Las picaduras de abeja, avispa y avispón pueden ser extremadamente dolorosas. Ya lo sabes.
Para algunas personas, pueden incluso desencadenar reacciones alérgicas que pueden poner en peligro la vida si no se tratan adecuadamente.
Pero más allá de los síntomas -el dolor abrasador inicial, la hinchazón y el malestar persistente-, ¿cómo funcionan realmente estas picaduras? La respuesta a esta pregunta es tan complicada como los propios insectos.
¿Por qué pican las abejas y las avispas?
Las abejas y las avispas pertenecen al orden de los himenópteros, lo que significa que están emparentadas con las hormigas. Al igual que sus primos, las abejas y las avispas son criaturas sociales que viven en grandes colonias. Cada abeja y avispa tiene un papel específico dentro de la colonia.
A algunas abejas y avispas se les asigna el deber de defender la colonia. Cuando se ven amenazadas por un depredador, estas abejas y avispas entran en acción. Algunas avispas carnívoras también utilizan sus aguijones para paralizar a sus presas.
Todas las abejas y avispas picadoras son hembras. Aunque los machos (zánganos) pueden comportarse de forma agresiva, no están equipados con aguijones, que en realidad son ovipositores modificados (órganos de puesta de huevos).
Fase 1: Dolor
Para ahuyentar a los depredadores, las abejas y avispas suministran veneno a través de sus aguijones. Al enterrar sus aguijones en la carne de su víctima, las abejas inyectan un compuesto ácido llamado melitina, que activa los receptores del dolor de la víctima. El veneno de las avispas también contiene trazas de acetilcolina, otra sustancia química que estimula los receptores del dolor. Este ataque al sistema nervioso se experimenta como una combinación de ardor y picor.
Fase 2: Hinchazón
Las abejas y las avispas también liberan histaminas en el torrente sanguíneo de su víctima cuando la pican. Estas histaminas movilizan el sistema inmunitario contra lo que interpreta como invasores extraños, causando inflamación.
Una de las estrategias defensivas que han desarrollado las abejas y las avispas es hacer que las propias defensas internas de sus enemigos reaccionen de forma exagerada y los incapaciten desde dentro. Esto es especialmente cierto si el individuo que ha sido picado experimenta una reacción alérgica en respuesta a la picadura.
Según la Clínica Mayo, si alguien ha sido picado por una abeja o una avispa y presenta alguno de los siguientes síntomas, puede estar en peligro de experimentar un shock anafiláctico:
- Reacciones cutáneas, incluyendo urticaria y picor y piel enrojecida o pálida
- Dificultad para respirar
- Hinchazón de la garganta y la lengua
- Pulso débil y rápido
- Náuseas, vómitos o diarrea
- Mareos o desmayos
- Pérdida de conciencia
En el caso de una reacción alérgica grave a una picadura de insecto, la Clínica Mayo recomienda llamar inmediatamente al 911 o a otro servicio de emergencia.
Fase 3: La posibilidad de más picaduras
Las picaduras de abejas y avispas liberan una sustancia química conocida como feromona de ataque cuando pican, que alerta a otros miembros de la colonia de la presencia de la amenaza. De este modo, se dirige a la víctima para que siga picando y puede convertirse en el origen de un enjambre.
Las picaduras de las abejas de la miel son un acto mortal para la abeja. Los aguijones con púas de las abejas de la miel se clavan en la piel de su víctima, y las abejas no pueden retraer el aguijón sin separarlo del resto de su cuerpo. Al hacerlo, la abeja rompe su abdomen, que contiene importantes músculos, nervios y una parte del tracto intestinal del insecto. Una vez incrustado e incluso después de haberse desprendido de la abeja, el aguijón de la abeja de la miel puede seguir descargando veneno.
Aunque es extremadamente raro, las picaduras de abejas de la miel también pueden causar muertes en humanos. Las muertes humanas suelen ser causadas por problemas respiratorios o anafilaxia.
Sin embargo, a diferencia de la abeja de la miel, la mayoría de las abejas y avispas no tienen aguijones con púas, por lo que el aguijón puede ser insertado y retirado del objetivo varias veces.
Cualquiera que sea el caso, una vez que le hayan picado, aléjese lo más posible de su ubicación actual (especialmente si hay otros insectos que pican en la zona) para alejarse con calma del peligro de ser picado repetidamente.
Qué hacer ante una picadura de abeja o avispa
El alivio inmediato de una picadura de abeja y avispa empieza por mantener la calma. A continuación, vaya a una zona segura en la que pueda tratar adecuadamente la picadura. Una vez que lo haga, puede utilizar una tarjeta de crédito o un objeto similar para raspar el aguijón.
Además de la recomendación anterior para las reacciones alérgicas graves a las picaduras de abeja, si sólo ha tenido una reacción leve a una picadura de abeja, la Clínica Mayo dice que la hinchazón y el dolor en la mayoría de las personas desaparecen en unas pocas horas. La Clínica Mayo recomienda pedir una cita para ver a su médico si:
- Los síntomas de la picadura de abeja no desaparecen en pocos días
- Ha tenido otros síntomas de una respuesta alérgica a una picadura de abeja