular para las personas asmáticas.
1. No vierta el polvo. Verter el polvo a granel en vasos para medicamentos o bebidas dispersa cantidades significativas de polvo. Sin embargo, ésta parece ser la forma más habitual de dispensar este medicamento. La norma establecida por la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) limita la concentración media ponderada en el tiempo para el polvo molesto a 15 mg/m3. La concentración de polvo mostrada cuando se vierte el polvo de psilio oscila entre 4 y 28,5 mg/m3, con una concentración media de 12,96 mg/m3. Dada la frecuencia de la preparación inadecuada, es probable que se superen con frecuencia los niveles de seguridad recomendados por la OSHA.3