Pronóstico

El pronóstico es una conjetura médica informada, o predicción, en cuanto al curso probable y el resultado de una enfermedad. El pronóstico dependerá de una serie de factores, como la edad, la velocidad de progresión de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

A diferencia de otros cánceres, la macroglobulinemia de Waldenstrom (WM) no tiene un sistema de estadificación estándar. En el caso de la WM, el estadio se denomina puntuación pronóstica. El Sistema Internacional de Puntuación Pronóstica para la Macroglobulinemia de Waldenstrom (IPSSWM) es una herramienta internacionalmente aceptada que se utiliza para estimar las perspectivas a largo plazo de los pacientes sintomáticos que requieren tratamiento. Se basa en los siguientes factores:

  • Edad
  • Nivel de hemoglobina
  • Cuento de plaquetas
  • Nivel de microglobulina beta-2
  • Nivel de IgM monoclonal en suero (sangre)

Estos factores se puntúan para clasificar a las personas con MW en uno de los tres grupos de riesgo: bajo, intermedio y alto. Su puntuación pronóstica, además de los detalles de su situación, puede ayudar a guiar a su médico a la hora de hacer recomendaciones de tratamiento y evaluar su perspectiva individual.

Una forma de ver la perspectiva a largo plazo es mediante las tasas de supervivencia media. La mediana de supervivencia es el tiempo en el que la mitad de los pacientes de un grupo han muerto y la otra mitad siguen vivos. Los investigadores que desarrollaron el IPSSWM determinaron la mediana de la tasa de supervivencia para cada grupo de riesgo utilizando los datos de los pacientes con MM diagnosticados y tratados antes de enero de 2002. Encontraron lo siguiente:

  • 12 años para el grupo de bajo riesgo
  • 8 años para el de riesgo intermedio
  • 5 años para el grupo de alto riesgo

Sin embargo, las perspectivas para las personas con MM han mejorado significativamente en los últimos años debido a la disponibilidad de nuevos tipos de tratamientos. Estudios recientes sugieren tasas de supervivencia medias cercanas a los 14-16 años tras el diagnóstico. Esto, sumado al hecho de que las personas con MW tienden a ser mayores cuando se les diagnostica, hace que sus tasas de supervivencia se acerquen más a las esperadas para la población general.

Es importante tener en cuenta que las tasas de supervivencia publicadas se basan en cómo los grupos de personas con MW responden al tratamiento. Estas estadísticas son menos útiles para caracterizar el pronóstico de cualquier persona con MW, cuyo pronóstico puede verse afectado por muchos factores, como su salud general, el acceso a la terapia y la tolerancia a los efectos secundarios. Hable con su médico para obtener una evaluación individualizada de sus perspectivas a largo plazo.

El Dr. Jeffrey Matous, del Instituto de Cáncer de Sangre de Colorado, analiza el pronóstico y la supervivencia en el siguiente vídeo corto, titulado «Doctor, ¿cuánto tiempo voy a vivir?»