Las formas de vida extraterrestre han sido un elemento básico de la ciencia ficción popular durante más de un siglo, pero la mayoría de las veces, se parecen a los humanos con una nariz extraña, un sombrero gracioso o unas orejas puntiagudas (lo siento, Mr. Spock). Este aspecto suele ser el resultado de los productores de televisión y cine que intentan crear un traje «alienígena» con un presupuesto limitado. Pero, ¿qué aspecto tendrán los extraterrestres reales cuando (y si) finalmente los encontremos?
La Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) ha estado en marcha durante 50 y pico años, patrocinada por gobiernos, industrias privadas y (ahora) ricos benefactores. Utilizando radiotelescopios y otras herramientas, los astrónomos intentan escuchar los mensajes enviados a propósito, o accidentalmente, por especies inteligentes de otros mundos.
«Soy optimista por naturaleza; como científico, tienes que serlo. Pero mi sentimiento de esperanza no es una ilusión; está firmemente basado en la lógica del SETI. Medio siglo parece mucho tiempo, pero la búsqueda está realmente en sus inicios. Dado el estado actual de los esfuerzos y capacidades del SETI, siento que estamos en la cúspide de aprender algo verdaderamente revolucionario», escribe Seth Shostak, astrónomo principal del SETI.