El cambio cierra puertas que ya no nos sirven y abre puertas a mayores y mejores bendiciones.
Eso en sí mismo es absolutamente sorprendente. Como dice la Biblia, lo que hacen para mal, Dios lo hace para bien. Esa es una gran metáfora y un espejo para lo que es el cambio en nuestra vida.
El cambio poda las cosas, las circunstancias y las personas que no están sirviendo a nuestro mejor y más elevado bien…
…y que no están ahí para ayudarnos e impulsarnos a los deseos de nuestro corazón y ayudarnos a alcanzar nuestras metas. Así que el cambio llega para podar y deshacerse y recortar aquellas cosas que ya no viven, no te dan vida ni te ayudan a prosperar. Y como todos sabemos, cuando podamos o cortamos las hojas de una planta, ¿qué sucede? Conseguimos que se multiplique el crecimiento. Así es como funciona el cambio en nuestra vida. Cambia las cosas. No siempre sienta bien, pero el resultado es mejor de lo que podíamos imaginar.
Todo lo bueno viene del cambio.
Déjame repetirlo. Todo lo bueno viene del cambio. El crecimiento es inevitable en nuestro mundo, en nuestra vida. Cada día estamos evolucionando, cada día estamos cambiando. Y nuestros últimos días están destinados a ser mejores que los anteriores. Eso significa que mientras estamos evolucionando y cambiando, sólo tenemos lo bueno. Sólo tenemos algo mejor que esperar a través y después de nuestro proceso de cambio.
Mira el cambio como algo que es bueno, algo que está trayendo algo mejor, trayendo bendiciones, y permite que el cambio te empodere no sólo en tu vida diaria, sino haz de esa perspectiva un estilo de vida.
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